Este año para las clases con los alumnos de trabajo social he hecho un mapa mental con casos prácticos de trabajadores sociales en la RSC. Aprovecho de paso para actualizar el blog después de tanto tiempo : )

¡Qué lo disfrutéis!
Soy consciente de que tengo este blog bastante abandonado y también el grupo de Facebook sobre Trabajo Social y Responsabilidad Social Corporativa en donde ya somos más de 2600 profesionales.
Pero no he desaparecido del todo: cada dos meses, escribo un artículo sobre RSC y Trabajo Social en la revista «Transformación» del Colegio de Trabajo Social de Sevilla. Así, me aseguro de que este blog se nutre al menos, cada dos meses.
Pues bien: Aqui está el artículo de junio sobre cómo cada vez somos más los trabajadores sociales que trabajamos en/con fundaciones sin ánimo de lucro, espero que os sea muy útil:
y aquí el número completo.
Os deseo un feliz verano!
Abrazos
Hace siete años di un giro radical a mi vida profesional.
Decidí abandonar el trabajo social con infancia y familia; especialidad en dónde me había formado y trabajado durante más de diez años; para buscar una vida mejor.
¿Qué fue lo que me empujó a hacerlo? Ver la situación de mis compañeras de trabajo 10 años mayores que yo. La mayoría se sentían frustradas y tenían escasas esperanzas de encontrar la estabilidad laboral y financiera que querían.
Eran un espejo en el que yo no quería reconocerme en el futuro.
Bien, Almudena…¿y entonces qué?, vamos a pensar que hacemos….
Ante mí vi tres opciones:
1) Emigrar en busca de un trabajo y vida mejor: Esta opción la cogieron en tropel miles y miles de trabajadores sociales españoles en el 2013. Estábamos en plena crisis y los milenialls nos comimos lo peor. Por suerte las historias de feedback que llegaban de Inglaterra, Educador, hasta de Dubai eran alentadoras. Aquí hay una salida decente para establecer tu propia vida de adulta. Tomé nota y puse esta opción en el montoncito de “posibles”.
2) Estudiar oposiciones de Trabajo Social. En realidad, siempre había pensado que era la mejor opción para mí. Fui cuidadosamente adiestrada por mis padres para que esta opción me pareciese la mejor. (o en su defecto, la anterior, pero siempre para emigrar a países de habla inglesa). Para mí fue una sorpresa agridulce darme cuenta al terminar la carrera de que no me apetecía opositar. Además, la vida me puso muy fácil encontrar trabajo recién egresada a pesar de la supercrisis (me rio yo de esa crisis del 2008, ya voy preparando el cuerpo para la que viene ahora tras el Coronavirus). La realidad es que mi experiencia en los Servicios Sociales Comunitarios durante las prácticas de la carrera no me gustó nada. De nuevo el espejo en el que reflejarme (las trabajadoras sociales y educadoras sociales del centro) no me gustaba. Las veía desmotivadas, medio calvas por el estrés y me daban mal rollo. La única que no encajaba en esta imagen; la directora; que tenía un aura mucho más positiva y empoderada que las demás (escogí ese centro por ella) estuvo casi todo el tiempo que duraron mis prácticas de baja por depresión. Yo hago más caso a mi intuición que a mi razón y en ese momento intuí que si tomaba el camino público en el mejor de los casos sería como la directora y en el peor como la media de trabajadoras sociales de allí. No es mi ecosistema y punto. Si alguna vez aspiro a ser funcionaria será de otra profesión, los Servicios Sociales no son para mí.
En cambio hay gente que prospera en esos medios como Rocío Damas, que florece en los Servicios Sociales como un geranio bien cuidado en primavera.
3) Trabajo Social Empresarial: La opción más desconocida para mi en ese momento. Lo conocí gracias a mi padre (en su empresa trabajan conFirma Quattro Trabajo Social) y fue él quien me habló de ellas. Aunque no tuve éxito en trabajar con ellas como empleada, si conocí en persona a Ana Hernández me dio muchas pistas y una serie de casualidades propiciaron que yo me interesase por la Responsabilidad Social y Corporativa.
Y de nuevo aquí, 7 años después de ese momento de cambio profesional, me gustaría contaros porqué no me arrepiento de hacer tomado la tercera opción:
Con esto quiero decir que en mi día a día puedo permitirme poner lavadoras en mi hora de trabajo, atender al del butano o incluso tomarme descansos si lo necesito. Lo importante es trabajar las horas que facturo y cumplir los objetivos que me pongo. En mi experiencia, hay un porcentaje de autónomos que concilian más que nadie. Mejor incluso que los funcionarios. Somos escasos y raros como los unicornios, pero existimos. Mi objetivo vital es continuar en este grupo el resto de mi vida.
Este artículo nace de la reflexión de vida que he hecho durante la cuarentena del coronavirus. Es un momento estupendo para mirarse uno mismo. Gracias a esta evaluación he vuelto a poner en valor mi curso Online. La verdad, pensaba no ofertar más este curso a pesar de que no me han faltado alumnos. Me daba pereza. Era como un tema del pasado. Sin embargo, el hecho de tener a gente solicitando entrar en el grupo de Facebook de Trabajo Social y Responsabilidad Social Corporativa cada día, me hizo replantearme esta idea. Hace falta más formación y conocimiento de RSC entre los profesionales del Trabajo Social. Creo que este interés es positivo y esperanzador para el futuro de la profesión. Tenemos mucho que decir y mucho que hacer en este aspecto.
No puedo prometer que en 2027 mis alumnos/as revisen su vida profesional y comprueben que formarse en RSC les ha dado los mismos frutos dulces que a mí. Es imposible. Cada trayectoria es única y mi carrera profesional ha estada marcada por una fuerte exigencia de trabajo personal (emocional, psicológico y hasta espiritual si soy sincera) a la vez que esfuerzo profesional.
