COMO FRACASAR EN CASI TODO Y AÚN ASÍ TRIUNFAR(EN TRABAJO SOCIAL)

Los últimos meses he estado algo desconectada del mundo virtual y seguramente lo esté aún  más en los próximos meses, sin embargo, no quiero dejar de lado en ningún caso este blog y quiero actualizar por lo menos una vez al mes para ir contando mis guerras dentro del mundo del trabajo social de empresa.

Los que me conocéis personalmente sabéis que he pasado unos meses muy duros como emprendedora social y que finalmente decidí darme un descanso mental y buscar trabajo por cuenta ajena durante un tiempo.

Siendo sincera, durante esta época se me cayó el alma a los pies y miedo me daba de mi misma cuando tenía que dar una charla, conferencia o clase a otros trabajadores sociales. Temía ser demasiado negativa y que mis fracasos laborales envenenasen mis discursos y los oyentes se fueran a casa desanimados y decepcionados. Siempre he tenido fama de ser una persona optimista y motivadora. Pero los hechos son los hechos y darme cuenta de que ADRES era un proyecto inviable tal y como lo había planteado y gestionado durante 3 años, no me hacía feliz (prometo hacer un post contando cada uno de mis fallos como emprendedora en este proyecto).

Afortunadamente, mi circunstancia laboral ha cambiado a mejor y he podido ver la situación desde otras perspectivas, espero que más realistas.

VERTE FRACASAR ME HACE FELIZ

Hasta esta mañana no tenía muy claro sobre qué escribir el post de hoy, más que nada quería justificar mi ausencia estos meses y poneros al día antes de escribir post más específicos que tengo en mente. Pero he visto esta noticia sobre un profesor de Princeton que ha publicado su CV de fracasos y me ha inspirado para lo que quiero transmitir.

Ultimamente he estado hablando con mis amigos trabajadores sociales, emprendedores y blogeros sobre el hecho de que, curiosamente, nuestros post más populares son los que hablan sobre nuestras propias miserias como profesionales. Como ejemplo pondré el post de Israel Hergon sobre su terapia personal o en mi caso, el post más leído durante la primera semana de publicación que fue sobre por qué me arrepiento de haber hecho tanto voluntariado.

No creo que este fenómeno del “éxito de los fracasos” tenga algo que ver con la envidia o las ganas de ver sufrir a alguien. Para nada, creo que más bien tienen éxito porque son post en donde al lector le resulta fácil reconocerse y reírse de sus propias neuras.

Vivimos en una sociedad en donde nunca se es suficientemente bueno, tenemos mil obligaciones, y eso nos hace sentirnos fracasados continuamente. Leer las experiencias de otras personas en donde se muestran sin tapujos esos pies de bailarina destrozados, nos reconforta.

Ese emprendedor que ves tan feliz dado charlas por todas las universidades de España está ahí porque ha sufrido, porque se ha superado. ¿Y si él ha podido porqué nosotros no? Las historias de lucha y fracaso nos inspiran más que las de éxito fácil. Porque entendemos que no existe el éxito fácil y es más, la palabra “éxito” o “fracaso” son relativos.

MIS SUPUESTOS FRACASOS Y EXITOS

Considero mi carrera profesional como la mayor carrera de obstáculos de mi vida. Cuando pensaba que las cosas iban bien, las cosas no iban tan bien y viceversa. En realidad, al final, creo que si he aprendido algo durante estos meses de completa crisis existencial ha sido a relativizar. Nunca sabemos a dónde nos va a llevar una situación y calificarla de “buena” o “mala” rotundamente sólo nos estrecha la cabeza y nos hace sufrir. De momento yo he pasado por lo siguiente:

  • Terminé la carrera de Trabajo Social en la universidad y gracias a una combinación de suerte/éxitomerecido, entré a trabajar en una gran ONG. Consideré que era un gran éxito al principio, pero después, a los tres años cuando me echaron y me cambiaron por mi alumna en prácticas. Lo consideré un fracaso ¡había perdido años de mi vida en una ONG en donde no tenía ninguna oportunidad de tener un sueldo digno algún día!
  • Al comprobar lo precario que suelen ser los trabajos en la ONG decidí dar un cambio radical en mi especialización y dedicarme a la Responsabilidad Social Corportiva en vez de a la Infancia y Familia como hasta ahora. Consideré un éxito este vuelco, porque la RSC estaba de moda.
  • Con el tiempo comprobé que la Responsabilidad Social estaba copado por profesionales de la empresa y era difícil encontrar trabajo en este campo viniendo del sector social puro y duro. Lo consideré un fracaso por ingenua, sólo tenía la opción de emprender.
  • Conseguí emprender en RSC y que el proyecto rodase. Conseguí socios privados, financiación pública y mil competencias más como emprendedora social. Lo consideré un éxito.
  • ADRES estalla: yo cada vez estoy más cansada del proyecto, las administraciones públicas no pagan y no tengo tiempo ni energía para conseguir más fondos privados. Me desespero y empiezo a trabajar de otras cosas. Lo considero un gran fracaso.
  • Sale una oferta de empleo en la Fundación Randstad (en Infojobs, si, eso aún existe) postulo y consigo entrar tras un duro proceso de selección. El motivo principal por el que me contratan: las competencias que adquirí mientras dirigía ADRES. ¿entonces, el punto anterior fue realmente un fracaso?

