Nueva formación y último post del blog

Ha llovido mucho desde el último post que publiqué en este blog.

Terminé mi etapa como freelance y ahora trabajo como directora de proyectos en la Asociación Andaluza de Centros de Enseñanza de la Economía Social. O como me gusta resumir, en la Otra Concertada.

El nuevo trabajo me exige espabilarme con el inglés porque coordino y formo parte de proyectos europeos, así que al menos, durante largo tiempo reduciré al mínimo las clases y talleres que imparto sobre RSC.

Para no retirarme del todo de la docencia, he sacado este Taller – Mentoría online sobre RSC y Trabajo Social con el Colegio de Asturias. Será un formato reducido y práctico. No quiero volver a los aburridos PDF descargables, sino interactuar con alumnos y alumnas que realmente les apasione el tema y me planteen retos

Por otra parte, voy a transformar este blog en una web decente. El formato blog está desfasado y la verdad, tampoco tengo tiempo en este momento de mi vida para hacerme Tiktoker o nada que se le parezca y adaptarme de nuevo al mundillo de social media. Mejor una web digna con los mejores post colgados y listo. Así que puedo considerar este post el último post público de Trabajo Social Corporativo. El resto de entradas serán privadas sólo para los suscriptores del blog. Gracias por acompañarme en este proyecto durante tantos años! besos

Almudena

El auge de las Fundaciones sin ánimo de lucro: Una oportunidad de empleo para las y los Trabajadores Sociales

Soy consciente de que tengo este blog bastante abandonado y también el grupo de Facebook sobre Trabajo Social y Responsabilidad Social Corporativa en donde ya somos más de 2600 profesionales.

Pero no he desaparecido del todo: cada dos meses, escribo un artículo sobre RSC y Trabajo Social en la revista «Transformación» del Colegio de Trabajo Social de Sevilla. Así, me aseguro de que este blog se nutre al menos, cada dos meses.

Pues bien: Aqui está el artículo de junio sobre cómo cada vez somos más los trabajadores sociales que trabajamos en/con fundaciones sin ánimo de lucro, espero que os sea muy útil:

y aquí el número completo.

Os deseo un feliz verano!

Abrazos

7 AÑOS DESPUÉS. POR QUÉ DEDICARME A LA RSC HA SIDO LA MEJOR ELECCIÓN PROFESIONAL DE MI VIDA

cambio

Hace siete años di un giro radical a mi vida profesional.

Decidí abandonar el trabajo social con infancia y familia; especialidad en dónde me había formado y trabajado durante más de diez años; para buscar una vida mejor.

¿Qué fue lo que me empujó a hacerlo? Ver la situación de mis compañeras de trabajo 10 años mayores que yo. La mayoría se sentían frustradas y tenían escasas esperanzas de encontrar la estabilidad laboral y financiera que querían.

Eran un espejo en el que yo no quería reconocerme en el futuro.

 

Bien, Almudena…¿y entonces qué?, vamos a pensar que hacemos….

Ante mí vi tres opciones:

1) Emigrar en busca de un trabajo y vida mejor: Esta opción la cogieron en tropel miles y miles de trabajadores sociales españoles en el 2013. Estábamos en plena crisis y los milenialls nos comimos lo peor. Por suerte las historias de feedback que llegaban de Inglaterra, Educador, hasta de Dubai eran alentadoras. Aquí hay una salida decente para establecer tu propia vida de adulta. Tomé nota y puse esta opción en el montoncito de “posibles”.

2) Estudiar oposiciones de Trabajo Social. En realidad, siempre había pensado que era la mejor opción para mí. Fui cuidadosamente adiestrada por mis padres para que esta opción me pareciese la mejor. (o en su defecto, la anterior, pero siempre para emigrar a países de habla inglesa). Para mí fue una sorpresa agridulce darme cuenta al terminar la carrera de que no me apetecía opositar. Además, la vida me puso muy fácil encontrar trabajo recién egresada a pesar de la supercrisis (me rio yo de esa crisis del 2008, ya voy preparando el cuerpo para la que viene ahora tras el Coronavirus). La realidad es que mi experiencia en los Servicios Sociales Comunitarios durante las prácticas de la carrera no me gustó nada. De nuevo el espejo en el que reflejarme (las trabajadoras sociales y educadoras sociales del centro) no me gustaba. Las veía desmotivadas, medio calvas por el estrés y me daban mal rollo. La única que no encajaba en esta imagen; la directora; que tenía un aura mucho más positiva y empoderada que las demás (escogí ese centro por ella) estuvo casi todo el tiempo que duraron mis prácticas de baja por depresión. Yo hago más caso a mi intuición que a mi razón y en ese momento intuí que si tomaba el camino público en el mejor de los casos sería como la directora y en el peor como la media de trabajadoras sociales de allí. No es mi ecosistema y punto. Si alguna vez aspiro a ser funcionaria será de otra profesión, los Servicios Sociales no son para mí.

En cambio hay gente que prospera en esos medios como Rocío Damas, que florece en los Servicios Sociales como un geranio bien cuidado en primavera.

3) Trabajo Social Empresarial: La opción más desconocida para mi en ese momento. Lo conocí gracias a mi padre (en su empresa trabajan conFirma Quattro Trabajo Social) y fue él quien me habló de ellas. Aunque no tuve éxito en trabajar con ellas como empleada, si conocí en persona a Ana Hernández me dio muchas pistas y una serie de casualidades propiciaron que yo me interesase por la Responsabilidad Social y Corporativa.

Y de nuevo aquí, 7 años después de ese momento de cambio profesional, me gustaría contaros porqué no me arrepiento de hacer tomado la tercera opción:

  1. He adquirido unas competencias transversales increíbles: La Almudena de ahora no tiene nada que ver con la Almudena que empezó. La Almudena de ahora me parece una “superalmudena”. La Almudena de ahora no le tiembla el pulso cuando se reúne con Directores de RRHH de las más poderosas empresas del mundo para acompañarles en el proceso de implementar la FP Dual. Ni cuando expone en una reunión con las empresas más importantes de Andalucía, ni cuando tiene que dar una charla a 100 personas, ni cuando imparte un Webinar en donde sabe que habrá mucha gente. Mi capacidad de comunicación y saber estar ha mejorado un 300% en estos 7 años. También puedo crear campañas online y páginas web de cero. Viajar por Andalucía simplemente para una reunión importante (antes era una conductora horrible y pensaba sinceramente, que mi futuro era morir en un accidente mientras conducía) trabajo en equipo felizmente con profesionales cuyas personalidades y conocimientos son diametralmente opuestos a los míos, me comunico y entiendo con Políticos de toda clase… temas que a la Almudena del pasado le daban pánico. Dedicarme a la RSC durante todo este tiempo me ha obligado a desarrollar todo esto.