Pero si puedo darte una ayudita en tu trayectoria si me dejas. La misma ayuda que me dieron a mi otros trabajadores sociales y trabajadoras sociales de toda España que me ayudaron a dar forma a mi proyecto profesional (haré un post sobre este tema).
El curso estará disponible desde ahora hasta julio. En agosto estará cerrado y no sabré cuando volveré a tener disponibilidad para abrirlo de nuevo (quien avisa no es traidor).
Podeis descargar la info aquí y aquí podéis apuntaros directamente: Apuntarme al Curso de RSC y Trabajo Social.
«Vale Almudena, ¿en serio nos vamos a creer que todo ha sido Happy Flower en tu camino por la RSC? »
Para nada, hay un par de post en donde cuento mis experiencias chungas. Este y éste
Pero este post es sobre la valoración de la experiencia en general, y sinceramente, la considero muy buena.
¿y tú? ¿Cómo va tu examen existencial durante la cuarentena? ¿te arrepientes de alguna decisión profesional? ¿o cual fué tu mejor decisión?
¡Eres libre de comentar!
Nueva sección del blog: Mis recursos favoritos para trabajad@res sociales en el mes de mayo:
Guía Fundación Adecco «20 competencias contra la exclusión social en el empleo»
Tesis de Pablo Barranco » Emprendimiento en Trabajo Social»
Guía de la Metodología del Programa Incorpora
Cuando Carlos Priego, el trabajador social mexicano más conocido en las redes sociales, me escribió un mensaje al Facebook para que escribiese (o filmase) un video sobre cómo las nuevas tecnologías me habían aportado como trabajadora social, pensé que no era la persona indicada.
Hay trabajadores sociales que encajan mucho mejor en algo así-pensé yo- en realidad, no soy particularmente tecnológica.
En realidad, (y lo confieso con vergüenza) le tengo que pedir ayuda a mi compi de trabajo para que incluya una firma especial en mi correo. Y si, tengo que decirlo, aunque suene poco feminista, mi novio informático es el “médico oficial” de este cacharro sobre el que escribo ahora mismo. Y hace poco descubrí que odio los videos: pensar en ellos, planearlos, grabarlos, editarlos… directamente me parece cosa de otro planeta, el logo de mi blog lo diseñé con el Paint antiguo (gracias Israel por captar mi cutrerío y enviarme una versión más apañá de mi logo) …ummm…definitivamente, no soy la trabajadora social más tecnológica.
Sí, eso tengo que admitirlo. Pero de esto trata este post. Se puede ser una persona no-especialmente-tecnológica y aun así tener un blog que contribuya a convertirte en mejor profesional. ¿Cómo? Una palabra: PASIÓN. Y gracias a eso, tengo un blog desde hace años y un grupo de Facebook sobre Trabajo Social y Responsabilidad Social Corporativa, un curso online estupendo sobre el mismo tema colgado en una web de formación, tengo un perfil Linkedin muy currado y una buena cantidad de colegas trabajadores sociales en todo el mundo a los que he contactado o me han contactado por internet.
Si, en efecto, se puede compensar la falta de habilidades técnicas con la Pasión, porque cuando una tiene Pasión (lo describo como amor en movimiento) la vida se encarga de que esos detallitos técnicos se te faciliten y aunque hay que estar abierta a aprender siempre, estos conocimientos técnicos se convierten en algo accesible y hasta disfrutable. Al fin y al cabo las TICs están ahí para que las personas expresemos nuestros sentimientos más profundos al mundo. Ya sean buenos o malos.
( Lo reconozco, el mío es la avaricia)
¿Y cómo exactamente escribir este blog me ha convertido en una profesional mejor? Aquí van las fases por las que he pasado:
Fase 1 “Palos de ciego” en la red: En 2012 creo un blog que en un principio se llama “Proyecto Social”. En realidad, sólo sabía que me gustaría hablar sobre proyectos sociales inspiradores. este fue el primer post: http://trabajosocialcorporativo.blogspot.com/2012/ Mi objetivo era aprender sobre proyectos chulos e inspirarme para diseñar y gestionar yo, nuevos proyectos sociales y culturales como trabajadora social. Lo que conseguí: Que me picase el gusanillo de escribir un blog profesional, motivarme como trabajadora social (fue el mismo año que me colegié) y sobre todo tener una mente en donde cupiesen todas las opciones profesionales posibles. Al final y al cabo me interesaba por todo tipo de proyectos.
Fase 2: Oportunidad detectada: Buscando y rebuscando en internet proyectos interesantes empiezo a notar que éstos son, cada vez más, financiados por empresas privadas. Me formo sobre este tema sobre el que nunca había estudiado en la universidad. Lo que conseguí: Financié de forma privada mi primer proyecto “Biblioamigos Sevilla” y acudo al único Congreso que ha existido sobre Trabajo Social y Responsabilidad Social Corporativa en España (Gracias, Jesús Peiró) Vuelvo inspirada y con ganas de más.
Fase 3: Especialización: Mi blog pasa de llamarse “Proyecto Social” a “Trabajo Social Corporativo”. Ya no hablo sobre cualquier proyecto sino los que tienen que ver con el mundo de la empresa, entrevisto a trabajadoras sociales referentes en este tema (Gracias a Ana Robles, Rocío Blancas, Ana Hernández y Sandra Merchán). Lo que conseguí: Tener claro a donde me dirigía y aprender de las mejores.
