El auge de las Fundaciones sin ánimo de lucro: Una oportunidad de empleo para las y los Trabajadores Sociales

Soy consciente de que tengo este blog bastante abandonado y también el grupo de Facebook sobre Trabajo Social y Responsabilidad Social Corporativa en donde ya somos más de 2600 profesionales.

Pero no he desaparecido del todo: cada dos meses, escribo un artículo sobre RSC y Trabajo Social en la revista «Transformación» del Colegio de Trabajo Social de Sevilla. Así, me aseguro de que este blog se nutre al menos, cada dos meses.

Pues bien: Aqui está el artículo de junio sobre cómo cada vez somos más los trabajadores sociales que trabajamos en/con fundaciones sin ánimo de lucro, espero que os sea muy útil:

y aquí el número completo.

Os deseo un feliz verano!

Abrazos

MI EXPERIENCIA COMO FORMADORA ONLINE: ERRORES Y ACIERTOS

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Vivir en esta época tiene cosas buenas y malas. En este post no me voy a dedicar a desgranarlas. Sólo diré que una de las buenas es la democratización del conocimiento.

Esto implica que cualquiera (desde cualquier parte) puede crear y compartir formación online.

Me consta que es una buena opción para casi cualquier profesional.

Ser formador online tiene múltiples ventajas: dinero extra, reconocimiento profesional, estructuras mentalmente tus conocimientos, te obliga a actualizarte etc.

Por ello me gustaría dedicar un post a esta faceta mía. Por si le es útil a algún lector del blog.

Desarrollar una formación online

Primera experiencia: Curso online organizado con un Colegio Profesional. Prestigio y alcance.

Durante el 2015 yo me encontraba haciendo mis primeros pinitos con este blog y en el campo profesional de la Responsabilidad Social Corporativa, cuando recibí la primera propuesta para hacer un curso online de RSC y Trabajo Social del Colegio de Cádiz.

Nunca había hecho nada parecido, pero me pareció buena idea empaquetar mis conocimientos y transmitírsela a otros trabajadores sociales. Por entonces, ya estaba convencida (y sigo convencida) de que tener conocimientos sobre Responsabilidad Social Corporativa era un plus para cualquier profesional del sector social.

Acepté la petición y creé el primer curso online sobre Responsabilidad Social Corporativa y Trabajo Social. Sacamos 25 plazas que se llenaron sin problemas y durante un mes y medio tutoricé el curso.

Para los dos próximos años quisimos hacer otras convocatorias. Pero pasó algo curioso: cuanto más se a acercaba la fecha para el inicio del curso, más dolores y problemas en el estómago se me provocaron. Tuve que anular en esas dos convocatorias el curso, dañando mi imagen profesional y sintiéndome culpable por lo ocurrido. Por entonces no sabía que el cuerpo habla alto y claro para indicarnos que es lo mejor para nosotros.  Y el mensajero más persistente suele ser el estómago. La situación hizo que le cogiese miedo a comprometerme a impartir otros cursos online y me obligué a hacer a hacer análisis de mi experiencia con el curso online, viendo con claridad lo que me había gustado y no gustado de la organización del curso. Según mi experiencia, puedo contar lo siguiente:

Ventajas de organizar un curso online con un Colegio Profesional:

  1. No te tienes que preocupar por la plataforma de formación: los colegios suelen tener una propia o subcontratarla a una empresa.
  2. Tienes el apoyo y compañía de los técnicos del Colegio. A mi me tira muchísimo la relación personal con las personas con las que trabajo. Son fuentes de motivación y alegría durante el proceso.
  3. Tienes el respaldo de una institución con prestigio: no es lo mismo una empresa cualquiera que un colegio profesional. Éste suele darte la opción de que tu curso esté homologado para oposiciones y los alumnos se apuntan al curso con más confianza. Un curso impartido desde un colegio profesional tiene un sello de calidad incuestionable.
  4. Mayor prestigio como formadora y profesional. Los colegios profesionales no suelen buscar a cualquiera que se ofrezca para impartir una formación desde su institución. Eligen cuidadosamente al formador/a y se aseguran de la calidad de la formación. Al fin y al cabo se juegan su propia reputación.
  5. Se llega a más gente ya que promocionan el curso entre los colegiados.

Desventajas:

  1. Dependes de una institución externa: pueden cambiarte fechas, no entenderte con el técnico del Colegio, que no te sientas bien atendida. A mi personalmente no me ha pasado, pero puede ocurrir.
  2. El Colegio no es una empresa de formación. Por tanto, cualquier incidencia con la web se dificulta mucho. La prioridad del Colegio no es la formación online, es dar servicio a los colegiados. No se les puede pedir que de repente los técnicos se conviertan en programadores y solucionen las cosas rápido.
  3. No suelen estar preparados para tener alumnos de otros países (pierdes alumnos)
  4. Se quedan con un margen económico de la formación.
  5. Tienes una fecha fija para empezar el curso y no puedes aplazarlo.
  6. Tienen el precio fijado de antemano y es bajito. Poca rentabilidad.

Segunda experiencia: Curso online organizado con otras empresas de formación.

En mi caso fue la famosa empresa Grupo 5, a través de IFIS, su empresa de formación.

Yo soy fan de Grupo 5, me encanta su editorial. Es una empresa pionera y referente en el sector social en España. Si tenían una empresa de formación, ¿cómo no iba a intentar entrar como profe?

Les hice una propuesta y la aceptaron. Aparte de Grupo 5 hay otras empresas como Intervención Social S.L que oferta formación online. Sólo es cuestión de contactar con ellos, hacerles una propuesta, justificársela bien y con suerte te abrirán las puertas.

Ventajas:

  1. Trabajas con expertos en el sector social y del sector de la formación.
  2. Mayor prestigio profesional.
  3. Llegas a mucha gente. Estas empresas invierten en publicidad y tienen un gran banco de datos.
  4. Te ayudan a montar tu curso con la máxima calidad. Aprendes mucho con ellos.

Desventajas:

  1. Fecha ya programada y fija.
  2. Lo normal es que el precio final del curso sea más alto que en los Colegios y tu margen de ganancia es menor. Al ser el precio más alto, es más difícil tener alumnos.
  3. Al ser una empresa externa dependes de ellos. En mi caso no se llegó a un número mínimo de alumnos, así que se anuló.
  4. Puede que tengan el precio fijado de antemano. Te puede parecer demasiado caro el curso o demasiado barato.

Tercera experiencia: Libre como un pájaro. La web Brainspro.

Aunque las dos experiencias anteriores fueron positivas para mí, llegó un momento en que me puse “más en serio” en pensar en mi curso online.

Leí blogueros expertos en el tema de los Infoproductos como Franck Scipion. Y llegué a la conclusión de que había una tercera vía más adecuada para mi y mi situación: Montar mi propio curso online. Para ello, topé con una empresa de innovación social de Málaga llamada Ecoemprende. Tenían en fase Beta una web de formación especializada justo en innovación social y sostenibilidad. Blanco y en botella.

Existen además otras plataformas más generalistas como Udemy.

Ventajas:

  1. Tienes libertar para crear tu propio curso con las condiciones que quieras: fechas, contenidos, precios.
  2. Utilizas una plataforma creada específicamente para profesionales como tú. Eso hace que sea muy intuitiva de utilizar y tienes un buen servicio técnico.
  3. Están habilitadas para alumnos de otros países.
  4. Si te pones a investigar, en sus blogs suelen haber muchos recursos para los formadores.

Desventajas:

  1. Dependes totalmente de tu propio trabajo: Lo puedes hacer mejor o peor. No hay ninguna institución externa que te revise o te “regañe” por la mala calidad de tu curso. Responsabilidad total.
  2. Llegas a poca gente. Al ser una web de formación generalista de nuevo dependes de tus propios contactos y capacidad de convocatoria.
  3. Al tener tanta libertad tienes que dedicar un tiempo a ensayo y error, viendo que opciones te funcionan y cuáles no.

Conclusión

Hay distintas opciones dependiendo del objetivo principal y las características de cada formador.

A mí, por ejemplo, me vino muy bien empezar a trabajar con el Colegio de Trabajo Social de Cádiz, donde son especialmente abiertos a la hora de recibir propuestas innovadoras.

Cuando empecé a tener problemas con las fechas tuve que buscar otras opciones que se ajustaran más a mi situación personal y profesional.

También hay que tener en cuenta los propios contactos del formador.

En mi caso tengo un blog con suscriptores y una página de Facebook especializada, eso facilita que tener el curso de forma “libre” sea una opción posible.