NUEVA ETAPA

Espero haber aprendido la lección y no dejarme llevar de nuevo de forma tan estrepitosa por mis emociones. TODO, TODO absolutamente lo que hacemos tiene un resultado. Me temo que la vida no es tan predecible como pensamos y claro, eso le da 100 patadas a nuestro ego y nos hace sufrir. Yo he sufrido mucho por mis fracasos en el plano laboral e imagino que a vosotros os pasará lo mismo. Por eso nos gustan tanto las historias de fracasos porque que en realidad son aprendizajes necesarios escondidos en situaciones que nos disgustan.  Yo ahora empiezo una nueva etapa. Me siento afortunada por la oportunidad que se me ha presentado, pero espero no perder de nuevo el norte y en el caso de toparme  con una nueva decepción, tratar de ver el aprendizaje que hay detrás.

Prometo seguir contando por aquí mis “fracasos” como trabajadora social en el mundo de la empresa.

¿Y tu, te sientes un profesional fracasado? ¿has aprendido a valorar los aprendizajes?

P.D. El título del post lo he sacado de un best seller: «Como fracasar en casi todo y aun así triunfar» en donde el autor, un reconocido dibujante nos cuenta sus desventuras como emprendedor, trabajador y artista.

Fracaso

 

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10 Lecciones que tuve que aprender para ser emprendedora social (I))

Ahora en noviembre cumplo exactamente tres años como emprendedora social. No es que sea mucho tiempo lógicamente, pero subjetivamente me parece toda una vida: los aprendizajes (y golpes) han sido tantos y tan intensos que tengo la sensación de que como ocurría en la película Interestelar, una hora en la galaxia emprendedora equivale a 7 años en el planeta tierra.
Espero que mis aprendizajes ayuden a más de un incauto e ingenuo emprendedor/a social que habite por la ciberesfera. Los aprendizajes los describo en orden cronológico:
1. Encuentra tu motivo: Suena tópico, pero todo Quijote necesita a su Dulcinea. Y créeme si emprendes en el sector social eres un Don Quijote luchando contra molinos (y más tarde, contra facturas, el banco, tu propia pereza, etc) así que desde el primer momento necesitas algo, una imagen, una visión, un lugar, una persona…que te motive a levantarte cada día para conseguir el objetivo de vivir de tu proyecto. En mi caso fue la idea de poder ver a mi novio cada semana y continuar disfrutando de nuestra vida en común. Llegó un momento en mi carrera profesional en donde fui consciente de que si continuaba trabajando para otros en el Tercer Sector tendría difícil independizarme y tener un sueldo digno. Así que tuve que elegir: o emigrar a otro país como habían hecho tantos de mis compañeros de profesión o quedarme y luchar por mi relación auto empleándome. En España existe el dicho que dice “tiran más dos tetas que dos carretas” pues bien, también hay pectorales que tiran como carretas. Decidí que la situación laboral no iba a determinar el tipo de relación que mantuviese con mi novio, y convertí mi amor por él (soy consciente de lo cursi que suena pero es la verdad) en el motivo de continuar cada día luchando por mi proyecto. Siempre lo digo: mi Dulcinea particular se llama Pablo y es informático y músico. Buscar aquello que te motiva a luchar contra todas las adversidades es vital antes de ponerte manos a la obra.