 

  1. Soy autónoma, yo me gestiono mi trabajo. Esto ha sido una gran sorpresa para mí disfrutar este punto. Es verdad que soy una autónoma privilegiada. Que uno de tus clientes facture tantas horas de forma regular no es corriente. Es el santo Grial para los autónomos. Por eso toco madera para que esta situación dure y dure. Pero me encanta esta forma de trabajar. Tu eliges tu horario, las horas que quieres trabajar y con quien. Esta sensación de libertad tan grande es la que describe tan bien Fernando Trias de bes en el libro Negro del Emprendedor. Elegir dedicarme a la RSC fue elegir formarme en temas empresariales, de emprendimiento y de comunicación.

 

  1. Tengo una conciliación personal-laboral excelente: Si hubiera elegido la primera opción con toda probabilidad hubiera roto con mi novio actual. La tercera opción hubiese facilitado la conciliación también, lo que no me esperaba era que la opción de la RSC me la facilitase, pero así ha sido. Escribo estas palabras el 1 de mayo. Día del trabajo. Y sinceramente, lo que me hacía ilusión del día de hoy (dado que por la cuarentena no me puedo escapar a la playa) era trabajar. Pero mientras estoy aquí escribiendo, mi ropa interior está girando dentro de la lavadora.

Con esto quiero decir que en mi día a día puedo permitirme poner lavadoras en mi hora de trabajo, atender al del butano o incluso tomarme descansos si lo necesito. Lo importante es trabajar las horas que facturo y cumplir los objetivos que me pongo. En mi experiencia, hay un porcentaje de autónomos que concilian más que nadie. Mejor incluso que los funcionarios. Somos escasos y raros como los unicornios, pero existimos. Mi objetivo vital es continuar en este grupo el resto de mi vida.

  1. Gano más dinero que nunca. Siendo sinceros, tampoco mi trayectoria profesional es muy extensa. Y en este punto ha sido imprescindible el trabajo que comencé cambiando mis creencias inconscientes sobre el dinero con 26 años con el método de Psych K. El trabajo social había hecho mucha mella en mi percepción del mundo. (Aunque creo que suele ser al contrario, los que tenemos creencias chungas sobre el dinero nos sentimos atraídos hacia la carrera de Trabajo Social) trabajar durante tanto tiempo con personas con tan mala situación económica me hizo pensar que ganar dinero era complicadísimo. Casi un milagro. Ahora no lo creo. Mi relación con el dinero se ha vuelto sana. No lo idolatro, pero tampoco lo pongo en un pedestal. Eso facilita mucho mi trabajo de captación de nuevos clientes y a la hora de hacer las inversiones que tenga que hacer.

 

  1. Me siento tranquila respecto al futuro. La Almudena de hace 7 años tenía un miedo exagerado al futuro. Todo cambio lo percibía negativamente. Ahora que he adquirido tantas competencias y me he enfrentado a tantos de mis miedos, no temo vivir más crisis económica o darle otro giro de 180º a mi carrera profesional. Creo sinceramente, que la RSC seguirá en alza y que los conocimientos y las competencias asociadas a la RSC serán cada vez más necesarias. La preocupación por la sostenibilidad, la colaboración entre empresas, administración pública y sector no lucrativo irá a más. A estas alturas no podemos permitirnos otra cosa. No podemos permitirnos no entendernos entre nosotros. La RSC ayuda a esto. A ser transparentes, a ser éticos a ser colaboradores de buena fe. A aceptar la ambigüedad y trabajar con ella (dentro y fuera de cada uno). La RSC va conmigo y no me importa si en algún momento vuelvo a trabajar limpiando casas o atendiendo extranjeros de Airbnb o directamente no tengo trabajo. Soy Trabajadora Social y Técnica de RSC, tengo la tranquilidad de que estos conocimientos son valiosos y que aportarán valor esté en el trabajo que esté.

Este artículo nace de la reflexión de vida que he hecho durante la cuarentena del coronavirus. Es un momento estupendo para mirarse uno mismo. Gracias a esta evaluación he vuelto a poner en valor mi curso Online. La verdad, pensaba no ofertar más este curso a pesar de que no me han faltado alumnos. Me daba pereza. Era como un tema del pasado. Sin embargo, el hecho de tener a gente solicitando entrar en el grupo de Facebook de Trabajo Social y Responsabilidad Social Corporativa cada día, me hizo replantearme esta idea. Hace falta más formación y conocimiento de RSC entre los profesionales del Trabajo Social. Creo que este interés es positivo y esperanzador para el futuro de la profesión. Tenemos mucho que decir y mucho que hacer en este aspecto.

No puedo prometer que en 2027 mis alumnos/as revisen su vida profesional y comprueben que formarse en RSC les ha dado los mismos frutos dulces que a mí. Es imposible. Cada trayectoria es única y mi carrera profesional ha estada marcada por una fuerte exigencia de trabajo personal (emocional, psicológico y hasta espiritual si soy sincera) a la vez que esfuerzo profesional.

Pero si puedo darte una ayudita en tu trayectoria si me dejas. La misma ayuda que me dieron a mi otros trabajadores sociales y trabajadoras sociales de toda España que me ayudaron a dar forma a mi proyecto profesional (haré un post sobre este tema).

El curso estará disponible desde ahora hasta julio. En agosto estará cerrado y no sabré cuando volveré a tener disponibilidad para abrirlo de nuevo (quien avisa no es traidor).

Podeis descargar la info aquí y aquí podéis apuntaros directamente: Apuntarme al Curso de RSC y Trabajo Social.

«Vale Almudena, ¿en serio nos vamos a creer que todo ha sido Happy Flower en tu camino por la RSC? »

Para nada, hay  un par de post en donde cuento mis experiencias chungas. Este éste

Pero este post es sobre la valoración de la experiencia en general, y sinceramente, la considero muy buena.

¿y tú? ¿Cómo va tu examen existencial durante la cuarentena? ¿te arrepientes de alguna decisión profesional? ¿o cual fué tu mejor decisión?

¡Eres libre de comentar!

Nueva sección del blog: Mis recursos favoritos para trabajad@res sociales en el mes de mayo:

Guía Fundación Adecco «20 competencias contra la exclusión social en el empleo»

Tesis de Pablo Barranco » Emprendimiento en Trabajo Social»

Guía de la Metodología del Programa Incorpora

 

 

MI EXPERIENCIA COMO FORMADORA ONLINE: ERRORES Y ACIERTOS

ventajas-formacion-online

Vivir en esta época tiene cosas buenas y malas. En este post no me voy a dedicar a desgranarlas. Sólo diré que una de las buenas es la democratización del conocimiento.