Si no se cuenta con blog o una base de datos de potenciales alumnos, pienso que es mejor las dos primeras opciones.

De momento, estoy contenta con Brainspro y actualmente estoy probando diferentes fórmulas con el curso online de RSC para la Intervención Social.

Empecé anárquica total: no había fechas de matriculación ni número de alumnos máximo. Ahora voy a probar con grupos de 10 alumnos cada tres meses para realizar un mejor seguimiento del proceso de aprendizaje.

Y esto es todo amigos.

Si os animáis a crear un curso online os deseo mucha suerte!

La clave está en mejorarlo poco a poco. Estar convencido de que se está ofreciendo un buen producto. Y disfrutar con el proceso!

Un abrazo

SOBRE TRABAJO SOCIAL Y RSC: LO QUE HE APRENDIDO TRABAJANDO CON UNA FUNDACIÓN EMPRESARIAL ALEMANA

reto

Hace un año me encontraba de nuevo en el inframundo del Infojobs buscando ofertas de empleo.

Aunque en principio lo normal era volver a mi puesto en la Fundación Randstad, al final no fue así.

Pasé una etapa de negación, tristeza, ira y finalmente aceptación. Me tocaba buscarme la vida de nuevo.

Encontré dos trabajos “de lo mío” en donde gracias a mi cuidada marca personal y profesional tenía proyección de futuro. Eran pocas horas y poco dinero, pero podía ir tirando.

Si me pusiera a contar la historia de como terminé trabajando para la F.B el post sería demasiado largo. Resumiré diciendo que todos los planetas se alinearon para que pudiera tener este trabajo y poder aprender todo lo que voy a contar aquí. Allá vamos.

Enseñanza 1: No temas dejar algo seguro y cómodo por otra opción que te obligará a dar lo mejor de ti.

Acaba de firmar un contrato indefinido para un sitio que me encanta. Mi jefe, me conocía desde los 16 años. Me acogió casi como a una hija y tenía grandes planes de futuro para mí. Mi trabajo estaba a unos pasos de mi casa, en pleno centro. Pero al día siguiente de firmar el contrato me escribieron de la F.B. Me habían escogido para el puesto de asesora, ¿seguía queriendo ese puesto? ¿aceptaba? Tenía que decidir. Seguramente sin todas las enseñanzas que aprendí en mi anterior trabajo hubiera reusado. Demasiada responsabilidad, inestabilidad, nuevas formas de trabajar. Me daba pánico. Pero una voz me decía que tenía que hacerlo. Ya había llegado, por fin, tras años de esfuerzos, tenía mi hueco en un puesto de responsabilidad de una gran fundación empresarial. Y no cualquiera, sino LA FUNDACIÓN EMPRESARIAL. Con unas condiciones increíbles. Decidí dejar mi puesto de entonces y mi jefe lo entendió. De hecho, me contó un secreto: se lo esperaba. “No sé qué tiene este sitio, pero la gente que entra al poco se le ofrecen grandes oportunidades. Si pasa cualquier cosa, no dudes en llamarme y volver” y Empezó el paseo en montaña rusa (o más bien alemana).

Enseñanza 2: Adaptarse a nuevas formas de trabajar requiere un tiempo. Hay que intentar que sea el menos posible y eso se consigue pidiendo feedback y observando mucho.

El trabajo con la F.B es todo una masterclass de “Nuevas formas de trabajo en el siglo XXI” para empezar no es un trabajo en sí, sino que soy autónoma y facturo como asesora unas horas a la semana, tengo total libertad de coger otros clientes siempre que cumpla las horas del contrato. De hecho, lo hago. Lo que facturo al mes con F.B da para vivir de sobra (sueldo alemán) pero me permite seguir incrementando mis ingresos si quiero dedicar más tiempo a trabajar. Eso me encanta. Es justo mi filosofía de vida. Disfruto trabajando para varias entidades a la vez si quiero, pero si estoy “vaga” con sólo un cliente puedo vivir bien.

Enseñanza 3: Las competencias transversales se agudizan en los puestos de responsabilidad.

En el anterior post hablé de ellas, lo he que aprendido durante este año es que esas mismas competencias que son deseables para cualquier empleo, en un trabajo de responsabilidad y autonomía, estas se hacen imprescindibles. La movilidad, la inteligencia emocional, la buena actitud y la capacidad de aprendizaje lo son todo y se desarrollan a escalas superiores. Tratas con gente con más poder, tienes que viajar más (avión, tren o coche) y aprender más rápido sin perder la sonrisa.

También añado una competencia extra que se desarrolla en puestos de más responsabilidad: la capacidad de trabajar en cualquier sitio y la multitarea: reuniones por Skype en cafeterías, llamadas importantes mientras conduces, redactar informes y correos en el tren etc.

Enseñanza 4: Soy más insegura de lo que pensaba

Tratar con personas nunca ha sido mi fuerte (de hecho, comencé en esta profesión para desarrollar mis habilidades sociales) pero pensaba que ya había llegado a un buen nivel de confianza y comunicación. Este trabajo, o más bien, las tareas que se incluyen en el servicio que presto han dado bofetadas a mi ego a tutiplén. El resto de los asesores contaban con muchísima más información que yo, y mis competencias transversales empezaron a parecerme irrisorias: me ponía tan nerviosa en las reuniones que me costaba procesar la información. Puedo transmitir confianza al “público objetivo” del trabajo social: personas que necesitan algún recurso, pero con directores de centros educativos, técnicos de la administración, directores de RRHH de grandes empresas mi confianza flaqueaba harto. He tenido que hacer un gran trabajo personal sobre mi autoestima para que esto no me afectase y ponerme con dignidad en el papel que represento. No sólo he sido la nueva, también la más joven. Aún me queda mucho por pulir.

Enseñanza 5: Maneja bien la información

Cuanto más responsabilidad se tiene, más y mejor hay que manejar la información. Al incorporarme al proyecto “heredé” una gran cantidad de información. Tarde 3 meses y un tirón de orejas en aceptar que la información no puede ser heredada. Dediqué muchas horas a trabajarla de nuevo de arriba a bajo y a organizarla según mis propios criterios. Así por fin conseguí memorizarla, manejarla y hacer bien mi trabajo.

Enseñanza 6: Informes, Informes, Informes

A más responsabilidad y autonomía también más informes. Para poder hacerlos he tenido que recurrir a un profesor particular de Excel. También el power-point es útil y desde luego el Word. Manejar gran cantidad de información es lo que tiene.

Enseñanza 7: Aporta mucho trabajar con profesionales de campos muy diferentes

Me quedo loca con las capacidades de otros asesores. Son una inspiración diaria para mí cada uno a su manera. Los veo como profesores de competencias que me gustaría desarrollar.

Dar un salto profesional hacia arriba, asusta, estresa, da insonmio, miedo…pero afortunadamente existen muchas formas de manejar ese estrés: psicólogos, deporte en gimnasio o al aire libre (yo ahora me dedico al boxeo) baile (nunca dejaré mi zumba) amigos, pareja, naturapatia, masajes, Netflix,libros…

Yo las estoy probando todas y funcionan. Desde aquí os animo a seguir soñando, a dar saltos profesionales que den miedo, que os reten, a toparos con jef@s exigentes, compañer@s alucinantes de los que aprender mucho…

Los trabajadores sociales podemos con eso y más.

 

 

 

 

 

 

 

 

CRÓNICA DEL EMPLEO Y EL DESEMPLEO EN TRABAJO SOCIAL

desempleo

En Abril terminé mi relación laboral con la Fundación Randstad y durante unos cuantos meses pude centrarme en mi vida personal tal y como necesitaba. Mi idea era reincorporarme en Septiembre, por tanto me vi con unos estupendos meses de vacaciones por delante dedicados a hacer formaciones en Universidades y Colegios profesionales, crear cursos nuevos online y dedicar más tiempo a este blog. El año en la Fundación Randstad fue increíblemente revelador a nivel personal y profesional. Nada como trabajar un año haciendo procesos de selección a destajo como para por fin captar la esencia pura y dura, de lo que las empresas valoran en los trabajadores que contratan. Toda esa “sabiduría” no podía quedar sólo en mi cabeza. Me decía. Así que continuamente, como un tick nervioso, no he podido dejar de aconsejar a cualquier persona que buscaba trabajo (más aún si es alguien joven) eso de “tu lo que tienes que hacer es bla bla” “deja eso y dedícate a bla bla” “ Si quieres encontrar trabajo hazme caso bla bla”.