2. Cuidado si vienes del Tercer Sector: muchos de los emprendedores sociales venimos de toda una vida dedicada al Tercer Sector. Y eso es una desventaja a la hora de crear un proyecto que funcione ya que el Tercer Sector es un mundo aparte que no funciona con las leyes típicas del mercado. Yo siempre he trabajado en el Tercer Sector antes de emprender por lo que:

– Estaba acostumbrada a trabajar gratis y a crear proyectos de emprendimiento en donde la plantilla fuese voluntariado.
– Sabía crear proyectos pero no servicios
– Estaba acostumbrada a conseguir los recursos mendigando (al Estado por medio de subvenciones o a donantes privados) y no a exigir el cobro de servicios con un valor añadido.
– No entendía bien la correlación tiempo/dinero: estaba tan acostumbrada a trabajar gratis y rodearme de gente que hiciese lo mismo que no era consciente de que tiempo es dinero. Eso hizo que fuese nefasta a la hora de poner tarifas a mi trabajo.
– Sabia como motivar al voluntariado pero no a empleados ni a alumnos en prácticas que deben cumplir con su trabajo (excesivo buenrollismo en donde al final yo tenía que trabajar más horas por no saber cómo poner a la gente en su sitio)
Venir del Tercer Sector también me dio ventajas como acceder a muchos recursos y ayudas, saber trabajar bien en equipo y darle una perspectiva fresca a los proyectos nuevos, pero el gran lastre tenía que ver con la pésima relación que tenía dinero, lo que nos lleva al siguiente punto:
3. Asegúrate de la rentabilidad del proyecto: Mi primer proyecto de emprendimiento “Tinta Azul”, un proyecto de animación a la lectura con niños no tuvo éxito porque cuando comencé me di cuenta de que no me salía rentable. Si cobraba lo que los colegios querían que cobrase como monitora ganaba menos dinero que trabajando para Save The Children y las horas eran las mismas. Como no había investigado sobre las tarifas y los horarios extraescolares en los colegios de primaria, me vi con un proyecto precioso y viable pero que no era rentable.
4. Ten cuidado con las subvenciones, pueden ser una ruina en vez de una oportunidad: para los dos próximos proyectos (Biblioamigos Sevilla y Asociación ADRES) conté con las subvenciones como fuente primordial de recursos. Error: En el primer caso la crisis ya había comenzado con fuerzas y las administraciones públicas recortaron en todos los temas culturales priorizando los asistenciales. ¿De que servía que la gente en riesgo de exclusión leyese si no tenían que llevarse a la boca? Así que nada, decidí cortar mi precioso proyecto socio-literario y centrarme en un tema más urgente, la Responsabilidad Social Corporativa, un área en donde las administraciones no paraban de aumentar sus presupuestos. Pero había tres asuntos con los que no había contado: 1) cambiaron las leyes del tercer sector y ahora no te adelantaban el dinero sino que tu creabas el proyecto por tu cuenta y luego, si eso, te lo reembolsaban. Ese cambio de dinámicas me cogió por sorpresa y obviamente yo contaba con recursos privados para mantener a ADRES pero no suficientes como para procurarme un sueldo digno. 2) La gran competencia en el mundo de la RSE. Cuando yo comencé a idear el proyecto no existían tantas organizaciones con ganas de promover la RSE en España. Pero imagino que las grandes organizaciones no son tontas: están al día de todas las subvenciones que salen y muchas de ellas cambiaron sus estatutos para poder sumarse al carro de la RSE. Resultado: guerra de poderosas Fundaciones contra minis ONG contra la mía. ¿A que no adivináis quien gana siempre? Obviamente las grandes. Conclusión: que aunque consigas adelantar algunos proyectos tienes difícil recuperar el dinero porque las grandes siempre ganan. 3) ¡suena la flauta! Consigo una subvención de la Junta de Andalucía para poder auto emplearme en ADRES a media jornada durante un año. Entonces empieza la pesadilla: meses de papeleos absurdos que culminan en una morosidad extrema. Aquí estoy, con la subvención adjudicada y más de un año sin ver un solo euro de mi sueldo. ¿Cuándo cobraré? Misterio. En palabras de mi padre: “las subvenciones son como un regalo inesperado, puedes pedirlas pero no contar con ellas” pues eso, tened muy en cuenta cómo funcionan estas cosas. A mí me cogieron desprevenida porque en Save The Children yo cobraba religiosamente cada mes. ¿Porqué? Una socia de ADRES que tiene una gran ONG de intervención social me contó el secreto: las grandes ONG hacen acuerdos con bancos para poder adelantar el dinero a sus empleados. A ésta en particular la Junta de Andalucía les debe 100.000 euros. Y de esto me entero yo ahora ¡pobre pringada!
5. Especialízate o muere. Sé que soy pesada con este tema, hasta hice otro post sobre la Especialización. La gente que me conoce sabe que leo libros como si no hubiera un mañana. Pues bien TODOS los libros que leo sobre temas laborales/empresariales incluyen en el Top Ten de imprescindibles la necesidad de especializarse para poder hacer algo mínimamente interesante en el mercado de trabajo. Durante mi máster de Sostenibilidad y Responsabilidad Social Corporativa me desesperé intentado buscar en que campo especializarme dentro de la ya especialización de por si en RSE. ¿Especialización al cuadrado? Si, y creedme que no fue sencillo. Tras sufrir las decepciones de ADRES (no poder conseguir más subvenciones, que no me pagasen la que había conseguido) decidí que mi próximo proyecto de emprendimiento social sería más real y completamente ajeno a las subvenciones, ONG y cosas por el estilo. Sería un proyecto empresarial hecho y derecho: montaría una SL o me haría autónoma, pero tenía claro que ya era hora de espabilarme y comenzar a pensar como una empresaria, no como una gerente de una ONG, que es lo que había hecho los últimos 10 años. Y así estaba: tuve que ver como mis amigos y mi hermana pequeña se independizaban y verme a mí, como siempre, a dos velas trabajando de lo que fuese porque a la administración pública no le daba la gana darme lo que me había prometido. Estaba harta y cansada. De nuevo, debía buscar inspiración para centrarme en un proyecto que a la vez me ilusionase y fuese rentable. En esta fase consulté a todos los expertos que pude: escribí correos a muchos profesionales para que me orientasen, leí más todavía. Mi mentor y presidente de ADRES, Miguel Ángel Moyano, que había terminado el mismo master hace unos años me recomendó que me especializase en un sector al que tuviese fácil acceso.
La verdad es que estaba un poco desesperada, así que decidí irme unos días al campo a despejarme con mi novio. En su casa del pueblo, en Aznalcóllar, ese día habían dejado enfrente de la puerta, en el felpudo, un especial del periódico “El Correo de Andalucía”. Yo, que leo todo lo que se me ponga por delante, cogí el periódico y lo abrí al azar. ¡Y ahí estaba todo lo que yo había estado buscando! Era un especial sobre minería y responsabilidad social. Un periódico entero sobre cifras a nivel internacional, nacional, autonómico. Vamos, la mitad de mi trabajo de fin de máster estaba allí a todo color y en papel reciclado. Me ilusioné tanto que lo decidí al momento: me especializaría en necesidades sociales, responsabilidad social y minería. Además, para más inri averigüé por casualidad que mi tatarabuelo y bisabuelo habían sido mineros. Y más casualidad todavía: mi abuela me contó que su padre (mi bisabuelo) había sido contable en una mina y que además era responsable de las ayudas sociales a los trabajadores (¿mi bisabuelo había sido el trabajador social de una mina?) lo que es la vida. Especializarme en este tema me ha traído oportunidades profesionales que nunca imaginé y desde luego, he creado mi proyecto de emprendimiento social (espero que el definitivo) sobre esta especialización. Y eso nos lleva al siguiente punto que desarrollaré en el próximo post.