Esto implica que cualquiera (desde cualquier parte) puede crear y compartir formación online.

Me consta que es una buena opción para casi cualquier profesional.

Ser formador online tiene múltiples ventajas: dinero extra, reconocimiento profesional, estructuras mentalmente tus conocimientos, te obliga a actualizarte etc.

Por ello me gustaría dedicar un post a esta faceta mía. Por si le es útil a algún lector del blog.

Desarrollar una formación online

Primera experiencia: Curso online organizado con un Colegio Profesional. Prestigio y alcance.

Durante el 2015 yo me encontraba haciendo mis primeros pinitos con este blog y en el campo profesional de la Responsabilidad Social Corporativa, cuando recibí la primera propuesta para hacer un curso online de RSC y Trabajo Social del Colegio de Cádiz.

Nunca había hecho nada parecido, pero me pareció buena idea empaquetar mis conocimientos y transmitírsela a otros trabajadores sociales. Por entonces, ya estaba convencida (y sigo convencida) de que tener conocimientos sobre Responsabilidad Social Corporativa era un plus para cualquier profesional del sector social.

Acepté la petición y creé el primer curso online sobre Responsabilidad Social Corporativa y Trabajo Social. Sacamos 25 plazas que se llenaron sin problemas y durante un mes y medio tutoricé el curso.

Para los dos próximos años quisimos hacer otras convocatorias. Pero pasó algo curioso: cuanto más se a acercaba la fecha para el inicio del curso, más dolores y problemas en el estómago se me provocaron. Tuve que anular en esas dos convocatorias el curso, dañando mi imagen profesional y sintiéndome culpable por lo ocurrido. Por entonces no sabía que el cuerpo habla alto y claro para indicarnos que es lo mejor para nosotros.  Y el mensajero más persistente suele ser el estómago. La situación hizo que le cogiese miedo a comprometerme a impartir otros cursos online y me obligué a hacer a hacer análisis de mi experiencia con el curso online, viendo con claridad lo que me había gustado y no gustado de la organización del curso. Según mi experiencia, puedo contar lo siguiente:

Ventajas de organizar un curso online con un Colegio Profesional:

  1. No te tienes que preocupar por la plataforma de formación: los colegios suelen tener una propia o subcontratarla a una empresa.
  2. Tienes el apoyo y compañía de los técnicos del Colegio. A mi me tira muchísimo la relación personal con las personas con las que trabajo. Son fuentes de motivación y alegría durante el proceso.
  3. Tienes el respaldo de una institución con prestigio: no es lo mismo una empresa cualquiera que un colegio profesional. Éste suele darte la opción de que tu curso esté homologado para oposiciones y los alumnos se apuntan al curso con más confianza. Un curso impartido desde un colegio profesional tiene un sello de calidad incuestionable.
  4. Mayor prestigio como formadora y profesional. Los colegios profesionales no suelen buscar a cualquiera que se ofrezca para impartir una formación desde su institución. Eligen cuidadosamente al formador/a y se aseguran de la calidad de la formación. Al fin y al cabo se juegan su propia reputación.
  5. Se llega a más gente ya que promocionan el curso entre los colegiados.

Desventajas:

  1. Dependes de una institución externa: pueden cambiarte fechas, no entenderte con el técnico del Colegio, que no te sientas bien atendida. A mi personalmente no me ha pasado, pero puede ocurrir.
  2. El Colegio no es una empresa de formación. Por tanto, cualquier incidencia con la web se dificulta mucho. La prioridad del Colegio no es la formación online, es dar servicio a los colegiados. No se les puede pedir que de repente los técnicos se conviertan en programadores y solucionen las cosas rápido.
  3. No suelen estar preparados para tener alumnos de otros países (pierdes alumnos)
  4. Se quedan con un margen económico de la formación.
  5. Tienes una fecha fija para empezar el curso y no puedes aplazarlo.
  6. Tienen el precio fijado de antemano y es bajito. Poca rentabilidad.

Segunda experiencia: Curso online organizado con otras empresas de formación.

En mi caso fue la famosa empresa Grupo 5, a través de IFIS, su empresa de formación.

Yo soy fan de Grupo 5, me encanta su editorial. Es una empresa pionera y referente en el sector social en España. Si tenían una empresa de formación, ¿cómo no iba a intentar entrar como profe?

Les hice una propuesta y la aceptaron. Aparte de Grupo 5 hay otras empresas como Intervención Social S.L que oferta formación online. Sólo es cuestión de contactar con ellos, hacerles una propuesta, justificársela bien y con suerte te abrirán las puertas.

Ventajas:

  1. Trabajas con expertos en el sector social y del sector de la formación.
  2. Mayor prestigio profesional.
  3. Llegas a mucha gente. Estas empresas invierten en publicidad y tienen un gran banco de datos.
  4. Te ayudan a montar tu curso con la máxima calidad. Aprendes mucho con ellos.

Desventajas:

  1. Fecha ya programada y fija.
  2. Lo normal es que el precio final del curso sea más alto que en los Colegios y tu margen de ganancia es menor. Al ser el precio más alto, es más difícil tener alumnos.
  3. Al ser una empresa externa dependes de ellos. En mi caso no se llegó a un número mínimo de alumnos, así que se anuló.
  4. Puede que tengan el precio fijado de antemano. Te puede parecer demasiado caro el curso o demasiado barato.

Tercera experiencia: Libre como un pájaro. La web Brainspro.

Aunque las dos experiencias anteriores fueron positivas para mí, llegó un momento en que me puse “más en serio” en pensar en mi curso online.

Leí blogueros expertos en el tema de los Infoproductos como Franck Scipion. Y llegué a la conclusión de que había una tercera vía más adecuada para mi y mi situación: Montar mi propio curso online. Para ello, topé con una empresa de innovación social de Málaga llamada Ecoemprende. Tenían en fase Beta una web de formación especializada justo en innovación social y sostenibilidad. Blanco y en botella.

Existen además otras plataformas más generalistas como Udemy.

Ventajas:

  1. Tienes libertar para crear tu propio curso con las condiciones que quieras: fechas, contenidos, precios.
  2. Utilizas una plataforma creada específicamente para profesionales como tú. Eso hace que sea muy intuitiva de utilizar y tienes un buen servicio técnico.
  3. Están habilitadas para alumnos de otros países.
  4. Si te pones a investigar, en sus blogs suelen haber muchos recursos para los formadores.