No me gusta dar consejos a gente que no me lo pide.  De verdad que no. Pero no podía parar. Así que he pensado que una forma de “exorcitarme” de esta pulsión sabionda es escribir aquí lo que he aprendido trabajando en RRHH. Cosas que yo me aplico y que recomiendo encarecidamente a cualquier ser humano. Si se me hace caso o no ya no es cuestión mia. Pero al menos lo comunico y más a los trabajadores sociales que tendemos a veces a tener una idea bastante subjetiva del mercado laboral teniendo en cuenta que gran parte de nosotros, tradicionalmente, hemos ejercido en la administración pública.

PRIMERA FASE: LA BÚSQUEDA

Aquí incluyo aparte de mi experiencia personal, mi formación profesional como orientadora laboral. Mi recomendaciones breves y concretas:

  • Un buen CV es imprescindible: La mayoría de la gente no sabe hacer un buen CV. El CV es una herramienta de comunicación y se utiliza más como una lista de méritos que como la herramienta que es. He visto miles (no exagero) de CV, algunos de trabajadores sociales que me los han enviado y la mayoría son malos. No voy a tirar la primera piedra. Yo misma, tuve un CV malo durante la mayor parte de mi vida profesional, hasta que hace dos años una amiga Headhunter de IT ,me lo vió y me dijo que era pésimo (¡hurra por los amigos sinceros!) me envió el suyo y pude ver por primera vez lo que es un CV bueno. Lo tomé de referencia y hasta ahora me ha conseguido muchas entrevistas. El poder del CV está totalmente infravalorado por la mayoría de los españoles. Por eso un CV bueno tiene muchas muchas posibilidades de conseguir entrevista. Los reclutadores los ven como aire fresco porque son eficaces a la hora de comunicar bien lo que el candidato quiere que sepas. No más de dos folios por favor. Para extenderte ya está Linkedin.
  • Centrarse en las webs de empleo que funcionan: Hay todo un mercado de páginas webs de empleo. ¡ Cualquiera se vuelve loco! Pero es más importante tener bien actualizado y controlado las web BUENAS a estar inscritos en cientos. Yo recomiendo Infojobs, Indeed, Iberempleos, Infoempleo (cada vez menos; repiten las mismas ofertas caducadas una y otra vez) y Linkedin para los profesionales cualificados.
  • Apuntar con un arco y no con una metralleta: Durante mi trabajo en Randstad fui consciente de que los buscadores de empleo pierden mucho tiempo echando ofertas que no cumplen los requisitos. Eso de “por si acaso…” pensamos que no tiene repercusión negativa para nosotros. Pero si lo tiene. Gasta nuestro tiempo, energía e ilusiones. Me decía una usuaria que entregaba como 100 CV al día y nunca la llamaban. Me lo creo claro. Cuando empezó a mostrarme las ofertas en donde se había inscrito en la gran mayoría no cumplía todos los requisitos. A ver. Yo puedo enviar 100 CV cada día a empresas de ingeniería y no ser llamada. Obviamente porque soy trabajadora social, no ingeniera. Las empresas no quieren gente de rebote “que se adapta a todo” quieren gente especializada que cumplan los requisitos que piden. Puedes a lo mejor echar una oferta que te interese mucho que cumplas el 80% de los requisitos. Eso si, pero el 80% no el 50%. Lo ideal es echar pocas ofertas de empleo, donde cumplas todos los requisitos y hacer lo posible por conseguir una entrevista de trabajo en esas pocas ofertas que sí encajas.

LA ENTREVISTA

En este tema también he encontrado un nivel bajo de preparación. Yo para entrar en la Fundación Randstad me preparé durante 3 horas la entrevista (acicalamiento aparte) Y para mi puesto actual, 4 horas. Durante el instituto y la universidad estudiábamos mucho para los exámenes. ¿Porqué no estudiar para una entrevista? De verdad que el seleccionador lo nota y marca una diferencia.

APRENDER A VENDERSE

Sé que suena feo, pero es que es importante. Imagínate que vendes lavadoras. Vas a casa de un cliente interesado en comprarte la lavadora y cuando te hace preguntas no sabes responder ¡no conoces a tu propio producto! En la entrevista el producto eres tu, así que tienes que saberlo todo de ti: tus puntos fuertes para el puesto, los débiles, porqué quieres trabajar allí, qué puedes aportar a ese puesto y a esa empresa, qué sabes de tal tema…todo eso hay que saberlo y no de forma general sino específicamente para ese puesto en esa empresa. No es engañar a nadie, es SABER sobre ti, sobre el producto a vender. Si el seleccionador sabe sobre ti…¿piensas que tendrás más posibilidad de vender la lavadora? La respuesta es si.

LO QUE VALORAN LAS EMPRESAS

Esto lo he hablado muchas veces con amigas que se dedican a la selección de personal. Lo increíblemente simple que es ser atractivo para las empresas. Todas buscan lo mismo en realidad. Que sea simple no quiere decir que sea fácil. Más que nada porque el sistema educativo apenas influye en estos “superpoderes” o competencias transversales para ser más exactos con el término. Transversal significa “Que atañe a distintos ámbitos o disciplinas en lugar de a un problema concreto”. Son competencias que atraviesan distintos ámbitos del profesional. Le dan significado y fuerza al perfil de la persona.  Estas competencias son:

  • Movilidad: Esto no lo he podido aceptar hasta que estuve haciendo procesos de selección en Randstad. Carnet de conducir y vehículo propio dan unos 100 puntos más a un profesional. No me parece justo porque sacarse el carnet es carísimo y tener un coche aún más, pero me temo que actualmente importa y mucho. Yo no hubiera conseguido mi trabajo actual sin esto. Y como seleccionadora he tenido que descartar a candidatos buenos por este tema.
  • Inteligencia emocional y social: o habilidades personales de comunicación. Escribir correos eficientes y educados, comunicarte en persona bien, capacidad de negociar, de empatizar, hasta de vender tiene que ver con esto. Los reclutadores lo captan enseguida. En realidad prácticamente se elige a la persona por esto porque es lo más importante. En RRHH le llamamos saber crear feeling con el entrevistador. No es fácil de desarrollar esta cualidad pero cuando se consigue es como tener un AS en la manga. El resto de la baraja no es tan importante si se tiene esto. Pero si se tiene de verdad. He conocido profesionales que tenían muy buena opinión de sus habilidades sociales y no era así para nada. Que te guste hablar y lo hagas a menudo no quiere decir que se tenga habilidades sociales. De hecho, en realidad consiste en hablar poco pero con cabeza y escuchar mucho. Esta competencia es la que más intensamente he tenido que trabajar durante toda mi vida. Es la competencia alfa que tiene un importante impacto en tu vida personal y profesional.
  • Capacidad de aprendizaje: Hace unos días me compré un portátil nuevo que me era necesario para mi nuevo trabajo. Mi novio que es informático me dijo “importa mucho el RAM del ordenador que tengas, es la capacidad de procesar todo lo que le quieras meter”. Yo creo que con el trabajo ocurre algo parecido. Los seleccionadores miran mucho la capacidad “RAM” del profesional. Su capacidad para aprender y asimilar toda la información nueva que se le va a trasladar en el nuevo puesto de trabajo. Hay quien llama a esto “espabilismo”  O learnability    En un mundo tan cambiante como en el que vivimos el espabilismo es muy necesario en todos los puestos ya que hoy puedes hacer un proyecto con inmigrantes  y mañana uno de infancia en exclusión.
  • Buena actitud: De nada sirve tener capacidad de aprendizaje, inteligencia emocional y social y movilidad si no estamosdispuestos a utilizarlos para el fin de la empresa que nos contrata. Es “echarle ganas” como dicen en México y es la guinda que corona la tarta de la empleabilidad. Se nota en el tono de la conversación y el lenguaje corporal. También he conocido casos en que se ha desechado buenos candidatos por esto.

LOS AMIGOS: ESE NETWORKING QUE SE CREA SOLO

También quería aprovechar el post para dar las gracias a mis amigos y amigas trabajadoras sociales que me han apoyado tanto durante estos meses de desempleo. En cuanto supieron que terminaba con la Fundación Randstad se pusieron en marcha cual engranaje y comenzaron a enviar mi CV por todos los sitios posibles. Me consiguieron entrevistas y apoyaron anímicamente cuando supe que no podría volver a mi puesto EN Randstad. Muchas gracias. Siempre lo he dicho: lo mejor que me ha dado esta profesión es el haber conocido a gente tan generosa, a pesar de que todos pendemos siempre un hilo en lo que trabajo se refiere. La precariedad laboral está bien establecida en el Trabajo Social pero también lo está el compañerismo y la solidaridad. Esto no se me olvida.