emprendimientosocial

TRABAJO SOCIAL DEL FUTURO(II): PROYECTOS DE FINANCIACIÓN HÍBRIDA

Últimamente he leído mucho por Facebook las dificultades que conlleva la financiación de un proyecto de emprendimiento. Es verdad que no es un asunto fácil y menos todavía en una época de crisis económica (factor de fracaso nº 10) pero para los que ya se han decidido a dar el salto, les aconsejo ser prudentes y pensar en la financiación antes que nada.

La idea de financiación será lo que nos marcará la clase de empresa social que montemos. Esta tabla resume perfectamente los tres tipos de emprendedores sociales: los puramente sin ánimo de lucro, los híbridos y los con ánimo de lucro.

(Tabla sacada del Libro Capitalismo 2.0)

Sin ánimo de Lucro

Híbrido

Con ánimo de Lucro

Sin ingresos

Sin beneficios

Con ingresos(los reinvierte en crecer)

Sin beneficios

Con ingresos

Con beneficios

Mayoría de voluntarios

Contrapestraciones no económicas

Contratos a trabajadores clave

Salarios competitivos, desarrollo de ventajas estratégicas

Filantripía, donaciones, becas, deuda

Subvenciones, inversiones de capital que no buscan el mejor retorno

Inversores, venture philanthropy, deuda, expectativas de retorno a la inversión

Voluntarios con un elevado grado de compromiso

Mezcla de voluntarios y profesionales en nómina

Trabajadores en nómina y énfasis en premios económicos

No hay pago

Pago del producto como mínimo para cubrir costes

Los consumidores pagan el coste más un plus para dar beneficios

Consejo concentrado en la misión, no en los beneficios, liderazgo

Consejo Mixto (para no depender tanto de las donaciones, muchas star-up sociales deciden operar en el centro de la tabla

Consejo elegido por los dueños, concentrado en repartir dividendos

Crea beneficios sociales donde los mercados han fallado, efectivo al captar afiliaciones basadas en componentes emocionales

En modelos mixtos, buscando ingresos que le permitan seguir en el mercado.