Desventajas:

  1. Dependes totalmente de tu propio trabajo: Lo puedes hacer mejor o peor. No hay ninguna institución externa que te revise o te “regañe” por la mala calidad de tu curso. Responsabilidad total.
  2. Llegas a poca gente. Al ser una web de formación generalista de nuevo dependes de tus propios contactos y capacidad de convocatoria.
  3. Al tener tanta libertad tienes que dedicar un tiempo a ensayo y error, viendo que opciones te funcionan y cuáles no.

Conclusión

Hay distintas opciones dependiendo del objetivo principal y las características de cada formador.

A mí, por ejemplo, me vino muy bien empezar a trabajar con el Colegio de Trabajo Social de Cádiz, donde son especialmente abiertos a la hora de recibir propuestas innovadoras.

Cuando empecé a tener problemas con las fechas tuve que buscar otras opciones que se ajustaran más a mi situación personal y profesional.

También hay que tener en cuenta los propios contactos del formador.

En mi caso tengo un blog con suscriptores y una página de Facebook especializada, eso facilita que tener el curso de forma “libre” sea una opción posible.

Si no se cuenta con blog o una base de datos de potenciales alumnos, pienso que es mejor las dos primeras opciones.

De momento, estoy contenta con Brainspro y actualmente estoy probando diferentes fórmulas con el curso online de RSC para la Intervención Social.

Empecé anárquica total: no había fechas de matriculación ni número de alumnos máximo. Ahora voy a probar con grupos de 10 alumnos cada tres meses para realizar un mejor seguimiento del proceso de aprendizaje.

Y esto es todo amigos.

Si os animáis a crear un curso online os deseo mucha suerte!

La clave está en mejorarlo poco a poco. Estar convencido de que se está ofreciendo un buen producto. Y disfrutar con el proceso!

Un abrazo

Cómo escribir un blog me ha convertido en mejor trabajadora social

Cuando Carlos Priego, el trabajador social mexicano más conocido en las redes sociales, me escribió un mensaje al Facebook para que escribiese (o filmase) un video sobre cómo las nuevas tecnologías me habían aportado como trabajadora social, pensé que no era la persona indicada.

Hay trabajadores sociales que encajan mucho mejor en algo así-pensé yo- en realidad, no soy particularmente tecnológica.

En realidad, (y lo confieso con vergüenza) le tengo que pedir ayuda a mi compi de trabajo para que incluya una firma especial en mi correo. Y si, tengo que decirlo, aunque suene poco feminista, mi novio informático es el “médico oficial” de este cacharro sobre el que escribo ahora mismo. Y hace poco descubrí que odio los videos: pensar en ellos, planearlos, grabarlos, editarlos… directamente me parece cosa de otro planeta, el logo de mi blog lo diseñé con el Paint antiguo (gracias Israel por captar mi cutrerío y enviarme una versión más apañá de mi logo)  …ummm…definitivamente, no soy la trabajadora social más tecnológica.

Sí, eso tengo que admitirlo. Pero de esto trata este post. Se puede ser una persona no-especialmente-tecnológica y aun así tener un blog que contribuya a convertirte en mejor profesional. ¿Cómo? Una palabra: PASIÓN. Y gracias a eso, tengo un blog desde hace años y un grupo de Facebook sobre Trabajo Social y Responsabilidad Social Corporativa, un curso online estupendo sobre el mismo tema colgado en una web de formación, tengo un perfil Linkedin muy currado y una buena cantidad de colegas trabajadores sociales en todo el mundo a los que he contactado o me han contactado por internet.

Si, en efecto, se puede compensar la falta de habilidades técnicas con la Pasión, porque cuando una tiene Pasión (lo describo como amor en movimiento) la vida se encarga de que esos detallitos técnicos se te faciliten y aunque hay que estar abierta a aprender siempre, estos conocimientos técnicos se convierten en algo accesible y hasta disfrutable. Al fin y al cabo las TICs están ahí para que las personas expresemos nuestros sentimientos más profundos al mundo. Ya sean buenos o malos.

redes sociales

( Lo reconozco, el mío es la avaricia)

¿Y cómo exactamente escribir este blog me ha convertido en una profesional mejor? Aquí van las fases por las que he pasado:

Fase 1 “Palos de ciego” en la red: En 2012 creo un blog que en un principio se llama “Proyecto Social”. En realidad, sólo sabía que me gustaría hablar sobre proyectos sociales inspiradores. este fue el primer post: http://trabajosocialcorporativo.blogspot.com/2012/  Mi objetivo era aprender sobre proyectos chulos e inspirarme para diseñar y gestionar yo, nuevos proyectos sociales y culturales como trabajadora social. Lo que conseguí: Que me picase el gusanillo de escribir un blog profesional, motivarme como trabajadora social (fue el mismo año que me colegié) y sobre todo tener una mente en donde cupiesen todas las opciones profesionales posibles. Al final y al cabo me interesaba por todo tipo de proyectos.

Fase 2: Oportunidad detectada: Buscando y rebuscando en internet proyectos interesantes empiezo a notar que éstos son, cada vez más, financiados por empresas privadas. Me formo sobre este tema sobre el que nunca había estudiado en la universidad. Lo que conseguí: Financié de forma privada mi primer proyecto “Biblioamigos Sevilla” y acudo al único Congreso que ha existido sobre Trabajo Social y Responsabilidad Social Corporativa en España (Gracias, Jesús Peiró) Vuelvo inspirada y con ganas de más.

Fase 3: Especialización: Mi blog pasa de llamarse “Proyecto Social” a “Trabajo Social Corporativo”. Ya no hablo sobre cualquier proyecto sino los que tienen que ver con el mundo de la empresa, entrevisto a trabajadoras sociales referentes en este tema (Gracias a Ana Robles, Rocío Blancas, Ana Hernández y Sandra Merchán). Lo que conseguí: Tener claro a donde me dirigía y aprender de las mejores.

Fase 4: Lazos personales: Mi blog tiene cada vez más comentarios y lo mejor de todo, mensajes privados de trabajadores sociales que quieren que hable sobre RSC y Trabajo Social en sus colegios profesionales (Gracias Inma Calvo). A estas alturas además emprendo mi propia Asociación 100% financiada por empresas privadas y curso el máster de Sostenibilidad y Responsabilidad Social corporativa en la universidad. Acabo de empezar y no tengo mucha experiencia, pero comparto mi pasión y los conocimientos que voy adquiriendo. Lo que conseguí: Crear lazos personales y profesionales con trabajadores/as sociales de toda España. Estas relaciones me motivan para continuar con mi proyecto básicamente a ciegas.