Voy a terminar este post sobre empleo y desempleo añadiendo lo importante que es tener una buena reputación personal y profesional. Todo se sabe a la larga y el saberme querida por mis compañeros de profesión, antiguos jefes y antiguos compañeros, ha sido un gran impulso que me ha permitido no perder la esperanza y encontrar un puesto actualmente que supera con creces todas mis expectativas. Gracias de nuevo.

Por favor compañeros trabajadores/as sociales no dudéis en pedirme favores si os puedo ayudar en algo. Escribirme un correo a almudenadiazrequena@gmail.com y os prometo que haré lo posible. Tengo mucho karma que compensar a esta profesión.

¿Y vosotros? ¿Cómo es vuestra experiencia con el empleo y el desempleo? ¿os sentís respaldados por los compañeros/as trabajadores sociales?

UN TRABAJADOR SOCIAL EN AMAZON

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Hace años que tengo conocimiento de que en las empresas pueden existir trabajadores sociales aportando valor. Fruto de ese maravilloso descubriendo fue este blog, que con el tiempo se ha convertido en el elemento que articula y justifica toda mi vida profesional.

Hace poco una compi del sector de la orientación me habló de un amigo suyo que era trabajador social, español y que trabaja en Amazon.

¿¿En serio??- pensé. ¡Tengo que conocerlo y entrevistarle para el blog!

Y eso hice; le contáctate en Linkedin y él amablemente accedió a la entrevista. Sin embargo, a pesar de que la entrevista fue un éxito, cuando me puse a transcribirla tuve la desagradable sorpresa de que se había grabado como decimos en mi tierra “malamente” o sea, que en la grabación parecía que Gabriel y yo conversábamos debajo del agua y que una serie de espíritus malignos nos acompañasen. La verdad es que pone los pelos de gallina la grabación. Además es la primera vez que este programa de grabación me falla…humm… ¿debería enviarla a Cuarto Milenio?

Primero vamos a remendar el asunto. Quiero que tengáis el magnífico testimonio de Gabriel Leal, así que voy a hacerle una breve introducción y adjuntar las respuestas que el amablemente me ha vuelto a contestar por correo electrónico. Gracias de nuevo Gabriel.

Este chico cordobés  después de hacer el bachillerato, por motivos personales tenía que trabajar a la vez que estudiar por eso eligió la carrera de trabajo social por la UNED. Me contó que esos años fueron un poco duros ya que todos sus amigos tenían una rutina universitaria (de campus, fiestas etc) mientras él tenía que sacar autodisciplina para llevar el trabajo y estudiar en casa. Le gustó mucho la carrera e hizo varios voluntariados. Después de trabajo social hizo los dos años de Ciencias del Trabajo en la Universidad de Granada y un máster de RRHH en Madrid. Aquí empezó su despegue. Por entonces el empleo en España estaba fatal (recordad milennials, esos años oscuros) y el a través de una compañera del máster echó una oferta para trabajar en IBM como reclutador en Bratislava.  De ahí en enero de 2017 fue fichado por Amazon en Luxemburgo y de momento allí sigue, reclutando buenos profesionales. Y llegados a este punto vamos a aprender un poco más de su trayectoria y experiencia laboral actual:

  1. ¿Por qué estudiaste Trabajo Social?

Quería realizar una carrera en la que pudiera desarrollar mis inquietudes, en la que mi trabajo tuviera un impacto directo en la gente, y en el contexto de 2008 Trabajo Social era una excelente opción, dado que justo antes de la crisis parecía que la importancia de las políticas sociales solo podía ir en aumento, a pesar de que finalmente no fue así.

  1. ¿Cuáles son tus funciones en Amazon?

Trabajo como Talent Sourcer, es decir mi función principal es identificar y atraer talento para la compañía en todos los países europeos en los que actúa. Mi herramienta fundamental son las redes sociales, y a partir del primer contacto el objetivo es que se prosiga con un proceso de selección en el cuál yo soy el encargado de hacer la primera entrevista telefónica, haciendo seguimiento de mi candidato a lo largo del resto del proceso. Sin embargo entre mis funciones hay otras muchas, y se me da bastante libertad para participar en proyectos de distinta naturaleza.

  1. ¿Algunas de tus labores tienen que ver con el Trabajo Social?

Como decía en la anterior respuesta, puedo participar e incluso iniciar proyectos de muy distinta naturaleza, que aporten valor tanto a la empresa como a la sociedad y a mí mismo desde un punto de vista personal y profesional. Estoy o he estado envuelto en actividades de orientación profesional para desempleados o jóvenes graduados, en proyectos para la igualdad de género en entornos logísticos, actividades educacionales (mejora de competencias, habilidades lingüísticas…), y la posibilidad de sustituir parte de mi jornada laboral por actividades de tipo social, colaboración con ONGs, etc.

  1. ¿Crees que el trabajo social tiene cabida en la empresa?

Tiene y debe tener aún más cabida. Las empresas son un factor fundamental de la configuración de una sociedad, y la inclusión de trabajadores sociales (así como una mirada transversal) en diferentes departamentos de la empresa puede impulsar que la empresa tome conciencia del papel crucial que juega en la sociedad, de la importancia de añadir valor no solo desde el punto de vista económico sino también social, los cuales no pueden contemplarse de forma separada. Creo que se debe entender como un dar y tomar mutuo y constante, es un enriquecimiento del que se benefician todos los implicados.

  1. ¿Cuáles son tus planes de futuro?

Me gustaría desarrollar mi carrera profesional en el ámbito empresarial y en concreto en Recursos Humanos, pero a largo plazo no descarto hacer un salto profesional e intentar aplicar todo lo aprendido y las competencias que estoy desarrollando en un ambiente profesional con fines 100% sociales. El tiempo dirá, ya que si algo he aprendido hasta ahora es que los planes están para romperlos.

  1. ¿Qué te gustaría decirle a todos los compañeros y compañeros que nos leen? ¿Qué les recomendarías para su carrera profesional?

Que abran su mente, que exploren otras posibilidades y alternativas, y sobre todo que no se queden sentados esperando que vengan a ofrecerles el trabajo de sus sueños. Que se muevan mucho, seguro que algo bueno saldrá de eso, y quizás otras alternativas que no han valorado hasta ahora pueden abrirles puertas en las que antes ni siquiera pensaban.

¿y a vosotros os gustaría trabajar en una gran multinacional tecnológica?

Como enfrentar el desempleo desde el trabajo social

Siempre he sido un pelín obsesiva del trabajo.
De hecho, aquí me tenéis, un sábado por la mañana dedicándome a escribir sobre mi empleo y sobre EL EMPLEO en general.
Pienso que hay dos grandes razones para esto:
1. En primer lugar el ejemplo has vivido en tu casa. Tanto mi padre como mi madre han tenido como vértice existencial sus trabajos.
2. Vivimos en una sociedad con una fuerte ética del trabajo, en donde el empleo es sinónimo de utilidad.
Ahora mismo mis funciones en la Fundación Randstad implican conocer y atender cada día a personas desempleadas que buscan orientación y sobre todo intermediación. Esa labor cada vez más necesaria en la que los técnicos ponemos voz a personas que por diferentes razones, se han quedado rezagados del mercado laboral.