No está basado en la buena voluntad sino en el buen desarrollo del mercado, disciplina de crecimiento y efectividad.

Sálvese quien pueda

Para montar ADRES decidí junto a los socios promotores crear una empresa social híbrida ¿porqué? muy fácil, ¡Porque es el futuro!

Mientras estudiaba el bachillerato y la carrera había muchas subvenciones para ONG. Cuando terminé en 2010, la crisis económica ya estaba bien establecida y empezaron los primeros recortes sociales. La propia ONG donde trabajaba, Save The Children, empezó a recortar a lo bestia y es que no solo no salían subvenciones sino ¡que aunque te la diesen tardaban años en darte el dinero! Sólo un proyecto se salvó de la quema: Caixa-proinfancia, el proyecto financiado por la RSC de la Caixa. Además, durante la carrera había estado de voluntaria en Proyecto Aldeas, una asociación juvenil que se financiaba 100% de forma privada y nos iba genial. Una vez recuerdo que traté de pedir una subvención pública y al ver el lio de papeles desistí.

Cuando decidí montar una asociación lo primero que hice fue observar cómo estaban otras ONG pequeñas (pero muy eficientes) de mi ciudad. Todas tenían el mismo problema: los recortes las había dejado KO. Si montaba otra ONG más, sin ninguna innovación de por medio no tendría posibilidades, ya que que hasta las mejores estaban con el agua al cuello.

Debo decir que actualmente una ONG maravillosa en donde fui voluntaria Rompe Tus Cadenas, se subió al carro de la financiación híbrida y tuvieron éxito (mi madre es una de sus clientes).

¿pero qué es una empresa social híbrida?

Es el modelo preferido de la mayoría de emprendedores sociales ya que mezcla dos cualidades: no tener ánimo de lucro pero tener ánimo de obtener ingresos para reinvertir en el crecimiento de la iniciativa. Para sostener la actividad se movilizan fondos del sector público (subvenciones) y el sector privado (venta de servicios, filantropia, RSE…)

Esta cualidad facilita que la entidad sea sostenible ya que comparte la capacidad de generar beneficios económicos y no dependen exclusivamente de fuentes de financiación poco “estables” como la subvenciones o las donaciones.

Las iniciativas híbridas tienen ingresos y muy pocos o ningún beneficio porque reinvierten sus ganancias en el crecimiento de la empresa. Es el tipo de empresa social que defiende el Nóbel de la Paz Muhammad Yunus.

Ejemplo ADRES

Para que una empresa social sea híbrida, inevitablemente deberá tener formato No Lucrativo (Asociación o Fundación). Lo ideal es montar una Fundación, ya que tiene más facilidades para ser híbrida, pero si no se cuenta con 30.000 euros, tendrá que ser Asociación.

Hay muchos muchísimos casos de asociaciones híbridas, esta por ejemplo, Asociación Grupo 5 funciona muy bien y desde hace mucho tiempo. Nunca he entendido porqué se considera inmoral que una asociación sea híbrida cuando eso hace posible la sostenibilidad de un proyecto (no abandonar a tus usuarios cuando las administraciones públicas corten el grifo y no sobrevivir a costa de voluntarios trabajadores sociales) cada día más y más ONG están optando por la financiación híbrida.

En el caso de ADRES, la cosa funciona así: efectivamente, solicitamos subvenciones pero tratamos de no depender exclusivamente de ellas. Nuestro colectivo al que ayudar es a pequeñas empresas y ONG que no pueden permitirse contratar servicios de RSE en condiciones normales. Al hacerse socio obtienen asesoría gratuita y consultoría a bajo coste, además de formación. Gracias a este formato hemos podido ayudar a pequeñas ONG en captación de financiación privada y las empresas de inserción. Tratamos de que la RSE no sea elitista y que cualquier entidad y persona pueda beneficiarse, ya que consideramos que la verdadera RSE hará un mundo mejor.

¿y tu? ¿eres emprendedor social? ¿en tu país cual es el formato más utilizado? ¿piensas que esta información es útil para los trabajadores sociales?

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TRABAJO SOCIAL DEL FUTURO (I): LOS NUEVOS EQUIPOS MULTIDISCIPLINARES

 

Este post ha sido uno de los más difíciles que he escrito, llevo como dos horas borrando y escribiendo de nuevo. He aprendido tanto últimamente que tengo  ganas de volcarlo aqui todo de sopetón. Pero más vale ir de tema en tema poco a poco y bien fundamentado para no empeorar la calidad del blog. En primer lugar, en vez de hacer un enorme post sobre el Trabajo Social del Futuro y sus posibles características, he decidido hacer como con la línea editorial de «Trabajadores sociales emprendedores»: ir añadiendo capítulos cuando las circunstancias lo faciliten e ir etiquetándolo para que luego los lectores lo tengan más fácil cuando quieran leerse todos los post relacionados con un tema.

