Como enfrentar el desempleo desde el trabajo social

Siempre he sido un pelín obsesiva del trabajo.
De hecho, aquí me tenéis, un sábado por la mañana dedicándome a escribir sobre mi empleo y sobre EL EMPLEO en general.
Pienso que hay dos grandes razones para esto:
1. En primer lugar el ejemplo has vivido en tu casa. Tanto mi padre como mi madre han tenido como vértice existencial sus trabajos.
2. Vivimos en una sociedad con una fuerte ética del trabajo, en donde el empleo es sinónimo de utilidad.
Ahora mismo mis funciones en la Fundación Randstad implican conocer y atender cada día a personas desempleadas que buscan orientación y sobre todo intermediación. Esa labor cada vez más necesaria en la que los técnicos ponemos voz a personas que por diferentes razones, se han quedado rezagados del mercado laboral.

TRES TIPOS DE USUARIOS. TRES TIPOS DE DESEMPLEO.
De momento he podido clasificar a mis usuarios en tres tipos:
Personas que no encuentran empleo por motivos personales. Aquí sitúo a los usuarios cuyo desempleo no es más que un reflejo lógico de su importante exclusión social. Tienen falta de higiene, consumen demasiado alcohol o están aislados socialmente. Siendo sincera desde la entrevista de diagnóstico los técnicos somos conscientes de la enorme dificultad que tienen estas personas para encontrar empleo en empresas convencionales. Como pertenezco a una Fundación y no a los servicios sociales no puedo inmiscuirme en los problemas personales de este usuario. No puedo sugerirle una mayor higiene, ni que busque ayuda con su alcoholismo, ni que cambie su estructura familiar para que deje de ser disfuncional. Lo único que puedo hacer es atenderle de la manera más educada posible. En estos casos ser humanos y compasivos es lo único que podemos hacer desde la Fundación. Y desde luego darle exactamente los mismos recursos que a los demás usuarios aunque en el fondo sepas que tenemos pocas posibilidades de encontrarle oportunidades laborales. Sobre este tipo de usuarios me gustaría escribir mucho más. Pero es un tema delicado y complejo que seguramente dada mi trayectoria profesional ni esté preparada para juzgar. Desde luego son los casos que más me sobrecogen tanto a mí como a mis compañeros de oficina de otros departamentos.
Personas que no encuentran empleo porque son “de la media”: Son personas que simplemente se adaptaron lo mejor que pudieron al mercado laboral en su momento, pero que actualmente les cuesta encontrar empleo porque no disponen de los conocimientos que las empresas demandan actualmente. Un ejemplo: son trabajadores que estuvieron 20 años en la fábrica de su pueblo realizando estupendamente su función. La empresa hizo un ERE y actualmente no encuentran empleo porque las empresas les solicitan una formación superior o mayor especialización. Son los administrativos sin conocimientos de inglés o desactualizados, los peones de mantenimiento que cuentan sólo con el graduado escolar, las secretarias de dirección que sólo tienen un B1, ese director de comercial que pasó de una industria a otra y no tiene especialización etc. Quizás porque mientras tenían su empleo no previeron los enormes cambios tecnológicos y económicos que se avecinaban o simplemente quisieron centrarse en su vida personal en detrimento de la formación permanente en su sector…puede haber varios motivos. La consecuencia en cambio es la misma: Les falta competencias que hoy en día las empresas valoran. La parte buena es que con estos usuarios podemos trabajar bastante si cuentan con la motivación suficiente como para reciclarse.
– Personas que no encuentran empleo por mala suerte o prejuicios en las empresas: Son el grupo minoritario afortunadamente ya que tienen un perfil profesional alto y su problema estriba más en que tienen más de 45 años, alguna discapacidad o baja autoestima debido a años de desempleo. Cuando aparecen por la Fundación me alegro mucho. Pienso que es cuestión de tiempo que los recursos de la Fundación den el último empujoncito a estos profesionales para encontrar su oportunidad en el mercado laboral. Al fin y al cabo son profesionales cualificados y con recursos. Pero la realidad es que no es tan fácil. Aún existen muchos prejuicios de las empresas hacia las personas con discapacidad o mayores de 45 años y en la práctica, aunque encajen bien en las ofertas a las que les envío y hagan muchas entrevistas de trabajo, difícilmente son escogidos al final. Esta situación se traduce en sentimiento de frustración (lógico y entendible) dado que son profesionales que han tenido buenos puestos de trabajo y actualmente no se reconocen. De los tres tipos de usuarios, son los que más han acogido la ética del trabajo y más valor emocional y psicológico le dan al empleo. Suelen ser los que más me demandan en el día a día, pero también los que más dan el callo cuando se cree en ellos y en sus capacidades.

AFRONTANDO LA REALIDAD EMOCIONAL: TALLERES DE MOTIVACIÓN
Durante estos meses he estado desarrollando unos talleres de motivación para los usuarios que considero que les vendría bien. La mayoría pertenecen al tercer grupo, pero también tengo “fichados” a usuarios del primero y del segundo. Mi intención es hacer un buen seguimiento de estos talleres para escribir un artículo científico sobre el tema, ya que el tema me parece clave para los profesionales del empleo. A veces olvidamos toda la parte emocional y psicológica que acarrea la situación del desempleo. Obviamente la falta de ingresos económicos es la más gorda, pero repitiendo que no trabajo en los Servicios Sociales y por eso mismo, no tengo mucha autoridad al hablar de ese tema, al menos desde las entidades privadas podemos trabajar el otro aspecto de una forma integral y creativa.
Hice este video para presentar los talleres a mis compañeros/as de Fundación , por si queréis un adelanto.

¿Y vosotros teneis algúna idea para trabajar la motivación de los usuarios desempleados?

7 comentarios en “Como enfrentar el desempleo desde el trabajo social

  1. Hola Almudena leyendo tu post me pregunte cuál es la función de la fundación y tu rol en ella, capaz ya lo explicaste anteriormente. Saludos desde Argentina

  2. ¡Hola, Almudena! Es muy bonita la labor que estás haciendo en la actualidad. ¿Cuál es el porcentaje de éxito con los mayores de 45 años cualificados? Conozco actualmente personas en esa situación y no se me ocurre cómo podrían encontrar trabajo ya que con edades cercanas a los 60 años, amplia experiencia laboral, formación actualizada a no poder más…No veo esperanza de todos modos… 😦 Gracias!

    • Hola María! gracias por pasarte por aqui! sinceramente, como tu dices con edades cercanas a los 60 años es super dficil en España, en otros países es otra historia. Yo me enfoco a intermediar con las empresas poniendo en valor los contratos bonificados, la buena actitud del candidato…luego también importa mucho el estado físico de salud de la persona. Si su estado de salud es malo..uf, más complicado aún, si el estado es bueno y es una persona dinámica no hay que tirar la toalla, eso si, es todo un reto para el técnico en cualquier caso. Cualquier otra cosa aqui estoy! un abrazo

      • ¡Gracias, Almudena! No, el caso en el que pienso no sólo tiene buena salud sino amplia formación y experiencia profesional (y todo actualizado). E incluso ha ganado algún premio en su campo. Pero bueno…yo ya he tirado la toalla. Una pena. 😦 Gracias!

  3. buenas noches… y cual seria el rol del trabajador social frente a una poblacion en situacion de desemplo?

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