TRES TIPOS DE USUARIOS. TRES TIPOS DE DESEMPLEO.
De momento he podido clasificar a mis usuarios en tres tipos:
Personas que no encuentran empleo por motivos personales. Aquí sitúo a los usuarios cuyo desempleo no es más que un reflejo lógico de su importante exclusión social. Tienen falta de higiene, consumen demasiado alcohol o están aislados socialmente. Siendo sincera desde la entrevista de diagnóstico los técnicos somos conscientes de la enorme dificultad que tienen estas personas para encontrar empleo en empresas convencionales. Como pertenezco a una Fundación y no a los servicios sociales no puedo inmiscuirme en los problemas personales de este usuario. No puedo sugerirle una mayor higiene, ni que busque ayuda con su alcoholismo, ni que cambie su estructura familiar para que deje de ser disfuncional. Lo único que puedo hacer es atenderle de la manera más educada posible. En estos casos ser humanos y compasivos es lo único que podemos hacer desde la Fundación. Y desde luego darle exactamente los mismos recursos que a los demás usuarios aunque en el fondo sepas que tenemos pocas posibilidades de encontrarle oportunidades laborales. Sobre este tipo de usuarios me gustaría escribir mucho más. Pero es un tema delicado y complejo que seguramente dada mi trayectoria profesional ni esté preparada para juzgar. Desde luego son los casos que más me sobrecogen tanto a mí como a mis compañeros de oficina de otros departamentos.
Personas que no encuentran empleo porque son “de la media”: Son personas que simplemente se adaptaron lo mejor que pudieron al mercado laboral en su momento, pero que actualmente les cuesta encontrar empleo porque no disponen de los conocimientos que las empresas demandan actualmente. Un ejemplo: son trabajadores que estuvieron 20 años en la fábrica de su pueblo realizando estupendamente su función. La empresa hizo un ERE y actualmente no encuentran empleo porque las empresas les solicitan una formación superior o mayor especialización. Son los administrativos sin conocimientos de inglés o desactualizados, los peones de mantenimiento que cuentan sólo con el graduado escolar, las secretarias de dirección que sólo tienen un B1, ese director de comercial que pasó de una industria a otra y no tiene especialización etc. Quizás porque mientras tenían su empleo no previeron los enormes cambios tecnológicos y económicos que se avecinaban o simplemente quisieron centrarse en su vida personal en detrimento de la formación permanente en su sector…puede haber varios motivos. La consecuencia en cambio es la misma: Les falta competencias que hoy en día las empresas valoran. La parte buena es que con estos usuarios podemos trabajar bastante si cuentan con la motivación suficiente como para reciclarse.
– Personas que no encuentran empleo por mala suerte o prejuicios en las empresas: Son el grupo minoritario afortunadamente ya que tienen un perfil profesional alto y su problema estriba más en que tienen más de 45 años, alguna discapacidad o baja autoestima debido a años de desempleo. Cuando aparecen por la Fundación me alegro mucho. Pienso que es cuestión de tiempo que los recursos de la Fundación den el último empujoncito a estos profesionales para encontrar su oportunidad en el mercado laboral. Al fin y al cabo son profesionales cualificados y con recursos. Pero la realidad es que no es tan fácil. Aún existen muchos prejuicios de las empresas hacia las personas con discapacidad o mayores de 45 años y en la práctica, aunque encajen bien en las ofertas a las que les envío y hagan muchas entrevistas de trabajo, difícilmente son escogidos al final. Esta situación se traduce en sentimiento de frustración (lógico y entendible) dado que son profesionales que han tenido buenos puestos de trabajo y actualmente no se reconocen. De los tres tipos de usuarios, son los que más han acogido la ética del trabajo y más valor emocional y psicológico le dan al empleo. Suelen ser los que más me demandan en el día a día, pero también los que más dan el callo cuando se cree en ellos y en sus capacidades.

AFRONTANDO LA REALIDAD EMOCIONAL: TALLERES DE MOTIVACIÓN
Durante estos meses he estado desarrollando unos talleres de motivación para los usuarios que considero que les vendría bien. La mayoría pertenecen al tercer grupo, pero también tengo “fichados” a usuarios del primero y del segundo. Mi intención es hacer un buen seguimiento de estos talleres para escribir un artículo científico sobre el tema, ya que el tema me parece clave para los profesionales del empleo. A veces olvidamos toda la parte emocional y psicológica que acarrea la situación del desempleo. Obviamente la falta de ingresos económicos es la más gorda, pero repitiendo que no trabajo en los Servicios Sociales y por eso mismo, no tengo mucha autoridad al hablar de ese tema, al menos desde las entidades privadas podemos trabajar el otro aspecto de una forma integral y creativa.
Hice este video para presentar los talleres a mis compañeros/as de Fundación , por si queréis un adelanto.

¿Y vosotros teneis algúna idea para trabajar la motivación de los usuarios desempleados?

PROPÓSITO PARA EL AÑO 2017: ¡NO ABANDONAR EL BLOG!

isr-2017Me avergüenza un poco mirar mi blog y verlo tan desactualizado ¡desde Julio! Así que he sentido la necesidad de hacer un minipost para explicarme.

Ahora mismo, afortunadamente, sigo trabajando en la Fundación Randstad y como mi situación personal ha cambiado radicalmente (me he independizado) aún estoy aprendiendo a manejarme en el mundo de los adultos.

Trabajar a jornada completa y ocuparme de mi persona apenas me deja energía y tengo que hacer un enorme esfuerzo para no sentarme en el sofá en cuanto llego del curro para ver Netflix y poner el cerebro en Off.

La poquita energía que me queda es para dedicarla a terminar proyectos que empecé durante mi temporada como emprendedora a tiempo completo. Estos proyectos me ilusionan y no quiero que mueran, así que poco a poco, arañando horas entre semana y los sábados por la mañana (antes de ir al Mercadora y ponerme a limpiar los baños) me pongo a trabajar otro rato delante de mi portátil.

Que conste que tengo la idea de super artículos de RSC en la cabeza que quiero compartir por aquí y que todavía, a pesar de haberme “retirado” del mundillo emprendedor casi al 90% todos los días recibo correos de trabajadores sociales de todo el mundo que me envían sus elogios, dudas y reflexiones ¡qué suerte tengo! Así es como mantengo la motivación para seguir con esto.

Por mucho que me apasione mi trabajo y agradezca cada día la oportunidad de trabajar en la Fundación Randstad, mantengo la idea de continuar innovando en trabajo social y para ello un buen rato de reflexión es necesaria. Y este blog es perfecto para encontrar esa inspiración. Bueno, no me enrollo más para el 2017 me gustaría:

  • Escribir una vez cada dos-tres meses en el blog (si antes era una vez al mes, pero ahora tengo que ser más realista)
  • Sacar todos los cursos online que me solicitan. Seguirán siendo sobre trabajo social y RSC y otra temática que me apetece muchísimo!
  • Mantener la amistad con otros trabajadores sociales fantásticos de todo el mundo
  • Empezar a escribir un libro sobre Trabajo Social (¡¡mi gran sueño!!)
  • Leer más sobre trabajo social e, RSC e innovación

¡No está mal!

¿Y vosotros? ¿Tenéis propósitos en el 2017 relacionados con el Trabajo Social?

 

TRABAJO SOCIAL OCUPACIONAL: QUÉ ES, CÓMO EVOLUCIONA Y QUE HAY QUE HACER PARA TRABAJAR EN ESTO

Hoy cumplo dos meses trabajando en la Fundación Randstad. En este tiempo me he ido adaptando a una nueva forma de trabajar. Al ser una multinacional con más de 60 años de existencia, la cultura corporativa y “saber hacer” son muy diferentes a como he trabajado hasta ahora. Aquí el trabajo en equipo es crucial y en mis anteriores trabajos siempre he tenido un componente individual enorme.  Mis tareas como profesional de la Fundación (somos tres en el equipo) ahora mismo se centran en la orientación laboral, crear e impartir talleres sociolaborales y selección de personal. Más adelante se añadirán otras competencias relacionadas con la RSC y las relaciones públicas. De momento no adelantaré nada más, lo importante en este post es contaros cómo va el trabajo social ocupacional, industrial o de empresa en el que estoy metida de lleno.

TRABAJO SOCIAL OCUPACIONAL

Se le describe como el tipo de trabajo social que interviene con el individuo desde la concepción de trabajador. Hace un reconocimiento entre la interconexión entre el bienestar social y el mundo del trabajo.

La mayoría de los trabajadores sociales ocupacionales trabajan en empresas desde los PAE (Programa de Atención al Empleado) Estos programas están financiados por la empresa y consiste en una serie de servicios gratuitos para el empleado cuyo fin es conciliar mejor la vida familiar y laboral, prevenir accidentes de trabajo, evitar el absentismo (por una depresión por ejemplo) y aumentar la producción en general. El artículo de Terry Mizrahi y ‎Larry Davis “Ocupational Social Work”   hace buena descripción de los puestos actuales que puede desempeñar un trabajador social ocupacional:

  • Orientación y otras actividades con los empleados o miembros en problemas (en peligro de perder su puesto de trabajo) para ayudarles con sus problemas personales y para ayudarles a alcanzar y mantener un alto nivel de rendimiento.
  • Informar sobre el uso de los servicios de la comunidad para satisfacer las necesidades de los clientes y estableciendo vínculos con este tipo de programas.
  • Formación del personal de primera línea (representantes de los sindicatos, capataces, supervisores de línea)
  • Informar sobre salud comunitaria, recreativas y programas educativos para los empleados activos y jubilados o miembros.
  • Asistir en la administración de la estructura de beneficios y de la salud y ayudar a planificar nuevas iniciativas;
  • Asesoramiento en el desarrollo y administración de un plan de acción apropiada para las mujeres, los inmigrantes, las minorías y los discapacitados.
  • Asesoramiento en la formación de coaliciones de trabajo y sobre las posiciones de la organización en relación con la legislación pendiente de bienestar social

EVOLUCIÓN

El trabajo social ocupacional nace en los años 50 en EEUU pero coge realmente fuerza a mediados de la década de 1970, cuando las empresas llegan a la conclusión de que la fuerza laboral está cambiando: Las mujeres, las minorías y las personas con discapacidad estaban entrando en la fuerza de trabajo en gran número y con las nuevas necesidades.