 

El evento al que asistí hace un mes aproximadamente como organizadora voluntaria, UEIA Sur me dió para reflexionar para rato. Como se me ocurren mil cosas sobre las que hablar y todas me parecen importantes, voy a comenzar con la que más me supuso una sorpresa: los nuevos equipos multidisciplinares del panorama social.

 

LOS NUEVOS EQUIPOS MULTIDISCIPLINARES DEL EMPRENDIMIENTO SOCIAL

 Si cualquiera busca en Google «equipo multidisciplinar y trabajo social» aparecerán cientos de artículo sobre el tema: equipos formados por trabajadores sociales, educadores, psicólogos, pedagogos, a veces médicos o hasta politólogos. Sin embargo, ahora mismo, en el ambiente del Capitalismo 2.0, los equipos multidisciplinares que atienden los problemas sociales fuera de la administración pública presentan otro tipo de características que obligan a la creación de un equipo de trabajo más complementario y polarizado. Un ejemplo perfecto es la misma asociación UEIA Generation fundada por varios profesionales que provienen de campos muy distintos.

La frase “Actúa local, piensa global” define perfectamente  el objetivo del emprendimiento social: os presento al equipo de profesionales que os ayudarán a conseguir el éxito:

 

  1. IMPRESCINDIBLE: EL PROFESIONAL SOCIAL

Me sorprendió saber que May Escobar, Directora de Innovación de Fundetec y fundadora de UEIA es trabajadora social. May recalcó en el evento la importancia de contar en el equipo de emprendedores sociales con algún profesional del mundo social, ya que antes de plantear el plan de acción lo primero es conocer bien el colectivo al que se quiere ayudar. Contó que se han encontrado casos en el que el emprendedor social en cuestión no se había informado sobre el colectivo ni tenía experiencia en él y esta falta de profesionalidad trae consecuencias negativas al colectivo y al propio emprendedor. Por tanto, es imprescindible esta figura para una buena intervención.

 

  1. DESEABLE: EL PROFESIONAL DE COMUNICACIÓN Y/O INFORMÁTICA

 En el mundo globalizado en el que vivimos cualquier idea pequeña tiene la posibilidad de expandirse sin límites. Contar con un profesional de la comunicación o de la informática en el equipo puede marcar una gran diferencia. Actualmente la informática y la comunicación son competencias transversales muy valoradas por lo útiles que son. Este perfil profesional facilita escalar la idea y promocionarla por la red de distintas maneras. En otro post profundizaré sobre la importancia de las nuevas tecnologías en el emprendimiento social actual.

 

  1. UN PUNTO DE REALISMO: EL PROFESIONAL DEL MUNDO ECONÓMICO

Si ya contamos con un profesional de lo social y otro de la comunicación o de la informática tendremos mucha suerte, pero si además tenemos en el equipo promotor a alguien de económicas, empresariales, contabilidad etc tendremos muchísimas más posibilidades de éxito, ya que como todos sabemos, los proyectos de emprendimiento deben ser sostenibles y alguien de este perfil puede recordárnoslo. Si además sabe Derecho o Idiomas tendremos todos los puntos a nuestro favor.

 Como podéis ver, las características del emprendimiento social están cambiando, formando equipos cada vez más complejos para adaptarse a las nuevas reglas de la globalización.

Animo a cualquiera que quiera emprender en el mundo social a tratar de reunir un equipo parecido. No hay porque asociarse con otros profesionales de lo social por sistema, seamos creativos y unámonos con otros profesionales menos convencionales, os lo aseguro: aprenderéis mucho más y las probabilidades de éxito crecerán.

Yo misma comencé ADRES en un equipo de tres: Yo (trabajadora social y educadora social experta en tercer sector) me asocié con una amiga pedagoga y un desconocido que había conocido a través de Linkedin, que era del perfil económico y casi me dobla en edad. Un año después, contra todo pronóstico, mi amiga abandonó el proyecto y yo y la persona desconocida seguimos viento en popa con ADRES, trabajando juntos y aprendiendo continuamente de la experiencia. Nos faltó el perfil deseable: no teníamos ni idea de comunicación o de informática, y creedme que ha sido esa parte del proyecto  la que nos ha resultado más tediosa.

Lo que importa realmente en un equipo es compartir valores y objetivos, no campo de trabajo.

¡Que tengáis una buenas vacaciones!