Fase 5: Profesionalización total: Participo cada vez más en universidades y colegios profesionales enseñando sobre RSC y Trabajo Social (aquí la lista de agradecimiento sería interminable) además creo mi primer curso online con el Colegio de Trabajo Social de Cádiz, contacto con trabajadores sociales de otros países e intercambiamos información. Mis post son cada vez menos hipotéticos y más basados en la experiencia profesional. Lo que conseguí: Toda esta buena marca profesional facilita mi acceso a puestos en fundaciones de grandes empresas. Mi Asociación ADRES, ha fracasado pero todo lo que he aprendido y los contactos que he hecho los vuelco en mi nuevo trabajo.

Fase 6: En la que estoy ahora mismo: Selecciono con cuidado los proyectos y colaboraciones en las que participo (antes me apuntaba a todo lo que me propusiesen teniendo consecuencias negativas para mí y mi imagen como profesional). Como tengo un trabajo que me apasiona, no tengo mucha necesidad de crear proyectos paralelos, ahora están reducidos a mi curso online y un par de clases en másteres dando el módulo de RSC. Sin embargo, sé que habrá otros momentos en mi vida en donde pueda escribir más y seguir ampliando mi red de contacto de trabajadores sociales por el mundo. Lo que he conseguido y quiero seguir consiguiendo: Escribir cada vez mejor, ser mejor docente, conocerme mejor a mi misma y seleccionar los proyectos en los que participo teniendo en cuenta ese conocimiento. Saber más de RSC, saber más de trabajo social. Que mi pasión por todo esto no pare.

Las nuevas tecnologías son un espejo en donde mirarnos, un teléfono esperando ser contestado, una forma maravillosa de crecer personal y profesionalmente.

Os deseo a todos que compartáis lo mejor de vosotros por aquí. Que cualquiera pueda conectarse a vuestras experiencias y emociones. Gracias Carlos por esta oportunidad.

¡Un abrazo enorme desde España!

 

 

 

SOBRE TRABAJO SOCIAL Y RSC: LO QUE HE APRENDIDO TRABAJANDO CON UNA FUNDACIÓN EMPRESARIAL ALEMANA

reto

Hace un año me encontraba de nuevo en el inframundo del Infojobs buscando ofertas de empleo.

Aunque en principio lo normal era volver a mi puesto en la Fundación Randstad, al final no fue así.

Pasé una etapa de negación, tristeza, ira y finalmente aceptación. Me tocaba buscarme la vida de nuevo.

Encontré dos trabajos “de lo mío” en donde gracias a mi cuidada marca personal y profesional tenía proyección de futuro. Eran pocas horas y poco dinero, pero podía ir tirando.

Si me pusiera a contar la historia de como terminé trabajando para la F.B el post sería demasiado largo. Resumiré diciendo que todos los planetas se alinearon para que pudiera tener este trabajo y poder aprender todo lo que voy a contar aquí. Allá vamos.

Enseñanza 1: No temas dejar algo seguro y cómodo por otra opción que te obligará a dar lo mejor de ti.

Acaba de firmar un contrato indefinido para un sitio que me encanta. Mi jefe, me conocía desde los 16 años. Me acogió casi como a una hija y tenía grandes planes de futuro para mí. Mi trabajo estaba a unos pasos de mi casa, en pleno centro. Pero al día siguiente de firmar el contrato me escribieron de la F.B. Me habían escogido para el puesto de asesora, ¿seguía queriendo ese puesto? ¿aceptaba? Tenía que decidir. Seguramente sin todas las enseñanzas que aprendí en mi anterior trabajo hubiera reusado. Demasiada responsabilidad, inestabilidad, nuevas formas de trabajar. Me daba pánico. Pero una voz me decía que tenía que hacerlo. Ya había llegado, por fin, tras años de esfuerzos, tenía mi hueco en un puesto de responsabilidad de una gran fundación empresarial. Y no cualquiera, sino LA FUNDACIÓN EMPRESARIAL. Con unas condiciones increíbles. Decidí dejar mi puesto de entonces y mi jefe lo entendió. De hecho, me contó un secreto: se lo esperaba. “No sé qué tiene este sitio, pero la gente que entra al poco se le ofrecen grandes oportunidades. Si pasa cualquier cosa, no dudes en llamarme y volver” y Empezó el paseo en montaña rusa (o más bien alemana).

Enseñanza 2: Adaptarse a nuevas formas de trabajar requiere un tiempo. Hay que intentar que sea el menos posible y eso se consigue pidiendo feedback y observando mucho.

El trabajo con la F.B es todo una masterclass de “Nuevas formas de trabajo en el siglo XXI” para empezar no es un trabajo en sí, sino que soy autónoma y facturo como asesora unas horas a la semana, tengo total libertad de coger otros clientes siempre que cumpla las horas del contrato. De hecho, lo hago. Lo que facturo al mes con F.B da para vivir de sobra (sueldo alemán) pero me permite seguir incrementando mis ingresos si quiero dedicar más tiempo a trabajar. Eso me encanta. Es justo mi filosofía de vida. Disfruto trabajando para varias entidades a la vez si quiero, pero si estoy “vaga” con sólo un cliente puedo vivir bien.

Enseñanza 3: Las competencias transversales se agudizan en los puestos de responsabilidad.

En el anterior post hablé de ellas, lo he que aprendido durante este año es que esas mismas competencias que son deseables para cualquier empleo, en un trabajo de responsabilidad y autonomía, estas se hacen imprescindibles. La movilidad, la inteligencia emocional, la buena actitud y la capacidad de aprendizaje lo son todo y se desarrollan a escalas superiores. Tratas con gente con más poder, tienes que viajar más (avión, tren o coche) y aprender más rápido sin perder la sonrisa.

También añado una competencia extra que se desarrolla en puestos de más responsabilidad: la capacidad de trabajar en cualquier sitio y la multitarea: reuniones por Skype en cafeterías, llamadas importantes mientras conduces, redactar informes y correos en el tren etc.

Enseñanza 4: Soy más insegura de lo que pensaba

Tratar con personas nunca ha sido mi fuerte (de hecho, comencé en esta profesión para desarrollar mis habilidades sociales) pero pensaba que ya había llegado a un buen nivel de confianza y comunicación. Este trabajo, o más bien, las tareas que se incluyen en el servicio que presto han dado bofetadas a mi ego a tutiplén. El resto de los asesores contaban con muchísima más información que yo, y mis competencias transversales empezaron a parecerme irrisorias: me ponía tan nerviosa en las reuniones que me costaba procesar la información. Puedo transmitir confianza al “público objetivo” del trabajo social: personas que necesitan algún recurso, pero con directores de centros educativos, técnicos de la administración, directores de RRHH de grandes empresas mi confianza flaqueaba harto. He tenido que hacer un gran trabajo personal sobre mi autoestima para que esto no me afectase y ponerme con dignidad en el papel que represento. No sólo he sido la nueva, también la más joven. Aún me queda mucho por pulir.