La unión permanente de las mujeres al mundo del trabajo dejaron en evidencia lo que los trabajadores sociales ya sabían: que el trabajo y la familia no eran mundos separados y que lo que ocurre en uno afecta inevitablemente a lo que sucede en el otro. Por lo tanto, los empleadores empezaron a  entender que los vínculos con la familia, barrio y la comunidad en general fueron los resultados no sólo de los nuevos mandatos de la legislación social, sino de los cambios sociales que afectaban al diseño de los productos y servicios. También hay que tener en cuenta que después de la Segunda Guerra Mundial el Instituto Nacional sobre el Abuso de Alcohol y Alcoholismo,  comenzó a darse cuenta de que el alcoholismo en la industria era un tema preocupante que necesitaba atención. Estos dos factores; la incorporación de nuevos perfiles al mundo del trabajo y el alcoholismo fueron los detonantes para que el trabajo social ocupacional se estableciera en EEUU. Varias fundaciones empresariales contribuyeron a formar a los nuevos trabajadores sociales ocupaciones, así como La Asociación Nacional de Trabajadores Sociales (NASW) financió un proyecto conjunto de 2 años con el Consejo de Educación en Trabajo Social (CSWE) para promover la preparación de los trabajadores sociales profesionales para la práctica del trabajo social ocupacional.

CONTROVERSIAS

El trabajo social de empresa siempre se ha cuestionado desde la profesión, especialmente ahora, cuando las corporaciones tienen tanto poder. ¿El trabajo social de empresa es una buena oportunidad para revalorizar el prestigio profesional del trabajo social o esto significa que será menos comprometido con las personas en riesgo de exclusión social? Estamos en un momento en el que poco a poco la educación y la sanidad se van privatizando. ¿Es el trabajo social ocupacional un paso más hacia esta tendencia? ¿Debemos estar siempre vinculados al sector público y al voluntariado?

Las respuestas a estas preguntas aún no son claras y aun debemos esperar tiempo para madurar las respuestas. Pero hay varias señales prometedoras. Por una parte la profesión está dispuesta a continuar con el debate abiertamente en parte para aumentar el conocimiento de los trabajadores sociales en este tema, en segundo lugar la complementariedad de las organizaciones sin ánimo de lucro con las actuaciones del gobierno es cada vez mayor, lo que obligará a los trabajadores sociales a ampliar su campo de actuación, y en tercer lugar, los profesionales del trabajo social ocupacional empiezan a crear suficiente bibliografía y estudios como para constituirlo como área de especialización. Esto me parece especialmente interesante. Los trabajadores sociales interesados en este campo nos quejamos a menudo de la falta de formación. Sin embargo, poco a poco se va configurando toda una especialización. De momento en España contamos con escasa bibliografía. Tenemos el libro de Ana Hernández “Introducción al ejercicio Libre profesional y empresarial de los trabajadores sociales” así como su curso de especialización, el excelente trabajo de recopilación de artículos y libros de Jaime Ferreira en su web trabajosocialenempresa.com y finalmente se está trabajando bastante desde la universidad, en donde se ha publicado recientemente otro libro titulado “Emprendimiento, Innovación y RSC en Trabajo Social” coordinado por Esther Raya Diez y Neus Caparrós Civera.

¿CONTRIBUIMOS AL CAMBIO SOCIAL?

El Trabajo Social Ocupacional es más extenso de lo que pensamos, no sólo engloba a los trabajadores sociales que trabajan en los PAE sino que incluye todas las actuaciones relacionadas con la intervención social y el empleo:

  • Punto de entrada al empleo: Orientación profesional, talleres socio-laborales, selección de personas en riesgo de exclusión.
  • Durante el empleo: Asistencia al empleado, supervisión de la integración, creación de programas de conciliación, gestión de la diversidad corporativa etc.
  • Después del empleo: Gestión de servicios orientados a extrabajadores como acompañamiento durante la nueva situación, recolocación, gestión de ayudas familiares. Elaborar proyectos para los jubilados de la empresa.

La controversia nace cuando vemos todas estas actuaciones como una forma de control social y nos preguntamos si el quehacer profesional del trabajo social estará fuertemente influenciado por la organización que lo emplea convirtiendo a los empleados en valor instrumental para la industria. Esto puede ocurrir naturalmente en la empresa pero también en los demás campos profesionales como en los Servicios Sociales en donde los trabajadores sociales a menudo se quejan de las políticas de asistencialismo y control social. En conclusión el trabajador/a social esté donde esté siempre tendrá que hacer un doble rol y encontrar un equilibrio entre sus competencias como profesional y el mandato “ideológico” de una profesión que busca el empoderamiento de personas, grupos y comunidades.

HACIA DONDE VAMOS: TENDENCIAS DEL TRABAJO SOCIAL OCUPACIONAL

Tendencia 1: De momento todo indica que los programas PAE seguirán prevaleciendo y que las empresas continuarán contratando estos servicios que suelen ser externalizados. Una empresa muy conocida en Hispanoamérica es Mas Vida Red. Cada vez se orientarán a la prevención.

Tendencia 2: Otra tendencia será la importancia del conocimiento de normas a la hora de la contratar personal en riesgo de exclusión. La selección y asesoramiento en este tema es complejo y requiere de profesionales experto. En la Fundación Randstad es una de mis tareas.

Tendencia 3: Importancia de la formación sobre el empleo y el trabajo. Manejo del estrés, gestión de la salud, coloquios de acoso sexual etc.

Tendencia 4: Gestión de la Diversidad En un congreso de Trabajo Social y RSC una trabajadora social de una gran empresa nos dijo que el futuro de nuestra profesión en la empresa era la gestión de diversidad. Yo también lo creo, ya que los valores de las distintas generaciones están muy polarizadas. Aquí también se incluye la diversidad sexual, cultural, funcional etc. Todo un mundo por descubrir. Para más información visitar el genial blog de Uxío Malvido https://diversidadcorporativa.com/

Tendencia 5: Priorizar el empleo como medio para la intervención social. La falta de ingresos económicos es el principal problema de las familias españolas. Los organismos públicos y las ONG lo saben y cada vez más la innovación social va enfocada a ese tema. Si echais un vistazo a la web Haces Falta.org veréis que cada vez más se solicitan técnicos de empleo. Lógico, la financiación pública y privada priorizan esta área.

Tendencia 6: Movimientos sociales para el empleo. La precarización del mercado laboral hace que no sólo las personas desempleadas estén en riesgo de exclusión social sino también las que tienen un empleo. La proliferación de los “minijobs” y de los “nimileuristas” tan típicos en el siglo XXI hace necesario una serie de movimientos sociales que defiendan el empleo de calidad y ofrezcan alternativas a los ciudadanos. La Economía colaborativa y los sindicatos tienen mucho que decir. Para entender mejor este tema recomiendo leer el libro de Bauman “ Trabajo, consumismo y nuevos pobres”.

COMO DEDICARSE AL TRABAJO SOCIAL OCUPACIONAL

Dependiendo del país en el que vivamos será más fácil o más difícil dedicarse a este campo. En EEUU y Centro América y Sudamérica es más fácil ya que cuentan con másteres especialistas en este tema como el de la Universidad de California.

De momento nuestras opciones son las siguientes:

  1. Entrar a trabajar a una gran empresa en administrativo, recepcionista, etc y que después en la empresa salga una vacante de trabajo social. La mayoría de los trabajadores sociales de empresa que conozco son de este caso. Por eso, me indigna a veces que los trabajadores sociales se sientan tan ofendidos por tener que aceptar un puesto “que no es de lo nuestro”. Sinceramente, eso es ponerse muchas trabajas como profesional. Primero porque nunca sabes que oportunidades puede darte la empresa en la que trabajas y segundo porque muchas ofertas de trabajo social publicadas en internet están “disfrazadas” de otros puestos. Yo encontré el que tengo ahora mismo (que es el puesto más “de lo mio” que he tenido en mi vida) buscando trabajo como administrativa.
  2. Echando el CV en las empresas que gestionan los PAE. Ya sea una pyme como Firma Quattro o una multinacional como Mas Vida Red. Es el camino más fácil y seguro para dedicarse a esto pero el lado negativo es que hay una gran competencia. Estas empresas reciben tantos CV al día que las probabilidades de entrar son bajas a pesar de tener un buen CV.
  3. Emprendiendo tu propio proyecto. Este fue el camino que yo me propuse con ADRES. Desde luego que eché el CV en todas las empresas que externalizan los PAE y desde luego que no me llamaron de ninguna. Tampoco tenía la apertura de miras que tengo ahora, y no me planteaba trabajar en algo que no fuese de lo que había estudiado. Así que escogí esta opción para poder trabajar en el campo del trabajo social de empresa en donde he terminado por fin a través de la opción número 1.