 

multidisciplinares

DUDAS E INSEGURIDADES DE LOS EMPRENDEDORES SOCIALES: CUANDO NOS ENTRA EL BAJÓN EXISTENCIAL

En la vida de toda persona los altibajos existen desde luego, pero la profesión de emprendedor social entraña unos riesgos especiales.
Siempre me gusta imaginar la carrera profesional como una ruta que cada persona debe seguir. Algunas rutas son largas y tienen la carretera asfaltada como la de los funcionarios o los médicos. Profesiones trabajosas y tradicionales, cuyo final está lejos pero es predecible.
Otras rutas son nuevas y están asfaltadas también, tienen un acceso amplio porque son novedosas y el destino es más dificil de definir que en las profesiones tradicionales, pero están ahí, a la vista. Podrían ser las rutas de las profesiones modernas como las relacionadas con las nuevas tecnologías.
y luego está la ruta de los emprendedores, donde la «ruta» en si no existe. Tienes que señalarla tú en el mapa de  la selva virgen, asfaltarla con tus propias manos y lo más difícil: convencer a otras personas de que tu ruta es viable para que te acompañen ¿el destino de la ruta? no se ve pero lo intuyes. El autoempleo, mejorar tu ciudad, mejorar la calidad de vida de un colectivo. Tienes que tener el destino super claro porque entonces no tendrás fuerza para crear tu solito el camino y mostrar la confianza suficiente como para otros te sigan y apoyen. Y ese apoyo es indispensable, nadie puede construir algo él solo, porque tarde o temprano la selva virgen te parece amenazadora y no puedes evitar pensar en abandonar la ruta que has estado construyendo y ponerte a recorrer otras rutas más seguras, con el asfalto bien firme.
Estos días he estado encantada con mi proyecto de ADRES, sobre todo cuando asistí a la Asamblea General del Colegio de Trabajadores Sociales y pude comprobar que el tema de la RSC interesa y hasta conocí a gente que lee mi blog. Volví a casa esa noche convencida de mi trabajo, de la necesidad de abrir caminos nuevos, de la viabilidad de mi ruta.
Sin embargo luego ocurren cosas y tu fe en la idea que construyes se tambalea. Empiezas a notar el escalofrío de estar sola haciendo algo «raro» «sin garantias». Cada vez que alguien conocido toma un camino distinto al mio,encontrando trabajo de lo suyo por ejemplo o emigrando, me entra el cague y me replanteo lo que hago. Comienzo a escuchar voces en mi cabeza que me dice: «Almudena, eres estúpida, deberias haberte ido de España cuando tuviste oportunidad, pero que pringadas eres» «Almudena, deberias haberte especializado en un campo con salidas más normales, mira como los que se especializaron en Mayores tienen trabajos decentes» «Almudena, la profesión social es demasiado insegura, hazte administrativa o algo así, muchos otros trabajadores sociales lo han hecho» y entonces me entra pánico y me paso horas en internet mirando chorradas en vez de trabajar en mi proyecto.
Hace un par de días me enteré de que no habría este curso Congreso de Trabajo Social Y RSE, el mismo congreso en el que recuperé fuerzas y decidí dedicarme a lo que me dedico. Este incidente hace que me sienta sola en la selva. No tener la oportunidad de conocer a otros trabajadores sociales que se dedican a la extraña rama del Trabajo Social y la RSE hace que me sienta desamparada y sola. Y ahora lo digo claramente: sé que hay esperanzas de abrir nuevos caminos dentro del Trabajo Social, la RSE sigue y seguirá creciendo ¡pero cuanto cuesta trabajar sola! ¡que difícil es abrir rutas nuevas! ¡cuanto pesa la responsabilidad!
Escribo este post para expresar que siempre se ven mejor las cosas desde fuera, pero que por cada proyecto nuevo surgen miles y miles de miedos y dudas a los fundadores. Por eso considero imprescindible que los trabajadores sociales que nos estemos dedicando a campos nuevos (como Maria Perea en INTAP) nos unamos y nos apoyemos. Siempre daré feedback a los trabajadores sociales que para sobrevivir estén creando nuevas rutas para la profesión y agradeceré enormemente cualquier comentario positivo porque de esos comentarios y apoyos saco la energía para seguir asfaltando esta ruta nueva.
Para animarme más aún, estoy trabajando en el nuevo blog,https://trabajosocialcorporativo.com/   donde me gustaría invitar a participar a los trabajadores sociales que voy conociendo y que se dedican a ramas más raras. Para no sentirme sola en esta selva loca que es el mercado de trabajo, para no tener que emigrar, para no tener que dedicarme a otra cosa, para que este nuevo proyecto llamado ADRES salga adelante y los trabajadores sociales tengamos un poco más de reconocimiento dentro del nuevo panorama social.
Gracias a todos por los apoyos y ahora ¡ a seguir adelante!