Enseñanza 5: Maneja bien la información

Cuanto más responsabilidad se tiene, más y mejor hay que manejar la información. Al incorporarme al proyecto “heredé” una gran cantidad de información. Tarde 3 meses y un tirón de orejas en aceptar que la información no puede ser heredada. Dediqué muchas horas a trabajarla de nuevo de arriba a bajo y a organizarla según mis propios criterios. Así por fin conseguí memorizarla, manejarla y hacer bien mi trabajo.

Enseñanza 6: Informes, Informes, Informes

A más responsabilidad y autonomía también más informes. Para poder hacerlos he tenido que recurrir a un profesor particular de Excel. También el power-point es útil y desde luego el Word. Manejar gran cantidad de información es lo que tiene.

Enseñanza 7: Aporta mucho trabajar con profesionales de campos muy diferentes

Me quedo loca con las capacidades de otros asesores. Son una inspiración diaria para mí cada uno a su manera. Los veo como profesores de competencias que me gustaría desarrollar.

Dar un salto profesional hacia arriba, asusta, estresa, da insonmio, miedo…pero afortunadamente existen muchas formas de manejar ese estrés: psicólogos, deporte en gimnasio o al aire libre (yo ahora me dedico al boxeo) baile (nunca dejaré mi zumba) amigos, pareja, naturapatia, masajes, Netflix,libros…

Yo las estoy probando todas y funcionan. Desde aquí os animo a seguir soñando, a dar saltos profesionales que den miedo, que os reten, a toparos con jef@s exigentes, compañer@s alucinantes de los que aprender mucho…

Los trabajadores sociales podemos con eso y más.

 

 

 

 

 

 

 

 

CRÓNICA DEL EMPLEO Y EL DESEMPLEO EN TRABAJO SOCIAL

desempleo

En Abril terminé mi relación laboral con la Fundación Randstad y durante unos cuantos meses pude centrarme en mi vida personal tal y como necesitaba. Mi idea era reincorporarme en Septiembre, por tanto me vi con unos estupendos meses de vacaciones por delante dedicados a hacer formaciones en Universidades y Colegios profesionales, crear cursos nuevos online y dedicar más tiempo a este blog. El año en la Fundación Randstad fue increíblemente revelador a nivel personal y profesional. Nada como trabajar un año haciendo procesos de selección a destajo como para por fin captar la esencia pura y dura, de lo que las empresas valoran en los trabajadores que contratan. Toda esa “sabiduría” no podía quedar sólo en mi cabeza. Me decía. Así que continuamente, como un tick nervioso, no he podido dejar de aconsejar a cualquier persona que buscaba trabajo (más aún si es alguien joven) eso de “tu lo que tienes que hacer es bla bla” “deja eso y dedícate a bla bla” “ Si quieres encontrar trabajo hazme caso bla bla”.

No me gusta dar consejos a gente que no me lo pide.  De verdad que no. Pero no podía parar. Así que he pensado que una forma de “exorcitarme” de esta pulsión sabionda es escribir aquí lo que he aprendido trabajando en RRHH. Cosas que yo me aplico y que recomiendo encarecidamente a cualquier ser humano. Si se me hace caso o no ya no es cuestión mia. Pero al menos lo comunico y más a los trabajadores sociales que tendemos a veces a tener una idea bastante subjetiva del mercado laboral teniendo en cuenta que gran parte de nosotros, tradicionalmente, hemos ejercido en la administración pública.

PRIMERA FASE: LA BÚSQUEDA

Aquí incluyo aparte de mi experiencia personal, mi formación profesional como orientadora laboral. Mi recomendaciones breves y concretas:

  • Un buen CV es imprescindible: La mayoría de la gente no sabe hacer un buen CV. El CV es una herramienta de comunicación y se utiliza más como una lista de méritos que como la herramienta que es. He visto miles (no exagero) de CV, algunos de trabajadores sociales que me los han enviado y la mayoría son malos. No voy a tirar la primera piedra. Yo misma, tuve un CV malo durante la mayor parte de mi vida profesional, hasta que hace dos años una amiga Headhunter de IT ,me lo vió y me dijo que era pésimo (¡hurra por los amigos sinceros!) me envió el suyo y pude ver por primera vez lo que es un CV bueno. Lo tomé de referencia y hasta ahora me ha conseguido muchas entrevistas. El poder del CV está totalmente infravalorado por la mayoría de los españoles. Por eso un CV bueno tiene muchas muchas posibilidades de conseguir entrevista. Los reclutadores los ven como aire fresco porque son eficaces a la hora de comunicar bien lo que el candidato quiere que sepas. No más de dos folios por favor. Para extenderte ya está Linkedin.
  • Centrarse en las webs de empleo que funcionan: Hay todo un mercado de páginas webs de empleo. ¡ Cualquiera se vuelve loco! Pero es más importante tener bien actualizado y controlado las web BUENAS a estar inscritos en cientos. Yo recomiendo Infojobs, Indeed, Iberempleos, Infoempleo (cada vez menos; repiten las mismas ofertas caducadas una y otra vez) y Linkedin para los profesionales cualificados.
  • Apuntar con un arco y no con una metralleta: Durante mi trabajo en Randstad fui consciente de que los buscadores de empleo pierden mucho tiempo echando ofertas que no cumplen los requisitos. Eso de “por si acaso…” pensamos que no tiene repercusión negativa para nosotros. Pero si lo tiene. Gasta nuestro tiempo, energía e ilusiones. Me decía una usuaria que entregaba como 100 CV al día y nunca la llamaban. Me lo creo claro. Cuando empezó a mostrarme las ofertas en donde se había inscrito en la gran mayoría no cumplía todos los requisitos. A ver. Yo puedo enviar 100 CV cada día a empresas de ingeniería y no ser llamada. Obviamente porque soy trabajadora social, no ingeniera. Las empresas no quieren gente de rebote “que se adapta a todo” quieren gente especializada que cumplan los requisitos que piden. Puedes a lo mejor echar una oferta que te interese mucho que cumplas el 80% de los requisitos. Eso si, pero el 80% no el 50%. Lo ideal es echar pocas ofertas de empleo, donde cumplas todos los requisitos y hacer lo posible por conseguir una entrevista de trabajo en esas pocas ofertas que sí encajas.