CUALIDADES PARA EL TRABAJADOR SOCIAL OCUPACIONAL

Yo soy de las que creo que el ser humano tiene una capacidad infinita para cambiar, evolucionar y adaptarse, pero voy a terminar este artículo contando brevemente las características que a mi juicio le viene bien tener a un trabajador social de empresa, al igual que existen otras para los trabajadores sociales de infancia, de mayores, de género etc.

  1. Capacidad para las relaciones públicas y la comunicación: Saber moverse bien entre la gente, cultivar contactos, hablar bien, escribir bien, tener buena presencia física.
  2. Capacidad mediadora: los trabajadores sociales de empresa somos como seres híbridos. Debemos saber movernos perfectamente en el mundillo empresarial pero también el social. Cultivar esta capacidad de adaptación al medio es imprescindible.

¿Y tu que piensas sobre el trabajo social ocupacional? ¿Crees que es un campo interesante para los trabajadores sociales? ¿Cuál es tu opción para dedicarte a esto?

P.D. No sé si el documento de “Trabajo Social en Japón” que regalo a los suscriptores está llegando correctamente. Si a alguien no le llega bien que me escriba a almudenadiazrequena@gmail.com

 

COMO FRACASAR EN CASI TODO Y AÚN ASÍ TRIUNFAR(EN TRABAJO SOCIAL)

Los últimos meses he estado algo desconectada del mundo virtual y seguramente lo esté aún  más en los próximos meses, sin embargo, no quiero dejar de lado en ningún caso este blog y quiero actualizar por lo menos una vez al mes para ir contando mis guerras dentro del mundo del trabajo social de empresa.

Los que me conocéis personalmente sabéis que he pasado unos meses muy duros como emprendedora social y que finalmente decidí darme un descanso mental y buscar trabajo por cuenta ajena durante un tiempo.

Siendo sincera, durante esta época se me cayó el alma a los pies y miedo me daba de mi misma cuando tenía que dar una charla, conferencia o clase a otros trabajadores sociales. Temía ser demasiado negativa y que mis fracasos laborales envenenasen mis discursos y los oyentes se fueran a casa desanimados y decepcionados. Siempre he tenido fama de ser una persona optimista y motivadora. Pero los hechos son los hechos y darme cuenta de que ADRES era un proyecto inviable tal y como lo había planteado y gestionado durante 3 años, no me hacía feliz (prometo hacer un post contando cada uno de mis fallos como emprendedora en este proyecto).

Afortunadamente, mi circunstancia laboral ha cambiado a mejor y he podido ver la situación desde otras perspectivas, espero que más realistas.

VERTE FRACASAR ME HACE FELIZ

Hasta esta mañana no tenía muy claro sobre qué escribir el post de hoy, más que nada quería justificar mi ausencia estos meses y poneros al día antes de escribir post más específicos que tengo en mente. Pero he visto esta noticia sobre un profesor de Princeton que ha publicado su CV de fracasos y me ha inspirado para lo que quiero transmitir.

Ultimamente he estado hablando con mis amigos trabajadores sociales, emprendedores y blogeros sobre el hecho de que, curiosamente, nuestros post más populares son los que hablan sobre nuestras propias miserias como profesionales. Como ejemplo pondré el post de Israel Hergon sobre su terapia personal o en mi caso, el post más leído durante la primera semana de publicación que fue sobre por qué me arrepiento de haber hecho tanto voluntariado.

No creo que este fenómeno del “éxito de los fracasos” tenga algo que ver con la envidia o las ganas de ver sufrir a alguien. Para nada, creo que más bien tienen éxito porque son post en donde al lector le resulta fácil reconocerse y reírse de sus propias neuras.

Vivimos en una sociedad en donde nunca se es suficientemente bueno, tenemos mil obligaciones, y eso nos hace sentirnos fracasados continuamente. Leer las experiencias de otras personas en donde se muestran sin tapujos esos pies de bailarina destrozados, nos reconforta.

Ese emprendedor que ves tan feliz dado charlas por todas las universidades de España está ahí porque ha sufrido, porque se ha superado. ¿Y si él ha podido porqué nosotros no? Las historias de lucha y fracaso nos inspiran más que las de éxito fácil. Porque entendemos que no existe el éxito fácil y es más, la palabra “éxito” o “fracaso” son relativos.

MIS SUPUESTOS FRACASOS Y EXITOS

Considero mi carrera profesional como la mayor carrera de obstáculos de mi vida. Cuando pensaba que las cosas iban bien, las cosas no iban tan bien y viceversa. En realidad, al final, creo que si he aprendido algo durante estos meses de completa crisis existencial ha sido a relativizar. Nunca sabemos a dónde nos va a llevar una situación y calificarla de “buena” o “mala” rotundamente sólo nos estrecha la cabeza y nos hace sufrir. De momento yo he pasado por lo siguiente:

  • Terminé la carrera de Trabajo Social en la universidad y gracias a una combinación de suerte/éxitomerecido, entré a trabajar en una gran ONG. Consideré que era un gran éxito al principio, pero después, a los tres años cuando me echaron y me cambiaron por mi alumna en prácticas. Lo consideré un fracaso ¡había perdido años de mi vida en una ONG en donde no tenía ninguna oportunidad de tener un sueldo digno algún día!
  • Al comprobar lo precario que suelen ser los trabajos en la ONG decidí dar un cambio radical en mi especialización y dedicarme a la Responsabilidad Social Corportiva en vez de a la Infancia y Familia como hasta ahora. Consideré un éxito este vuelco, porque la RSC estaba de moda.
  • Con el tiempo comprobé que la Responsabilidad Social estaba copado por profesionales de la empresa y era difícil encontrar trabajo en este campo viniendo del sector social puro y duro. Lo consideré un fracaso por ingenua, sólo tenía la opción de emprender.
  • Conseguí emprender en RSC y que el proyecto rodase. Conseguí socios privados, financiación pública y mil competencias más como emprendedora social. Lo consideré un éxito.
  • ADRES estalla: yo cada vez estoy más cansada del proyecto, las administraciones públicas no pagan y no tengo tiempo ni energía para conseguir más fondos privados. Me desespero y empiezo a trabajar de otras cosas. Lo considero un gran fracaso.
  • Sale una oferta de empleo en la Fundación Randstad (en Infojobs, si, eso aún existe) postulo y consigo entrar tras un duro proceso de selección. El motivo principal por el que me contratan: las competencias que adquirí mientras dirigía ADRES. ¿entonces, el punto anterior fue realmente un fracaso?

NUEVA ETAPA

Espero haber aprendido la lección y no dejarme llevar de nuevo de forma tan estrepitosa por mis emociones. TODO, TODO absolutamente lo que hacemos tiene un resultado. Me temo que la vida no es tan predecible como pensamos y claro, eso le da 100 patadas a nuestro ego y nos hace sufrir. Yo he sufrido mucho por mis fracasos en el plano laboral e imagino que a vosotros os pasará lo mismo. Por eso nos gustan tanto las historias de fracasos porque que en realidad son aprendizajes necesarios escondidos en situaciones que nos disgustan.  Yo ahora empiezo una nueva etapa. Me siento afortunada por la oportunidad que se me ha presentado, pero espero no perder de nuevo el norte y en el caso de toparme  con una nueva decepción, tratar de ver el aprendizaje que hay detrás.

Prometo seguir contando por aquí mis “fracasos” como trabajadora social en el mundo de la empresa.

¿Y tu, te sientes un profesional fracasado? ¿has aprendido a valorar los aprendizajes?

P.D. El título del post lo he sacado de un best seller: «Como fracasar en casi todo y aun así triunfar» en donde el autor, un reconocido dibujante nos cuenta sus desventuras como emprendedor, trabajador y artista.