Fase 4: Lazos personales: Mi blog tiene cada vez más comentarios y lo mejor de todo, mensajes privados de trabajadores sociales que quieren que hable sobre RSC y Trabajo Social en sus colegios profesionales (Gracias Inma Calvo). A estas alturas además emprendo mi propia Asociación 100% financiada por empresas privadas y curso el máster de Sostenibilidad y Responsabilidad Social corporativa en la universidad. Acabo de empezar y no tengo mucha experiencia, pero comparto mi pasión y los conocimientos que voy adquiriendo. Lo que conseguí: Crear lazos personales y profesionales con trabajadores/as sociales de toda España. Estas relaciones me motivan para continuar con mi proyecto básicamente a ciegas.
Fase 5: Profesionalización total: Participo cada vez más en universidades y colegios profesionales enseñando sobre RSC y Trabajo Social (aquí la lista de agradecimiento sería interminable) además creo mi primer curso online con el Colegio de Trabajo Social de Cádiz, contacto con trabajadores sociales de otros países e intercambiamos información. Mis post son cada vez menos hipotéticos y más basados en la experiencia profesional. Lo que conseguí: Toda esta buena marca profesional facilita mi acceso a puestos en fundaciones de grandes empresas. Mi Asociación ADRES, ha fracasado pero todo lo que he aprendido y los contactos que he hecho los vuelco en mi nuevo trabajo.
Fase 6: En la que estoy ahora mismo: Selecciono con cuidado los proyectos y colaboraciones en las que participo (antes me apuntaba a todo lo que me propusiesen teniendo consecuencias negativas para mí y mi imagen como profesional). Como tengo un trabajo que me apasiona, no tengo mucha necesidad de crear proyectos paralelos, ahora están reducidos a mi curso online y un par de clases en másteres dando el módulo de RSC. Sin embargo, sé que habrá otros momentos en mi vida en donde pueda escribir más y seguir ampliando mi red de contacto de trabajadores sociales por el mundo. Lo que he conseguido y quiero seguir consiguiendo: Escribir cada vez mejor, ser mejor docente, conocerme mejor a mi misma y seleccionar los proyectos en los que participo teniendo en cuenta ese conocimiento. Saber más de RSC, saber más de trabajo social. Que mi pasión por todo esto no pare.
Las nuevas tecnologías son un espejo en donde mirarnos, un teléfono esperando ser contestado, una forma maravillosa de crecer personal y profesionalmente.
Os deseo a todos que compartáis lo mejor de vosotros por aquí. Que cualquiera pueda conectarse a vuestras experiencias y emociones. Gracias Carlos por esta oportunidad.
¡Un abrazo enorme desde España!
Hace un año me encontraba de nuevo en el inframundo del Infojobs buscando ofertas de empleo.
Aunque en principio lo normal era volver a mi puesto en la Fundación Randstad, al final no fue así.
Pasé una etapa de negación, tristeza, ira y finalmente aceptación. Me tocaba buscarme la vida de nuevo.
Encontré dos trabajos “de lo mío” en donde gracias a mi cuidada marca personal y profesional tenía proyección de futuro. Eran pocas horas y poco dinero, pero podía ir tirando.
Si me pusiera a contar la historia de como terminé trabajando para la F.B el post sería demasiado largo. Resumiré diciendo que todos los planetas se alinearon para que pudiera tener este trabajo y poder aprender todo lo que voy a contar aquí. Allá vamos.
Enseñanza 1: No temas dejar algo seguro y cómodo por otra opción que te obligará a dar lo mejor de ti.
Acaba de firmar un contrato indefinido para un sitio que me encanta. Mi jefe, me conocía desde los 16 años. Me acogió casi como a una hija y tenía grandes planes de futuro para mí. Mi trabajo estaba a unos pasos de mi casa, en pleno centro. Pero al día siguiente de firmar el contrato me escribieron de la F.B. Me habían escogido para el puesto de asesora, ¿seguía queriendo ese puesto? ¿aceptaba? Tenía que decidir. Seguramente sin todas las enseñanzas que aprendí en mi anterior trabajo hubiera reusado. Demasiada responsabilidad, inestabilidad, nuevas formas de trabajar. Me daba pánico. Pero una voz me decía que tenía que hacerlo. Ya había llegado, por fin, tras años de esfuerzos, tenía mi hueco en un puesto de responsabilidad de una gran fundación empresarial. Y no cualquiera, sino LA FUNDACIÓN EMPRESARIAL. Con unas condiciones increíbles. Decidí dejar mi puesto de entonces y mi jefe lo entendió. De hecho, me contó un secreto: se lo esperaba. “No sé qué tiene este sitio, pero la gente que entra al poco se le ofrecen grandes oportunidades. Si pasa cualquier cosa, no dudes en llamarme y volver” y Empezó el paseo en montaña rusa (o más bien alemana).
Enseñanza 2: Adaptarse a nuevas formas de trabajar requiere un tiempo. Hay que intentar que sea el menos posible y eso se consigue pidiendo feedback y observando mucho.
El trabajo con la F.B es todo una masterclass de “Nuevas formas de trabajo en el siglo XXI” para empezar no es un trabajo en sí, sino que soy autónoma y facturo como asesora unas horas a la semana, tengo total libertad de coger otros clientes siempre que cumpla las horas del contrato. De hecho, lo hago. Lo que facturo al mes con F.B da para vivir de sobra (sueldo alemán) pero me permite seguir incrementando mis ingresos si quiero dedicar más tiempo a trabajar. Eso me encanta. Es justo mi filosofía de vida. Disfruto trabajando para varias entidades a la vez si quiero, pero si estoy “vaga” con sólo un cliente puedo vivir bien.
Enseñanza 3: Las competencias transversales se agudizan en los puestos de responsabilidad.