LA ENTREVISTA

En este tema también he encontrado un nivel bajo de preparación. Yo para entrar en la Fundación Randstad me preparé durante 3 horas la entrevista (acicalamiento aparte) Y para mi puesto actual, 4 horas. Durante el instituto y la universidad estudiábamos mucho para los exámenes. ¿Porqué no estudiar para una entrevista? De verdad que el seleccionador lo nota y marca una diferencia.

APRENDER A VENDERSE

Sé que suena feo, pero es que es importante. Imagínate que vendes lavadoras. Vas a casa de un cliente interesado en comprarte la lavadora y cuando te hace preguntas no sabes responder ¡no conoces a tu propio producto! En la entrevista el producto eres tu, así que tienes que saberlo todo de ti: tus puntos fuertes para el puesto, los débiles, porqué quieres trabajar allí, qué puedes aportar a ese puesto y a esa empresa, qué sabes de tal tema…todo eso hay que saberlo y no de forma general sino específicamente para ese puesto en esa empresa. No es engañar a nadie, es SABER sobre ti, sobre el producto a vender. Si el seleccionador sabe sobre ti…¿piensas que tendrás más posibilidad de vender la lavadora? La respuesta es si.

LO QUE VALORAN LAS EMPRESAS

Esto lo he hablado muchas veces con amigas que se dedican a la selección de personal. Lo increíblemente simple que es ser atractivo para las empresas. Todas buscan lo mismo en realidad. Que sea simple no quiere decir que sea fácil. Más que nada porque el sistema educativo apenas influye en estos “superpoderes” o competencias transversales para ser más exactos con el término. Transversal significa “Que atañe a distintos ámbitos o disciplinas en lugar de a un problema concreto”. Son competencias que atraviesan distintos ámbitos del profesional. Le dan significado y fuerza al perfil de la persona.  Estas competencias son:

  • Movilidad: Esto no lo he podido aceptar hasta que estuve haciendo procesos de selección en Randstad. Carnet de conducir y vehículo propio dan unos 100 puntos más a un profesional. No me parece justo porque sacarse el carnet es carísimo y tener un coche aún más, pero me temo que actualmente importa y mucho. Yo no hubiera conseguido mi trabajo actual sin esto. Y como seleccionadora he tenido que descartar a candidatos buenos por este tema.
  • Inteligencia emocional y social: o habilidades personales de comunicación. Escribir correos eficientes y educados, comunicarte en persona bien, capacidad de negociar, de empatizar, hasta de vender tiene que ver con esto. Los reclutadores lo captan enseguida. En realidad prácticamente se elige a la persona por esto porque es lo más importante. En RRHH le llamamos saber crear feeling con el entrevistador. No es fácil de desarrollar esta cualidad pero cuando se consigue es como tener un AS en la manga. El resto de la baraja no es tan importante si se tiene esto. Pero si se tiene de verdad. He conocido profesionales que tenían muy buena opinión de sus habilidades sociales y no era así para nada. Que te guste hablar y lo hagas a menudo no quiere decir que se tenga habilidades sociales. De hecho, en realidad consiste en hablar poco pero con cabeza y escuchar mucho. Esta competencia es la que más intensamente he tenido que trabajar durante toda mi vida. Es la competencia alfa que tiene un importante impacto en tu vida personal y profesional.
  • Capacidad de aprendizaje: Hace unos días me compré un portátil nuevo que me era necesario para mi nuevo trabajo. Mi novio que es informático me dijo “importa mucho el RAM del ordenador que tengas, es la capacidad de procesar todo lo que le quieras meter”. Yo creo que con el trabajo ocurre algo parecido. Los seleccionadores miran mucho la capacidad “RAM” del profesional. Su capacidad para aprender y asimilar toda la información nueva que se le va a trasladar en el nuevo puesto de trabajo. Hay quien llama a esto “espabilismo”  O learnability    En un mundo tan cambiante como en el que vivimos el espabilismo es muy necesario en todos los puestos ya que hoy puedes hacer un proyecto con inmigrantes  y mañana uno de infancia en exclusión.
  • Buena actitud: De nada sirve tener capacidad de aprendizaje, inteligencia emocional y social y movilidad si no estamosdispuestos a utilizarlos para el fin de la empresa que nos contrata. Es “echarle ganas” como dicen en México y es la guinda que corona la tarta de la empleabilidad. Se nota en el tono de la conversación y el lenguaje corporal. También he conocido casos en que se ha desechado buenos candidatos por esto.

LOS AMIGOS: ESE NETWORKING QUE SE CREA SOLO

También quería aprovechar el post para dar las gracias a mis amigos y amigas trabajadoras sociales que me han apoyado tanto durante estos meses de desempleo. En cuanto supieron que terminaba con la Fundación Randstad se pusieron en marcha cual engranaje y comenzaron a enviar mi CV por todos los sitios posibles. Me consiguieron entrevistas y apoyaron anímicamente cuando supe que no podría volver a mi puesto EN Randstad. Muchas gracias. Siempre lo he dicho: lo mejor que me ha dado esta profesión es el haber conocido a gente tan generosa, a pesar de que todos pendemos siempre un hilo en lo que trabajo se refiere. La precariedad laboral está bien establecida en el Trabajo Social pero también lo está el compañerismo y la solidaridad. Esto no se me olvida.

Voy a terminar este post sobre empleo y desempleo añadiendo lo importante que es tener una buena reputación personal y profesional. Todo se sabe a la larga y el saberme querida por mis compañeros de profesión, antiguos jefes y antiguos compañeros, ha sido un gran impulso que me ha permitido no perder la esperanza y encontrar un puesto actualmente que supera con creces todas mis expectativas. Gracias de nuevo.

Por favor compañeros trabajadores/as sociales no dudéis en pedirme favores si os puedo ayudar en algo. Escribirme un correo a almudenadiazrequena@gmail.com y os prometo que haré lo posible. Tengo mucho karma que compensar a esta profesión.

¿Y vosotros? ¿Cómo es vuestra experiencia con el empleo y el desempleo? ¿os sentís respaldados por los compañeros/as trabajadores sociales?

UN TRABAJADOR SOCIAL EN AMAZON

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Hace años que tengo conocimiento de que en las empresas pueden existir trabajadores sociales aportando valor. Fruto de ese maravilloso descubriendo fue este blog, que con el tiempo se ha convertido en el elemento que articula y justifica toda mi vida profesional.

Hace poco una compi del sector de la orientación me habló de un amigo suyo que era trabajador social, español y que trabaja en Amazon.

¿¿En serio??- pensé. ¡Tengo que conocerlo y entrevistarle para el blog!