Fracaso

 

TRABAJO SOCIAL E INTELIGENCIA FINANCIERA: EL PORQUÉ ME ARREPIENTO DE HABER HECHO TANTO VOLUNTARIADO

Durante el pasado mes de Enero, al tener vacaciones me he permitido el lujo de poder quedar con todos los amigos y amigas que ya no viven en Sevilla y que volvían a casa por Navidad.
Además de la tremenda alegría que da volver a ver a amigos que, por circunstancias laborales, ya no puedes ver a menudo, varios de ellos me dejaron charlas trascendentales, de esas que te dan una idea de por dónde debes orientar los objetivos de año nuevo.
Tengo que decir que los meses julio-agosto-septiembre y los que siguen han sido muy difíciles para mí en el plano laboral. La morosidad de las administraciones públicas (que aún continúa inexplicablemente) y las muchas opciones que tengo abiertas, me tenían sumida en una especie de estado de shok: ¿por dónde tirar? ¿Por qué he sido tan estúpida de haber delegado mi sueldo del 2015 en una subvención? ¿Tendré éxito en mis proyectos más ambiciosos?
Sobre todo esto me quejaba a un amigo que tenía una trayectoria bastante parecida a la mía: es emprendedor, muy formado y con una ilusión desbordante. Además tengo que decir que mi amigo es lo que se llama en el mundo empresarial un “Connector”. Los connectors son personas que parecen que han nacido con una agenda y un teléfono móvil bajo el brazo. Mi amigo destaca por su cantidad de contactos y el firme empeño de que esos contactos se conozcan entre sí y lo que es más importante, que se ayuden entre sí. Si quieres que te presenten a alguien tienes que llamarlo y él te lo presentará encantado. De hecho, le gusta tanto su labor como “casamentero profesional” que se dedica profesionalmente al networking actualmente.
Mi amigo me escuchó y me dijo: “ayyy Almudena, yo también he pasado por eso. Y te diré lo que me recomendaron mis mentores de por entonces. Has emprendido demasiado pronto y te estás agotando. Tienes que aprender más sobre la vida. La gente tan idealista como nosotros no para de emprender cosas. Está en nuestra naturaleza, pero tienes que equilibrarte, te recomiendo que cojas más trabajos por cuenta ajena durante un tiempo al menos para recuperarte anímicamente. Yo fue lo que hice. Y ahora vuelvo a las andadas con mi propio proyecto con un poco más de energía”.
Y que razón tenía. A pesar de que recuerdo mi época universitaria como la más fácil y una de las más felices de mi vida, tengo que decir que mi idealismo hizo que tomase algunas decisiones que no fueron buenas. Empecé en el mundo de las ONG muy pronto, con 16 años y me sentí como pez en el agua ¡había encontrado mi sitio! Por eso estudié no sólo una carrera social sino dos: trabajo social y educación social. Los fines de semana coordinaba un proyecto social que había montado con mis amigos en un barrio en riesgo de exclusión social. Pasábamos tanto tiempo allí que bromeábamos con mudarnos al barrio, con las familias a las que atendíamos. Además entre semana estudiaba las dos carreras y era activista de Amnistía Internacional. Cuando mis compañeras de clase se iban a casa a estudiar o a trabajar yo me dedicaba a perseguir alumnos por el campus para que firmasen por la abolición de la pena de muerte en Japón. Gracias a mi pasión por la carrera conseguí muchas becas para hacer prácticas fuera de España. También tenía todo el tiempo del mundo para ir a congresos y cursos gratis. Mi vida era el trabajo social y la educación social, todo lo demás, sobre todo el dinero era innecesario. No entendía por qué había compañeras/os que trabajasen los fines de semana, salvo aquellos que realmente lo necesitaban. Pobrecillos pensaba, no tienen tiempo para hacer voluntariados ni irse a México a aprender. Como siempre he sido una persona muy poco materialista tampoco sentía que necesitase el dinero para caprichos. A mi hermana por ejemplo le gusta mucho la ropa y ella si trabajaba en su tiempo libre.

El jarro de agua fría llegó en el mundo laboral. En el mundo académico estaba en mi salsa, si te esfuerzas, sacas cualquier cosa. En el laboral hace falta otro tipo de inteligencia que se conoce como inteligencia financiera: la capacidad de ganar dinero y administrarlo bien. Y ahora paso a dar mis argumentos de por qué no debí haber hecho tanto voluntariado y si desarrollar otras habilidades:
1. Escoger bien las prácticas: Yo estaba tan cansada de mis múltiples voluntariados y prácticas en otros países que no escogí bien las prácticas en mi ciudad natal. Amigas mías sin ninguna experiencia de voluntariado si escogieron bien y pudieron quedarse a trabajar allí después.
2. Confundir las cosas: Tanta experiencia con ONG y prácticas gratuitas me hicieron olvidar lo que es el trabajo en sí: el trabajo está para darte dinero y tener unos medios para vivir independientemente. Yo no he correlacionado trabajo-dinero hasta hace muy poco, ya que siempre he dado mi tiempo libremente. Hay compañeros/as que tienen experiencia en otros sectores profesionales y eso está bien. Eso hace que sean más precavidos con su tiempo y escojan mejor las oportunidades. De hecho, las mejores trabajadoras sociales emprendedoras que conozco curiosamente han trabajado mucho en otros sectores como en tiendas de ropa.
3. Desarrollar otros conocimientos transversales: Más importante que la experiencia del voluntariado en el mercado laboral son saber inglés, el paquete office, carnet de conducir, ventas, contactos. Aprende esto cuanto antes y dominarás el mundo.
4. Alimentamos una rueda injusta: Como dice uno de mis profesores de carrera “la ley de voluntariado es una ley de economía en el fondo”. Es un problema terrible en la profesión. Nos están eliminando como profesionales y hacer voluntariado alegremente contribuye a ello.
5. Sobreestimar las becas internacionales: Una de las razones por las que he sido adicta a los voluntariados eran mis ganas de conseguir becas y hacer prácticas fuera de España. Era realmente buena haciendo esto. Sin embargo, después me he dado cuenta de que hay muchas, muchas opciones para coger experiencia fuera. Y opciones más inteligentes financieramente hablando. Ahora hay plataformas de intercambio internacional por todas partes, incluso para buscar trabajo allí directamente. Además de páginas de voluntariado internacional como hacesfalta.org u organizaciones como AIESEC. Vamos, que no hace falta conseguir una beca de la Universidad para aprender fuera.
Para terminar me gustaría hacer una pequeña reflexión sobre la inteligencia financiera y los trabajadores sociales.
Se me ocurre una cosa. ¿Y si tal vez la profesión esté tan mal pagada porque está formada por gente naturalmente con poca inteligencia financiera? ¿Atraerá la profesión del trabajo social a personas financieramente un poco ineptas que se sienten seguras trabajando en ONG y en la Administración Pública en dónde hablar de dinero es poco común? ¿En el fondo nos sentimos más cómodos trabajando gratis? ¿Qué tenemos que hacer los trabajadores sociales para espabilarnos en tema del dinero?
Por mi parte estoy en ello. Después de detectar esta limitación como emprendedora dedico mucho esfuerzo en desarrollar mi inteligencia financiera, que está ahí escondida tras años de vivir en el país de las piruletas. Ahora estoy aprendiendo que no puedo vivir sólo de buenas intenciones, tengo que seleccionar mejor mis proyectos (en función a su rentabilidad) para no desgastarme como emprendedora. En el mundillo empresarial se dice que en un verdadero emprendedor debe ser dos cosas: 1) Un visionario y 2) un gánster. El visionario ve las oportunidades, anima a la gente a seguirle y tiene intenciones puras. De eso tengo mucho. Pero el gánster debe saber poner límites, hacerse respetar y ver fríamente la situación real. Espero poco a poco mejorar en este aspecto. No quiero decir que de repente me vuelva una capitalista sin escrúpulos deseosa de arrancarle a mujeres, hombres y niños todos sus ahorros. Pero si tengo que equilibrarme en este aspecto. Tengo que hacerlo por mi bien y el de mis proyectos. Si no, siempre seré una emprendedora a medias.
P.D. Este post va dedicado a varios trabajadores/as sociales jóvenes que después de mis charlas se acercan para comentarme lo que les angustia trabajar en sectores que no son “lo nuestro”. Repetiré lo mismo que le digo a ellos: eso no resta, al contrario, suma. Siempre estamos aprendiendo. Los trabajadores/as sociales debemos de tener los pies en la tierra y la verdad, el trabajo, de lo que sea, ayuda a esto. Vedlo como una oportunidad, no como una amenaza para vuestra vocación.

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