En el anterior post hablé de ellas, lo he que aprendido durante este año es que esas mismas competencias que son deseables para cualquier empleo, en un trabajo de responsabilidad y autonomía, estas se hacen imprescindibles. La movilidad, la inteligencia emocional, la buena actitud y la capacidad de aprendizaje lo son todo y se desarrollan a escalas superiores. Tratas con gente con más poder, tienes que viajar más (avión, tren o coche) y aprender más rápido sin perder la sonrisa.
También añado una competencia extra que se desarrolla en puestos de más responsabilidad: la capacidad de trabajar en cualquier sitio y la multitarea: reuniones por Skype en cafeterías, llamadas importantes mientras conduces, redactar informes y correos en el tren etc.
Enseñanza 4: Soy más insegura de lo que pensaba
Tratar con personas nunca ha sido mi fuerte (de hecho, comencé en esta profesión para desarrollar mis habilidades sociales) pero pensaba que ya había llegado a un buen nivel de confianza y comunicación. Este trabajo, o más bien, las tareas que se incluyen en el servicio que presto han dado bofetadas a mi ego a tutiplén. El resto de los asesores contaban con muchísima más información que yo, y mis competencias transversales empezaron a parecerme irrisorias: me ponía tan nerviosa en las reuniones que me costaba procesar la información. Puedo transmitir confianza al “público objetivo” del trabajo social: personas que necesitan algún recurso, pero con directores de centros educativos, técnicos de la administración, directores de RRHH de grandes empresas mi confianza flaqueaba harto. He tenido que hacer un gran trabajo personal sobre mi autoestima para que esto no me afectase y ponerme con dignidad en el papel que represento. No sólo he sido la nueva, también la más joven. Aún me queda mucho por pulir.
Enseñanza 5: Maneja bien la información
Cuanto más responsabilidad se tiene, más y mejor hay que manejar la información. Al incorporarme al proyecto “heredé” una gran cantidad de información. Tarde 3 meses y un tirón de orejas en aceptar que la información no puede ser heredada. Dediqué muchas horas a trabajarla de nuevo de arriba a bajo y a organizarla según mis propios criterios. Así por fin conseguí memorizarla, manejarla y hacer bien mi trabajo.
Enseñanza 6: Informes, Informes, Informes
A más responsabilidad y autonomía también más informes. Para poder hacerlos he tenido que recurrir a un profesor particular de Excel. También el power-point es útil y desde luego el Word. Manejar gran cantidad de información es lo que tiene.
Enseñanza 7: Aporta mucho trabajar con profesionales de campos muy diferentes
Me quedo loca con las capacidades de otros asesores. Son una inspiración diaria para mí cada uno a su manera. Los veo como profesores de competencias que me gustaría desarrollar.
Dar un salto profesional hacia arriba, asusta, estresa, da insonmio, miedo…pero afortunadamente existen muchas formas de manejar ese estrés: psicólogos, deporte en gimnasio o al aire libre (yo ahora me dedico al boxeo) baile (nunca dejaré mi zumba) amigos, pareja, naturapatia, masajes, Netflix,libros…
Yo las estoy probando todas y funcionan. Desde aquí os animo a seguir soñando, a dar saltos profesionales que den miedo, que os reten, a toparos con jef@s exigentes, compañer@s alucinantes de los que aprender mucho…
Los trabajadores sociales podemos con eso y más.
Hace años que tengo conocimiento de que en las empresas pueden existir trabajadores sociales aportando valor. Fruto de ese maravilloso descubriendo fue este blog, que con el tiempo se ha convertido en el elemento que articula y justifica toda mi vida profesional.
Hace poco una compi del sector de la orientación me habló de un amigo suyo que era trabajador social, español y que trabaja en Amazon.
¿¿En serio??- pensé. ¡Tengo que conocerlo y entrevistarle para el blog!
Y eso hice; le contáctate en Linkedin y él amablemente accedió a la entrevista. Sin embargo, a pesar de que la entrevista fue un éxito, cuando me puse a transcribirla tuve la desagradable sorpresa de que se había grabado como decimos en mi tierra “malamente” o sea, que en la grabación parecía que Gabriel y yo conversábamos debajo del agua y que una serie de espíritus malignos nos acompañasen. La verdad es que pone los pelos de gallina la grabación. Además es la primera vez que este programa de grabación me falla…humm… ¿debería enviarla a Cuarto Milenio?
Primero vamos a remendar el asunto. Quiero que tengáis el magnífico testimonio de Gabriel Leal, así que voy a hacerle una breve introducción y adjuntar las respuestas que el amablemente me ha vuelto a contestar por correo electrónico. Gracias de nuevo Gabriel.
Este chico cordobés después de hacer el bachillerato, por motivos personales tenía que trabajar a la vez que estudiar por eso eligió la carrera de trabajo social por la UNED. Me contó que esos años fueron un poco duros ya que todos sus amigos tenían una rutina universitaria (de campus, fiestas etc) mientras él tenía que sacar autodisciplina para llevar el trabajo y estudiar en casa. Le gustó mucho la carrera e hizo varios voluntariados. Después de trabajo social hizo los dos años de Ciencias del Trabajo en la Universidad de Granada y un máster de RRHH en Madrid. Aquí empezó su despegue. Por entonces el empleo en España estaba fatal (recordad milennials, esos años oscuros) y el a través de una compañera del máster echó una oferta para trabajar en IBM como reclutador en Bratislava. De ahí en enero de 2017 fue fichado por Amazon en Luxemburgo y de momento allí sigue, reclutando buenos profesionales. Y llegados a este punto vamos a aprender un poco más de su trayectoria y experiencia laboral actual:
Quería realizar una carrera en la que pudiera desarrollar mis inquietudes, en la que mi trabajo tuviera un impacto directo en la gente, y en el contexto de 2008 Trabajo Social era una excelente opción, dado que justo antes de la crisis parecía que la importancia de las políticas sociales solo podía ir en aumento, a pesar de que finalmente no fue así.