 

NETWORKING PARA INNOVADORES SOCIALES

Una de las ventajas de dedicarte al Tercer Sector, la Responsabilidad Social Corporativa y al Emprendimiento Social, es la cantidad de gente maravillosa que te encuentras por el camino.

A veces acudes a un acto en tu ciudad de RSE, como al que acudí de la empresa promotora de ADRES, Corresponsables, y en dicho acto, mientras engulles galletas y pinchos de tortilla, aparece una persona anónima, entablas conversación con ella, intercambiais tarjetas y sonrisas,  os dais cuenta de que coincidís en muchas cuestiones, pero lo mejor de todo, es darte cuenta de que hay posibilidad de multiplar esas cuestiones, de crear proyectos juntos y colaborar.

Así conocí a Pedro Rincón fundador de la maravillosa empresa social Tarifas Blancas. La idea de su empresa me encantó : promover la RSE de las empresas haciendo descuentos a desempleados. Simple pero muy útil.
A partir de entonces, Pedro me ha ido encadenando a nuevos proyectos de innovación social en Sevilla, desde el Espacio RES (¡qué ganas tengo de que hagan público la web para escribiros sobre ese Espacio!) hasta el evento UEIA, en donde participaré como voluntaria el fin de semana del 13-14-15 de Junio, un evento que pretende reunir a emprendedores sociales, trabajadores del tercer sector, profesionales de la RSC, inversores y profesionales de la tecnología para  compartir nuestros proyectos y tratar de ayudarnos los unos a los otros en nuestros quehaceres profesionales, siempre enfocado a la innovación en los problemas sociales.
¡ una delicia!
Os dejo en enlace por si alguno de los lectores/as se anima: UEIA Generation
En mi (todavía) corta experiencia como emprendedora social puedo afirmar sin tapujos que el networking y los contactos lo son todo. Por eso animo a cualquiera a que se apunte a los diferentes eventos de innovación social que están pululando por España. El mundo del networking es todo un arte,ya hasta existen cursos que tratan sobre el tema. Este de Actívate   me fué especialmente útil, ya que soy la típica que cuando termina cualquier evento me centro más en deborar con ansia cualquier cosa que lleve queso o jamón serrano antes que en conocer a gente nueva. Craso error por el que se puede perder oportunidades, ¡hay que tener las manos y la boca disponible para charlar!
Estoy segura de que el evento UEIA será genial ; )

Nace la Asociación para el Desarrollo de la Responsabilidad Empresarial y Social

Después de un año de trabajo, por fin se ha hecho pública la Asociación para el Desarrollo de la Responsabilidad Empresarial y Social (ADRES)

ADRES es el segundo proyecto de emprendimiento social que he estado promoviendo desde el 2013 (el otro era Biblioamigos Sevilla, que ya ha terminado) por tanto, ahora puedo dedicarle a la Dirección de ADRES el full mind y full sould que requiere cualquier emprendimiento serio y es que al final, ADRES ha tenido mucho más éxito que el que imaginaba en mis momentos más optimistas.

Hemos salido con un buen número de empresas promotoras (algunas auténticas referentes en el mundo iberoamericano de la Responsabilidad Social Corporativa) grandes profesionales e investigadores/as.

Tenemos sedes en Sevilla y en Madrid y Comités técnicos en Madrid, Andalucía, Asturias, Cataluña, Murcia y Galicia, aunque estoy segura de que en poco tiempo tendremos gente en todas las CCAA de España.

Como Directora, ya he comenzado a estudiar las distintas subvenciones y a crear el Plan de Voluntariado de la Asociación. Pronto la Junta Directiva nos pondremos con la programación de las actividades…en fin, hay tanto por hacer que da vértigo. Pero el tema de la RSC engancha y no me canso de aprender sobre esta nueva forma de gestión empresarial y cada día, me levanto bien temprano de la cama con la ilusión de seguir ayudando a la desarrollar la RSC en España.

Además, casi ha coincidido con el proyecto EmpleaRSE, un proyecto de empleo y selección de personal desarrollado por varias consultoras nacionales. Con un poco de suerte podremos conocer más de los resultados de EmpleaRSE en el RSE Encuentro en donde se presenta como candidata ¡ hoy es el último día para votar!

Si alguien de los profesionales que leen este blog están interesados en desarrollar su carrera profesional en el amplio mucho de la RSC o simplemente «meter el hocico a ver que pasa», que no duden en escribirme a adrequena@adres.es 

Sinceramente, espero que sean muchos trabajadores sociales los que se interesen por este campo ¡tenemos mucho que aportar!
Un saludo!