Y eso hice; le contáctate en Linkedin y él amablemente accedió a la entrevista. Sin embargo, a pesar de que la entrevista fue un éxito, cuando me puse a transcribirla tuve la desagradable sorpresa de que se había grabado como decimos en mi tierra “malamente” o sea, que en la grabación parecía que Gabriel y yo conversábamos debajo del agua y que una serie de espíritus malignos nos acompañasen. La verdad es que pone los pelos de gallina la grabación. Además es la primera vez que este programa de grabación me falla…humm… ¿debería enviarla a Cuarto Milenio?

Primero vamos a remendar el asunto. Quiero que tengáis el magnífico testimonio de Gabriel Leal, así que voy a hacerle una breve introducción y adjuntar las respuestas que el amablemente me ha vuelto a contestar por correo electrónico. Gracias de nuevo Gabriel.

Este chico cordobés  después de hacer el bachillerato, por motivos personales tenía que trabajar a la vez que estudiar por eso eligió la carrera de trabajo social por la UNED. Me contó que esos años fueron un poco duros ya que todos sus amigos tenían una rutina universitaria (de campus, fiestas etc) mientras él tenía que sacar autodisciplina para llevar el trabajo y estudiar en casa. Le gustó mucho la carrera e hizo varios voluntariados. Después de trabajo social hizo los dos años de Ciencias del Trabajo en la Universidad de Granada y un máster de RRHH en Madrid. Aquí empezó su despegue. Por entonces el empleo en España estaba fatal (recordad milennials, esos años oscuros) y el a través de una compañera del máster echó una oferta para trabajar en IBM como reclutador en Bratislava.  De ahí en enero de 2017 fue fichado por Amazon en Luxemburgo y de momento allí sigue, reclutando buenos profesionales. Y llegados a este punto vamos a aprender un poco más de su trayectoria y experiencia laboral actual:

  1. ¿Por qué estudiaste Trabajo Social?

Quería realizar una carrera en la que pudiera desarrollar mis inquietudes, en la que mi trabajo tuviera un impacto directo en la gente, y en el contexto de 2008 Trabajo Social era una excelente opción, dado que justo antes de la crisis parecía que la importancia de las políticas sociales solo podía ir en aumento, a pesar de que finalmente no fue así.

  1. ¿Cuáles son tus funciones en Amazon?

Trabajo como Talent Sourcer, es decir mi función principal es identificar y atraer talento para la compañía en todos los países europeos en los que actúa. Mi herramienta fundamental son las redes sociales, y a partir del primer contacto el objetivo es que se prosiga con un proceso de selección en el cuál yo soy el encargado de hacer la primera entrevista telefónica, haciendo seguimiento de mi candidato a lo largo del resto del proceso. Sin embargo entre mis funciones hay otras muchas, y se me da bastante libertad para participar en proyectos de distinta naturaleza.

  1. ¿Algunas de tus labores tienen que ver con el Trabajo Social?

Como decía en la anterior respuesta, puedo participar e incluso iniciar proyectos de muy distinta naturaleza, que aporten valor tanto a la empresa como a la sociedad y a mí mismo desde un punto de vista personal y profesional. Estoy o he estado envuelto en actividades de orientación profesional para desempleados o jóvenes graduados, en proyectos para la igualdad de género en entornos logísticos, actividades educacionales (mejora de competencias, habilidades lingüísticas…), y la posibilidad de sustituir parte de mi jornada laboral por actividades de tipo social, colaboración con ONGs, etc.

  1. ¿Crees que el trabajo social tiene cabida en la empresa?

Tiene y debe tener aún más cabida. Las empresas son un factor fundamental de la configuración de una sociedad, y la inclusión de trabajadores sociales (así como una mirada transversal) en diferentes departamentos de la empresa puede impulsar que la empresa tome conciencia del papel crucial que juega en la sociedad, de la importancia de añadir valor no solo desde el punto de vista económico sino también social, los cuales no pueden contemplarse de forma separada. Creo que se debe entender como un dar y tomar mutuo y constante, es un enriquecimiento del que se benefician todos los implicados.

  1. ¿Cuáles son tus planes de futuro?

Me gustaría desarrollar mi carrera profesional en el ámbito empresarial y en concreto en Recursos Humanos, pero a largo plazo no descarto hacer un salto profesional e intentar aplicar todo lo aprendido y las competencias que estoy desarrollando en un ambiente profesional con fines 100% sociales. El tiempo dirá, ya que si algo he aprendido hasta ahora es que los planes están para romperlos.

  1. ¿Qué te gustaría decirle a todos los compañeros y compañeros que nos leen? ¿Qué les recomendarías para su carrera profesional?

Que abran su mente, que exploren otras posibilidades y alternativas, y sobre todo que no se queden sentados esperando que vengan a ofrecerles el trabajo de sus sueños. Que se muevan mucho, seguro que algo bueno saldrá de eso, y quizás otras alternativas que no han valorado hasta ahora pueden abrirles puertas en las que antes ni siquiera pensaban.

¿y a vosotros os gustaría trabajar en una gran multinacional tecnológica?

RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA PARA LA INTERVENCIÓN SOCIAL

Desde que comencé mi blog Trabajo Social Corporativo y empecé a hablar de mi trabajo en la Responsabilidad Social, muchos profesionales de todo el mundo me contactaron pidiéndome formación en el tema. Como ya eran bastantes los que se acumulaban con los años, me propuse hacer uno de 30 horas dirigido a trabajadores sociales. Ese curso lo saqué con el colegio de trabajo social de Cádiz y fue un exitazo, se agotaron las 25 plazas y quedó gente en lista de espera. Aunque las evaluaciones fueron positivas (podéis ver algunas aquí) terminé el curso con la sensación de que se podía ir a más.

Así pues, me puse a pensar y decidí que para las próximas ediciones quería:

  • Aumentar las horas y por tanto añadir más contenidos
  • Contar con una potente plataforma formativa que llegase a todos los rincones del mundo. Quería que fuese una experiencia internacional
  • Meter material dirigido a mantenerse actualizado en el mundo de la RSC e incluso añadir un capítulo de innovación.
  • Que el curso me sirviese para actualizar mis conocimientos en mi trabajo actual
  • Que se dirigiese a cualquier profesional, no sólo a trabajadores sociales
  • Hacer un curso definitivo en donde no me quedase nada en el tintero así quedarme tranquila y empezar a idear otras cosas.

Todo esto es lo que me gustaría conseguir con el curso. Si queréis más información podéis entrar aquí:

https://ifisgrupo5.com/responsabilidad-social-corporativa-para-la-intervencion-social-ed-1.html

Incluso si tenéis sugerencias para el curso no dudes en contactarme y hacérmelo saber, mi correo es almudenadiazrequena@gmail.com