Trabajo como Talent Sourcer, es decir mi función principal es identificar y atraer talento para la compañía en todos los países europeos en los que actúa. Mi herramienta fundamental son las redes sociales, y a partir del primer contacto el objetivo es que se prosiga con un proceso de selección en el cuál yo soy el encargado de hacer la primera entrevista telefónica, haciendo seguimiento de mi candidato a lo largo del resto del proceso. Sin embargo entre mis funciones hay otras muchas, y se me da bastante libertad para participar en proyectos de distinta naturaleza.
Como decía en la anterior respuesta, puedo participar e incluso iniciar proyectos de muy distinta naturaleza, que aporten valor tanto a la empresa como a la sociedad y a mí mismo desde un punto de vista personal y profesional. Estoy o he estado envuelto en actividades de orientación profesional para desempleados o jóvenes graduados, en proyectos para la igualdad de género en entornos logísticos, actividades educacionales (mejora de competencias, habilidades lingüísticas…), y la posibilidad de sustituir parte de mi jornada laboral por actividades de tipo social, colaboración con ONGs, etc.
Tiene y debe tener aún más cabida. Las empresas son un factor fundamental de la configuración de una sociedad, y la inclusión de trabajadores sociales (así como una mirada transversal) en diferentes departamentos de la empresa puede impulsar que la empresa tome conciencia del papel crucial que juega en la sociedad, de la importancia de añadir valor no solo desde el punto de vista económico sino también social, los cuales no pueden contemplarse de forma separada. Creo que se debe entender como un dar y tomar mutuo y constante, es un enriquecimiento del que se benefician todos los implicados.
Me gustaría desarrollar mi carrera profesional en el ámbito empresarial y en concreto en Recursos Humanos, pero a largo plazo no descarto hacer un salto profesional e intentar aplicar todo lo aprendido y las competencias que estoy desarrollando en un ambiente profesional con fines 100% sociales. El tiempo dirá, ya que si algo he aprendido hasta ahora es que los planes están para romperlos.
Que abran su mente, que exploren otras posibilidades y alternativas, y sobre todo que no se queden sentados esperando que vengan a ofrecerles el trabajo de sus sueños. Que se muevan mucho, seguro que algo bueno saldrá de eso, y quizás otras alternativas que no han valorado hasta ahora pueden abrirles puertas en las que antes ni siquiera pensaban.
¿y a vosotros os gustaría trabajar en una gran multinacional tecnológica?
Desde que comencé mi blog Trabajo Social Corporativo y empecé a hablar de mi trabajo en la Responsabilidad Social, muchos profesionales de todo el mundo me contactaron pidiéndome formación en el tema. Como ya eran bastantes los que se acumulaban con los años, me propuse hacer uno de 30 horas dirigido a trabajadores sociales. Ese curso lo saqué con el colegio de trabajo social de Cádiz y fue un exitazo, se agotaron las 25 plazas y quedó gente en lista de espera. Aunque las evaluaciones fueron positivas (podéis ver algunas aquí) terminé el curso con la sensación de que se podía ir a más.
Así pues, me puse a pensar y decidí que para las próximas ediciones quería:
Todo esto es lo que me gustaría conseguir con el curso. Si queréis más información podéis entrar aquí:
https://ifisgrupo5.com/responsabilidad-social-corporativa-para-la-intervencion-social-ed-1.html
Incluso si tenéis sugerencias para el curso no dudes en contactarme y hacérmelo saber, mi correo es almudenadiazrequena@gmail.com
EN EL CONGRESO ATSEL
El 31 de Marzo tuve la suerte de ser invitada aI 1º Congreso de la Asociación Nacional de Trabajadoras y Trabajadores Sociales en el Ejercicio Libre (ATSEL) que se celebraba en Málaga.
El lema del congreso era “Promoviendo el cambio, creando futuro” y mi participación era en la mesa redonda sobre Innovación y nuevos yacimientos de empleo. Compartí la mesa con Javier Espinosa, uno de los organizadores del Congreso y trabajador social en el ejercicio libre, creador de Jábega Social; Carmen Mata Rico, vicepresidenta segunda de la Diputación de Málaga y Jose María Regalado, creador del proyecto Inmersion TIC Academy.
Como nuestras intervenciones se hicieron muy cortas, en primer lugar creo que me agobié contestando las preguntas que Javier nos hizo y seguramente conteste “en plan collage” mezclando conceptos unos con otros y hablando atropelladamente porque era consciente de que tenía muy poco tiempo. En definitiva, me bajé del escenario pensando que me había comunicado poco y mal con los asistentes.
Se lo conté a Javier más tarde y hasta le enseñé las hojas en donde había escrito y contestado a cada una de las preguntas con antelación. Había impreso las hojas y me las había ido estudiando de camino en el tren. Vamos, quería darlo todo como ponente. No todos los días se organiza un congreso sobre trabajadores sociales emprendedores ¡tenía que estar a la altura!
Entonces Javier al ver mis hojas se le ocurrió que podría completar lo que había dicho en la mesa redonda con un post sobre el tema, contestando las preguntas que tanto interés había tenido en contestar detalladamente, luego él pasaría el post a los asistentes al congreso. Así mataría tres pájaros de un tiro:
Pues nada, sin más demora, aquí van las preguntas.
PREGUNTAS SOBRE INNOVACIÓN Y NUEVOS YACIMIENTOS DE EMPLEO
Desde mi punto de vista pienso que a nivel teórico hay muchísima bibliografía sobre trabajo social de empresa, trabajo social en la RSC etc, pero falta muchísimo el trabajo social ya sea en la RSC o en la empresa a nivel operativo. Creo que se dedica demasiado esfuerzo a hablar sobre el hueco del trabajo social en la RSC o en la empresa y muy poco a ocupar ese hueco que al final es lo que tiene realmente impacto en la sociedad. Ocupar ese hueco no es sencillo, porque nos obliga a desarrollar competencias que en los trabajadores sociales pueden no ser comunes. Esas competencias son las siguientes: aprender a gestionar la ambigüedad, interés por muchos temas incluidos la economía, el medio ambiente, la política, los derechos humanos, hay que tener en cuenta que tu trabajo es influenciar en especialistas de estos temas, aprender a influir sobre los demás es importantísimo, porque en la RSC supone hacer cambios novedosos y tratar de involucrar a tus compañeros en ellos. Esta competencia también explica por qué las Fundaciones empresariales están formadas normalmente por profesionales que han estado en otros departamentos de la empresa, su influencia en la organización es mucho mayor que la de cualquier profesional venido de fuera. La comunicación escrita, hablada, adaptada al interlocutor, interés en el mundo empresarial, capacidad de tener empatía hacia los objetivos que presionan a las personas con las que tratas, ventas, realmente vendes ideas nuevas, aquí tiene que ver mucho con tu capacidad de influenciar, de comunicarte y de otra de las competencias que no he dicho como la capacidad de escuchar porque tienes que conocer las necesidades de tres interlocutores diferentes: empresa, administración pública y sociedad civil, son más interlocutores que el trabajo social tradicional; la gestión de proyectos, investigación y análisis, (hago mención a la labor de Randstad Reseach) , y entender bien estos informes y verlos como un todo integrado. Creo que sería una gran ayuda para el trabajo social y el mundo empresarial en general si los trabajadores sociales dedicásemos tiempo a tratar de ocupar espacio en la RSC. Bastante a menudo recibo correo de trabajadores sociales de todo el mundo que están investigando el tema y les ayudo y me alegro. Pero me alegro mucho más cuando recibo correos de trabajadores sociales que me escriben porque tienen alguna duda profesional sobre un proyecto de RSC que están llevando a cabo. La investigación es sólo el paso previo no nos quedemos ahí. Las competencias que he citado se desarrollan experimentando y yo creo que bueno, que si estáis aquí en este congreso es porque tenéis ganas de experimentar y de dar un gran salto.
Estas son mis respuestas, cada una de ellas da hasta para un post.
¿Y vosotros/as? ¿pensáis en emprender? ¿tenéis vuestras propias ideas sobre innovación?
Hoy cumplo dos meses trabajando en la Fundación Randstad. En este tiempo me he ido adaptando a una nueva forma de trabajar. Al ser una multinacional con más de 60 años de existencia, la cultura corporativa y “saber hacer” son muy diferentes a como he trabajado hasta ahora. Aquí el trabajo en equipo es crucial y en mis anteriores trabajos siempre he tenido un componente individual enorme. Mis tareas como profesional de la Fundación (somos tres en el equipo) ahora mismo se centran en la orientación laboral, crear e impartir talleres sociolaborales y selección de personal. Más adelante se añadirán otras competencias relacionadas con la RSC y las relaciones públicas. De momento no adelantaré nada más, lo importante en este post es contaros cómo va el trabajo social ocupacional, industrial o de empresa en el que estoy metida de lleno.
TRABAJO SOCIAL OCUPACIONAL
Se le describe como el tipo de trabajo social que interviene con el individuo desde la concepción de trabajador. Hace un reconocimiento entre la interconexión entre el bienestar social y el mundo del trabajo.
La mayoría de los trabajadores sociales ocupacionales trabajan en empresas desde los PAE (Programa de Atención al Empleado) Estos programas están financiados por la empresa y consiste en una serie de servicios gratuitos para el empleado cuyo fin es conciliar mejor la vida familiar y laboral, prevenir accidentes de trabajo, evitar el absentismo (por una depresión por ejemplo) y aumentar la producción en general. El artículo de Terry Mizrahi y Larry Davis “Ocupational Social Work” hace buena descripción de los puestos actuales que puede desempeñar un trabajador social ocupacional:
EVOLUCIÓN
El trabajo social ocupacional nace en los años 50 en EEUU pero coge realmente fuerza a mediados de la década de 1970, cuando las empresas llegan a la conclusión de que la fuerza laboral está cambiando: Las mujeres, las minorías y las personas con discapacidad estaban entrando en la fuerza de trabajo en gran número y con las nuevas necesidades.
La unión permanente de las mujeres al mundo del trabajo dejaron en evidencia lo que los trabajadores sociales ya sabían: que el trabajo y la familia no eran mundos separados y que lo que ocurre en uno afecta inevitablemente a lo que sucede en el otro. Por lo tanto, los empleadores empezaron a entender que los vínculos con la familia, barrio y la comunidad en general fueron los resultados no sólo de los nuevos mandatos de la legislación social, sino de los cambios sociales que afectaban al diseño de los productos y servicios. También hay que tener en cuenta que después de la Segunda Guerra Mundial el Instituto Nacional sobre el Abuso de Alcohol y Alcoholismo, comenzó a darse cuenta de que el alcoholismo en la industria era un tema preocupante que necesitaba atención. Estos dos factores; la incorporación de nuevos perfiles al mundo del trabajo y el alcoholismo fueron los detonantes para que el trabajo social ocupacional se estableciera en EEUU. Varias fundaciones empresariales contribuyeron a formar a los nuevos trabajadores sociales ocupaciones, así como La Asociación Nacional de Trabajadores Sociales (NASW) financió un proyecto conjunto de 2 años con el Consejo de Educación en Trabajo Social (CSWE) para promover la preparación de los trabajadores sociales profesionales para la práctica del trabajo social ocupacional.
CONTROVERSIAS
El trabajo social de empresa siempre se ha cuestionado desde la profesión, especialmente ahora, cuando las corporaciones tienen tanto poder. ¿El trabajo social de empresa es una buena oportunidad para revalorizar el prestigio profesional del trabajo social o esto significa que será menos comprometido con las personas en riesgo de exclusión social? Estamos en un momento en el que poco a poco la educación y la sanidad se van privatizando. ¿Es el trabajo social ocupacional un paso más hacia esta tendencia? ¿Debemos estar siempre vinculados al sector público y al voluntariado?
Las respuestas a estas preguntas aún no son claras y aun debemos esperar tiempo para madurar las respuestas. Pero hay varias señales prometedoras. Por una parte la profesión está dispuesta a continuar con el debate abiertamente en parte para aumentar el conocimiento de los trabajadores sociales en este tema, en segundo lugar la complementariedad de las organizaciones sin ánimo de lucro con las actuaciones del gobierno es cada vez mayor, lo que obligará a los trabajadores sociales a ampliar su campo de actuación, y en tercer lugar, los profesionales del trabajo social ocupacional empiezan a crear suficiente bibliografía y estudios como para constituirlo como área de especialización. Esto me parece especialmente interesante. Los trabajadores sociales interesados en este campo nos quejamos a menudo de la falta de formación. Sin embargo, poco a poco se va configurando toda una especialización. De momento en España contamos con escasa bibliografía. Tenemos el libro de Ana Hernández “Introducción al ejercicio Libre profesional y empresarial de los trabajadores sociales” así como su curso de especialización, el excelente trabajo de recopilación de artículos y libros de Jaime Ferreira en su web trabajosocialenempresa.com y finalmente se está trabajando bastante desde la universidad, en donde se ha publicado recientemente otro libro titulado “Emprendimiento, Innovación y RSC en Trabajo Social” coordinado por Esther Raya Diez y Neus Caparrós Civera.
¿CONTRIBUIMOS AL CAMBIO SOCIAL?
El Trabajo Social Ocupacional es más extenso de lo que pensamos, no sólo engloba a los trabajadores sociales que trabajan en los PAE sino que incluye todas las actuaciones relacionadas con la intervención social y el empleo:
La controversia nace cuando vemos todas estas actuaciones como una forma de control social y nos preguntamos si el quehacer profesional del trabajo social estará fuertemente influenciado por la organización que lo emplea convirtiendo a los empleados en valor instrumental para la industria. Esto puede ocurrir naturalmente en la empresa pero también en los demás campos profesionales como en los Servicios Sociales en donde los trabajadores sociales a menudo se quejan de las políticas de asistencialismo y control social. En conclusión el trabajador/a social esté donde esté siempre tendrá que hacer un doble rol y encontrar un equilibrio entre sus competencias como profesional y el mandato “ideológico” de una profesión que busca el empoderamiento de personas, grupos y comunidades.
HACIA DONDE VAMOS: TENDENCIAS DEL TRABAJO SOCIAL OCUPACIONAL
Tendencia 1: De momento todo indica que los programas PAE seguirán prevaleciendo y que las empresas continuarán contratando estos servicios que suelen ser externalizados. Una empresa muy conocida en Hispanoamérica es Mas Vida Red. Cada vez se orientarán a la prevención.
Tendencia 2: Otra tendencia será la importancia del conocimiento de normas a la hora de la contratar personal en riesgo de exclusión. La selección y asesoramiento en este tema es complejo y requiere de profesionales experto. En la Fundación Randstad es una de mis tareas.
Tendencia 3: Importancia de la formación sobre el empleo y el trabajo. Manejo del estrés, gestión de la salud, coloquios de acoso sexual etc.
Tendencia 4: Gestión de la Diversidad En un congreso de Trabajo Social y RSC una trabajadora social de una gran empresa nos dijo que el futuro de nuestra profesión en la empresa era la gestión de diversidad. Yo también lo creo, ya que los valores de las distintas generaciones están muy polarizadas. Aquí también se incluye la diversidad sexual, cultural, funcional etc. Todo un mundo por descubrir. Para más información visitar el genial blog de Uxío Malvido https://diversidadcorporativa.com/
Tendencia 5: Priorizar el empleo como medio para la intervención social. La falta de ingresos económicos es el principal problema de las familias españolas. Los organismos públicos y las ONG lo saben y cada vez más la innovación social va enfocada a ese tema. Si echais un vistazo a la web Haces Falta.org veréis que cada vez más se solicitan técnicos de empleo. Lógico, la financiación pública y privada priorizan esta área.
Tendencia 6: Movimientos sociales para el empleo. La precarización del mercado laboral hace que no sólo las personas desempleadas estén en riesgo de exclusión social sino también las que tienen un empleo. La proliferación de los “minijobs” y de los “nimileuristas” tan típicos en el siglo XXI hace necesario una serie de movimientos sociales que defiendan el empleo de calidad y ofrezcan alternativas a los ciudadanos. La Economía colaborativa y los sindicatos tienen mucho que decir. Para entender mejor este tema recomiendo leer el libro de Bauman “ Trabajo, consumismo y nuevos pobres”.
COMO DEDICARSE AL TRABAJO SOCIAL OCUPACIONAL
Dependiendo del país en el que vivamos será más fácil o más difícil dedicarse a este campo. En EEUU y Centro América y Sudamérica es más fácil ya que cuentan con másteres especialistas en este tema como el de la Universidad de California.
De momento nuestras opciones son las siguientes:
CUALIDADES PARA EL TRABAJADOR SOCIAL OCUPACIONAL
Yo soy de las que creo que el ser humano tiene una capacidad infinita para cambiar, evolucionar y adaptarse, pero voy a terminar este artículo contando brevemente las características que a mi juicio le viene bien tener a un trabajador social de empresa, al igual que existen otras para los trabajadores sociales de infancia, de mayores, de género etc.
¿Y tu que piensas sobre el trabajo social ocupacional? ¿Crees que es un campo interesante para los trabajadores sociales? ¿Cuál es tu opción para dedicarte a esto?
P.D. No sé si el documento de “Trabajo Social en Japón” que regalo a los suscriptores está llegando correctamente. Si a alguien no le llega bien que me escriba a almudenadiazrequena@gmail.com
Los últimos meses he estado algo desconectada del mundo virtual y seguramente lo esté aún más en los próximos meses, sin embargo, no quiero dejar de lado en ningún caso este blog y quiero actualizar por lo menos una vez al mes para ir contando mis guerras dentro del mundo del trabajo social de empresa.
Los que me conocéis personalmente sabéis que he pasado unos meses muy duros como emprendedora social y que finalmente decidí darme un descanso mental y buscar trabajo por cuenta ajena durante un tiempo.
Siendo sincera, durante esta época se me cayó el alma a los pies y miedo me daba de mi misma cuando tenía que dar una charla, conferencia o clase a otros trabajadores sociales. Temía ser demasiado negativa y que mis fracasos laborales envenenasen mis discursos y los oyentes se fueran a casa desanimados y decepcionados. Siempre he tenido fama de ser una persona optimista y motivadora. Pero los hechos son los hechos y darme cuenta de que ADRES era un proyecto inviable tal y como lo había planteado y gestionado durante 3 años, no me hacía feliz (prometo hacer un post contando cada uno de mis fallos como emprendedora en este proyecto).
Afortunadamente, mi circunstancia laboral ha cambiado a mejor y he podido ver la situación desde otras perspectivas, espero que más realistas.
VERTE FRACASAR ME HACE FELIZ
Hasta esta mañana no tenía muy claro sobre qué escribir el post de hoy, más que nada quería justificar mi ausencia estos meses y poneros al día antes de escribir post más específicos que tengo en mente. Pero he visto esta noticia sobre un profesor de Princeton que ha publicado su CV de fracasos y me ha inspirado para lo que quiero transmitir.
Ultimamente he estado hablando con mis amigos trabajadores sociales, emprendedores y blogeros sobre el hecho de que, curiosamente, nuestros post más populares son los que hablan sobre nuestras propias miserias como profesionales. Como ejemplo pondré el post de Israel Hergon sobre su terapia personal o en mi caso, el post más leído durante la primera semana de publicación que fue sobre por qué me arrepiento de haber hecho tanto voluntariado.
No creo que este fenómeno del “éxito de los fracasos” tenga algo que ver con la envidia o las ganas de ver sufrir a alguien. Para nada, creo que más bien tienen éxito porque son post en donde al lector le resulta fácil reconocerse y reírse de sus propias neuras.
Vivimos en una sociedad en donde nunca se es suficientemente bueno, tenemos mil obligaciones, y eso nos hace sentirnos fracasados continuamente. Leer las experiencias de otras personas en donde se muestran sin tapujos esos pies de bailarina destrozados, nos reconforta.
Ese emprendedor que ves tan feliz dado charlas por todas las universidades de España está ahí porque ha sufrido, porque se ha superado. ¿Y si él ha podido porqué nosotros no? Las historias de lucha y fracaso nos inspiran más que las de éxito fácil. Porque entendemos que no existe el éxito fácil y es más, la palabra “éxito” o “fracaso” son relativos.
MIS SUPUESTOS FRACASOS Y EXITOS
Considero mi carrera profesional como la mayor carrera de obstáculos de mi vida. Cuando pensaba que las cosas iban bien, las cosas no iban tan bien y viceversa. En realidad, al final, creo que si he aprendido algo durante estos meses de completa crisis existencial ha sido a relativizar. Nunca sabemos a dónde nos va a llevar una situación y calificarla de “buena” o “mala” rotundamente sólo nos estrecha la cabeza y nos hace sufrir. De momento yo he pasado por lo siguiente:
NUEVA ETAPA
Espero haber aprendido la lección y no dejarme llevar de nuevo de forma tan estrepitosa por mis emociones. TODO, TODO absolutamente lo que hacemos tiene un resultado. Me temo que la vida no es tan predecible como pensamos y claro, eso le da 100 patadas a nuestro ego y nos hace sufrir. Yo he sufrido mucho por mis fracasos en el plano laboral e imagino que a vosotros os pasará lo mismo. Por eso nos gustan tanto las historias de fracasos porque que en realidad son aprendizajes necesarios escondidos en situaciones que nos disgustan. Yo ahora empiezo una nueva etapa. Me siento afortunada por la oportunidad que se me ha presentado, pero espero no perder de nuevo el norte y en el caso de toparme con una nueva decepción, tratar de ver el aprendizaje que hay detrás.
Prometo seguir contando por aquí mis “fracasos” como trabajadora social en el mundo de la empresa.
¿Y tu, te sientes un profesional fracasado? ¿has aprendido a valorar los aprendizajes?
P.D. El título del post lo he sacado de un best seller: «Como fracasar en casi todo y aun así triunfar» en donde el autor, un reconocido dibujante nos cuenta sus desventuras como emprendedor, trabajador y artista.